La falta de gasolina en Monagas ha sido el detonante de múltiples protestas en la entidad. Pero el 15 de mayo las consecuencias fueron más dramáticas que el cierre de una calle en algún punto de la ciudad.

Maturín. El jueves 14 de mayo de 2020, en Aguasay, Yaleidys López comenzó a presentar dolores de parto. Después de nueve meses había llegado el gran día para la joven de 18 años de edad. A las 6:00 p. m. sus familiares, entre ellos su abuela, la trasladaron hasta el consultorio popular tipo III (CPT3) del municipio. Allí fue atendida de inmediato; adecuaron el área de observación, se puso la bata quirúrgica y la trasladaron hacia la sala de parto.

Ya ingresada en esta área Yaleidys empezó a convulsionar, ante la situación, los médicos pidieron que fuera trasladada hasta el Hospital Central de Maturín pues no contaban con los implementos para atender una emergencia de ese tipo. Desde la medicatura llamaron a la ambulancia para trasladar a la joven. La respuesta fue: “No tenemos gasolina”. Los médicos consternados intentaron resolver y entregaron al chofer de la ambulancia el informe médico de Yaleidys; esto serviría como salvoconducto para que pudieran surtir con combustible a la unidad.

El informe médico fue presentado en la estación de servicio Aguasay, sin embargo, aún con salvoconducto en mano, no hubo forma de surtir. Esto fue comunicado a los familiares de Yaleidys, quienes intentaron resolver por sus propios medios.

Juan –nombre ficticio porque pidió reservar su identidad–, familiar de Yaleidys, puso a disposición su camioneta, no tenía suficiente gasolina, pero lo importante en el momento era resolver. “No sabemos si eso alcance hasta Maturín”, dijo. Salvar la vida de la muchacha era la prioridad.

Yaelidys
La joven murió porque no llegó a tiempo al hospital. Foto:Cortesía.

Ya con la camioneta tipo pick up estacionada frente a la medicatura los demás familiares procedieron a “acondicionarla”: colocaron un colchón en la parte de atrás y emprendieron el viaje hasta Maturín. Los proximos 40 minutos (tiempo que se calcula entre Aguasay y Maturín) serían cruciales en la vida de Yaleidys.

Llegando a la población de El Furrial ocurrió lo que tanto temían, se quedaron accidentados por falta de gasolina. A solo 500 metros se ubica el Hospital Tipo I Doña Felicia Rondón de Cabello. Juan, desesperado, se bajó de la camioneta y corrió hasta el centro de salud. Ahí pidió auxilio. Dos paramédicos en una ambulancia trasladaron a Yaleidys hasta el Hospital de Maturín.

A la 1:30 de la madrugada la joven fue ingresada en el centro de salud tipo IV de la capital monaguense. Los médicos la examinaron de inmediato y comenzaron las labores de parto, pero los galenos explicaron que no había mucho que hacer: las convulsiones de Yaleidys y el tiempo que tardó en ser atendida desencadenaron una trombosis que cobró su vida.

A las 2:00 a. m. se informó a los familiares que Yaleidys había fallecido. En medio del dolor por la pérdida debían recuperar la fortaleza, ahora había un bebé por el cual velar.

Luisa Guatarama, abuela de Yaleidys, a través del teléfono y con voz quebrada cuenta al equipo de Crónica.Uno que desde ahora ella se hará cargo del bebé. El dolor que siente por la pérdida de su nieta es el mismo que sintió hace meses cuando perdió a su hija como consecuencia de un cáncer.

Mi bisnieto nació, pero mi nieta no lo vio, ni pudo escuchar su llanto. Este dolor es horrible. Hace poco perdí a mi hija, le detectaron un cáncer. Yaleidys apenas tenía 18 años y murió por falta de gasolina, porque no pudimos llegar a tiempo para que la atendieran”.

La escasez de gasolina es una de las tantas cruces que ahora deben cargar los monaguenses. Las denuncias cada día son más constantes, pacientes que no han podido asistir a sus diálisis o sus ciclos de quimioterapias, productores que no han podido sacar su cosecha, y así otras tantas historias.

“Con 312 barriles diarios atendemos a los sectores priorizados”
La gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella, ratificó que con 312 barriles de gasolina diarios continúan surtiendo de combustible a los sectores priorizados por el gobierno regional como parte de la emergencia sanitaria.

Santaella explicó que solo están activas tres estaciones de servicio en el municipio, las cuales atienden a quienes presenten salvoconducto.

“En la actualidad tenemos tres estaciones de servicio atendiendo al pueblo que forman parte de los sectores priorizados, como son: salud, seguridad, funcionarios, alimentación, Corpoelec, entre otros”, precisó.

Asimismo, Alfredo Parra Yarza, general de división y comandante de la Zodi 52 Monagas atribuye la escasez de gasolina a saboteos en las plantas de refinación del país.

“Monagas es un estado estratégico y clave para la producción de gasolina. Es por esto que estamos vigilantes de la paz y el orden de estos espacios. En El Palito, Amuay y Cardón han ocurrido accidentes que pudieran ser actos de sabotaje a la industria petrolera”, dijo.

El miedo de denunciar
El miedo de denunciar tanto a los bachaqueros de gasolina como a los funcionarios, que supuestamente se niegan a surtir de combustible a ciertos vehículos, está siempre presente.

En el caso de Yaleidys señalan que un teniente de la estación de servicio Aguasay se negó a surtir con combustible a la ambulancia de la medicatura. Sin embargo, no hay pruebas de esto y nadie se atreve a dar nombre ni a mostrar un posible culpable. Solo señalan desde el silencio y la oscuridad.


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