“Mi papá se enfermó de tuberculosis y lo llevaron al hospital cuando sabían que iba a morir”, denunció hijo de un detenido en Boleíta

La tuberculosis ha sido una de las causas de muerte de algunos detenidos en los calabozos policiales del país. Familiares denuncian que no reciben atención médica y esperan hasta el último momento para trasladarlos a centros de salud.

Caracas. Efraín Martínez de 60 años de edad, falleció la madrugada del domingo a la 1:00 a. m., luego de ser trasladado al hospital Domingo Luciani por presentar síntomas de fiebre, dolores de cabeza y un fuerte malestar en el cuerpo, mientras estuvo recluido en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Boleíta, estado Miranda. 

Su hijo, Junior Martínez contó desde la morgue de Bello Monte, que estaba recluido en el calabozo por estar acusado de violencia doméstica. Detalló que desde hace seis meses empezó a notar los cambios físicos de su padre, estaba bajo de peso y siempre estaba cansado.

“Mi papá se enfermó de tuberculosis y lo llevaron al hospital Domingo Luciani cuando sabían que iba a morir”.

Martínez denunció que en muchas oportunidades solicitaron el traslado de su padre para un centro de salud, pero el cuerpo policial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), de Boleíta donde estaba recluido, alegaba que no contaban con un vehículo para llevarlo. 

Efraín Martínez estaba detenido desde diciembre del año 2020. Trabajaba en un mercado cerca de Fuerte Tiuna. Sus familiares contaron que su estado físico quedó deteriorado.

Casos de tuberculosis en detenidos

La ONG Una Ventana a la Libertad mostró en su informe anual que, entre octubre de 2021 y marzo de 2022 fallecieron al menos 18 privados de libertad en comisarías ubicadas en siete regiones de Venezuela que cuentan con un hacinamiento mayor al 200 %.

“La población penitenciaria investigada (8.266 reclusos en 151 Centros de Detención Preventivas), los investigadores contabilizaron 554 casos de desnutrición (6,7 %). 207 de tuberculosis (2,5 %), 45 con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) (0,6 %) y 24 con COVID-19 (0,3 %)”.

Además, de acuerdo con la ONG, de los 151 calabozos policiales determinaron que solo 59 cuentan con servicio de agua potable (39 %); 67 con baños (44 %) y 90 con servicio de recolección de basura (59,6 %).