El viernes 24 de septiembre autoridades policiales de Chile iniciaron el desalojo de un aproximado de 150 familias venezolanas que viven en plaza Brasil, en Iquique. Estos migrantes venezolanos ingresaron al país por pasos irregulares, hecho que no les permite establecerse en Chile debido a las medidas del gobierno de Sebastián Piñera.

Caracas. Carpas, ropa, juguetes, colchones, documentos, todas las pertenencias de un grupo de migrantes venezolanos sin hogar ardieron en una inmensa hoguera encendida por los asistentes a una manifestación antinmigrante que tuvo lugar este sábado 25 de septiembre en la comuna de Iquique, en Chile.

Iquique es un pueblo ubicado al norte de Chile, y hacia el oeste está el desierto de Atacama, zona que hace frontera con Bolivia. Desde mediados de 2020 por allí han ingresado cientos de venezolanos a través de pasos clandestinos. Esto generó que muchos de estos migrantes tomaran los espacios de una plaza pública, en pleno centro de Iquique, para vivir.

Esta plaza no se ve bien porque es un espacio público, pero muchas personas hemos buscado arriendos y los dueños de los arriendos nos dicen que no, nada más por ser migrantes, declaró un venezolano a la agencia de noticias AFP.

Este lunes 27 de septiembre, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, declaró que el gobierno de Nicolás Maduro rechaza los ataques hacia los migrantes venezolanos, por lo que aseguró que activarán vuelos del llamado Plan Vuelta a Patria para la repatriación de venezolanos en Chile.

Hemos exigido al gobierno de Chile el respeto y el resguardo de nuestros migrantes. Es inconcebible lo que está ocurriendo, la persecución, la xenofobia, el odio contra nuestros migrantes. El presidente Nicolás Maduro ha instruido la activación inmediata del Plan Vuelta a la Patria de nuestros connacionales, declaró Rodríguez.

El pasado 24 de septiembre, la policía chilena inició el desalojo de 150 familias venezolanas que vivían en carpas en plaza Brasil, sin certeza de a dónde serían trasladados. Al día siguiente se produjo la manifestación, a la que medios locales calculan que asistieron más de 5000 personas, sin autorización gubernamental.

En medio del desalojo los migrantes venezolanos cantaron el himno nacional. No todos los residentes de la zona aplaudieron el desalojo. Una ciudadana iquiqueña declaró a un medio local que esta medida solo representa una bomba de tiempo, porque si no hay un lugar a dónde llevar a la gente, estas personas van a tener que ocupar otros terrenos públicos.

Al día siguiente los asistentes a la marcha antinmigrantes acudieron al lugar con banderas chilenas y de los pueblos indígenas. Al llegar a la zona gritaban consignas en contra de los venezolanos y entonaron el himno de la localidad. Al poco tiempo encendieron una fogata con las pertenencias de migrantes que residían de manera improvisada en otra zona del pueblo.

Manifestantes de la marcha No + Migrantes Irregulares quemaron pertenencias de extranjeros que acampaban en la esquina de Las Rosas con Aeropuerto de Iquique. Carabineros alcanzó a sacar a los migrantes momento antes del lugar, escribió en Twitter la periodista chilena Dani Esquivel, quien estuvo en la zona.

Datos del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM) calculan que el flujo migratorio por pasos no habilitados entre 2018 y 2021 ha sido de más de 35.400 ingresos. Mientras tanto, cifras gubernamentales estiman que en junio pasado, por el paso Colchane, frontera con Bolivia, pasaron irregularmente hacía Chile 370 personas. Sin embargo, en septiembre ya se cuentan 1826 personas.

El Ministerio de Interior de Chile creó en febrero de este año el Plan Colchane, el cual establece, entre sus medidas, que todo extranjero que ingrese al país de manera irregular no será regularizado. Durante el anuncio de este plan, el ministro Rodrigo Delgado anunció la expulsión de más cien venezolanos por ingresar de manera ilegal a la nación sureña.

Con respecto a lo ocurrido este sábado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el violento desalojo masivo contra el grupo de migrantes venezolanos en Plaza Brasil, alegando que en el lugar se encontraban también familias con niños y niñas. También expresó su preocupación por los actos xenofóbicos de grupos antinmigrantes.

Se recuerda que el uso de la fuerza por agentes estatales debe regirse por principios de finalidad legítima, absoluta necesidad, proporcionalidad y progresividad; y que el Estado debe actuar para prevenir y eliminar cualquier acto discriminatorio contra personas migrantes”, expresó la CIDH a través de Twitter.

La Unicef también se pronunció al respecto solicitando la protección de los niños, niñas y adolescentes migrantes por parte del Estado chileno. Unicef manifiesta su preocupación por la situación que están viviendo niños, niñas y adolescentes inmigrantes en Iquique y pide al Estado garantizar y proteger sus derechos, cumpliendo de esta manera con los tratados internacionales suscritos por el país.

Pero desde la llegada de Maduro al poder, más de 5 millones de venezolanos han abandonado el país, según estimaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). La mayoría lo hizo hacía países de la región que en los últimos cinco años han endurecido las trámites de ingreso para los venezolanos.

Acnur calcula que 4.621.648 refugiados y migrantes venezolanos se encuentran en América Latina y el Caribe, de los cuales, aproximadamente 457.300 se encuentran en Chile, un país en donde residen en total, según datos gubernamentales, 1.462.103 extranjeros.

En la actualidad, y debido al cierre de fronteras por la situación con la COVID-19 en la región, las fronteras de Chile se encuentran cerradas, y solo pueden ingresar al país ciudadanos nacionales y extranjeros residentes en el país.

De igual forma, los venezolanos necesitan la solicitud de visas (residenciales o turismo) para poder ingresar a Chile, cuyos trámites están suspendidos desde el año 2020. Sin embargo, el gobierno chileno anunció que a partir del 1° de octubre se reanudarán las solicitudes.


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