Minería en Tumeremo continúa pese a la cuarentena pero bajo vigilancia sanitaria 

Minería en Tumeremo

El trabajo de la minería en Tumeremo, en el sur de Bolívar, no ha cesado en medio de la cuarentena. Sin embargo, para llegar a los campamentos, se debe pasar por un proceso de desinfección y evaluación médica que descarte el contagio de COVID-19.

Bolívar. La cuarentena nacional por la pandemia del COVID-19 no impide que continúe la minería en Tumeremo. Eso sí, habitantes de este poblado en el municipio Sifontes, en el sur de Bolívar, aseguran que hay medidas de prevención y contención del coronavirus.

La mayoría de los habitantes de esta zona dependen económicamente de la minería en Tumeremo, directa o indirectamente. Unos trabajan la mina para la extracción del oro, otros en la cocina, el transporte o los que venden desde “tetas” de helado hasta calzoncillos y radios portátiles para los mineros.

¿Cómo es la dinámica en medio de la cuarentena? Antes de llegar a cualquier mina, los que van deben pasar por un punto de control en el Fuerte Tarabay.

Minería en Tumeremo
A partir de la 1:00 p .m. Tumeremo queda solo. Foto: Cortesía

Los que principalmente van son los que tienen negocios, campamentos, dueños de máquinas. Llegan hasta cierto punto, donde hay un control de desinfección de las personas y los productos que van a ingresar, explicó una de las pobladoras de Tumeremo.

Los médicos del hospital José Gregorio Hernández prestan el apoyo para las evaluaciones médicas en el punto de control del Fuerte Tarabay.

“Los mineros siguen trasladándose a las minas, los galenos del hospital son los que atienden en el Fuerte Tarabay. A cada minero se le da atención y le realizan examen físico a cada uno de ellos para permitirles el paso a las minas, solo si no presentan algún signo o síntoma alarmante que se asocie al Covid-19”, comentó un médico del lugar.

Estricta cuarentena

Ricardo, quien se reservó su apellido, es uno de los que suele bajar hacia los campamentos mineros. Aseguró que allá también usan obligatoriamente los tapabocas, aun cuando las condiciones de higiene no los favorece, y por la zona selvática siguen expuestos a otras enfermedades igual de mortales, como la malaria.

En el resto del pueblo se sigue al pie de la letra la cuarentena. Algunos locales de compra y venta de oro mantienen sus puertas abiertas, aunque no son sector prioritario, pero solo hasta el mediodía. El mismo horario lo aplican establecimientos de comida y farmacias.

Después de la 1:00 p. m. el pueblo queda solo. Y todo el que ande sin tapabocas en las calles se lo lleva el Ejército y los detienen para una charla por 24 horas. Después de las 6:00 p. m. no puede circular nadie, ni carro ni nada, agregó otra de las habitantes consultadas telefónicamente por Crónica.Uno.

Como en el resto del país, la única excepción a esta medida es para quienes tengan un justificativo o salvoconducto que les autorice a circular, o que sea un trabajador del sector salud.


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