El inmueble casi centenario está a merced de la desidia oficial y de un grupo de personas en situación de calle. Se han robado ventanales, marcos y puertas, mientras el Instituto de Patrimonio Cultural y las autoridades de la región hacen mutis.

La Guaira. La quinta La Azuleja, edificada en el sector La Ceiba, yace en la tempestad del olvido, aunque tuvo el honor en 1948 de ser la primera sede oficial de la Escuela Náutica de Venezuela, hoy Universidad Marítima del Caribe.

Se construyó en 1935, a 200 metros del Paseo de Macuto, donde también se levantó otra obra maestra de la arquitectura latinoamericana del siglo XX: el hotel Miramar, que hospedó al cantante argentino de tangos, Carlos Gardel.

“Casi nadie habla de esa fama del Miramar y menos de La Azuleja, a la que han dejado morir, a paso lánguido”, comentó Liduvina de Socorro, residente de la zona.

Lamentó el declive de la infraestructura de la quinta, declarada en el año 2005 como Bien de Interés Cultural por el catálogo de patrimonio del municipio Vargas.

Aquí no les duele nada que tenga que ver con la historia, con la cultura. Estamos muy lejos de progresar como país en desarrollo”, añadió la mujer que caminaba junto con su perro por la vía que se extiende hasta el sector de Las 15 Letras.

La quinta La Azuleja está bajo custodia del Ministerio de la Defensa desde el año 1958. Entre las décadas de los setenta y los noventa del siglo pasado, se utilizó como albergue geriátrico y también como sitio de recreación de militares y agentes de la extinta Policía Metropolitana.

Desidia oficial

Durante la tragedia de Vargas de 1999, la estructura de La Azuleja soportó los embates del río El Cojo, pero, por paradójico que parezca, la ha afectado más el abandono general de sus instalaciones, divididas en dos pisos.

En agosto de este año, el Consejo Superior de Identidad, Patrimonio y Turismo de Vargas denunció, a través de su cuenta de Instagram @patrimoniovargas, el robo de varios ventanales, marcos y puertas de la casona.

Ante la indiferencia de los cuerpos policiales, la acción delictiva avanza en relación directamente proporcional con la ausencia de resguardo del inmueble, construido para Marco Aurelio Gómez, hijo del presidente Juan Vicente Gómez.

La falta de mantenimiento de su fachada y sus áreas interiores está a la vista. La maleza y el derrame de aguas servidas de la zona también invadieron sus espacios.

Para colmo de males, personas que viven en la calle suelen utilizarla de guarida o para cometer delitos en ese lugar que se conecta, en dirección al este, con la avenida José María España de Caraballeda.

“Hace mucho tiempo que no se ve a una comisión militar o policial para su resguardo. Pobrecita, ya no quieren a La Azuleja”, aseguró Fátima Barreiro, una vecina del conjunto residencial contiguo que aprovecha las mañanas para tomar sol y ejercitarse.

Azuleja
La Quinta La Azuleja en Macuto presenta un progresivo deterioro en su infraestructura. | Foto cortesía vecinos de Macuto

Oscar Sierra, integrante del consejo comunal de El Teleférico en Macuto, afirmó que “algunos sueñan con un museo marino ahí en La Azuleja, pero lo que impera es la ley del silencio”.

Ante la situación de deterioro del inmueble histórico, no ha habido una respuesta oficial del Instituto de Patrimonio Cultural y tampoco del Ministerio de la Defensa.

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