Este cuarto hundimiento de embarcaciones de pesca artesanal ocurrió cuando se cumplieron dos meses de que el peñero “Irialne Belmar”, naufragó entre la península de Macanao e isla de Coche con cuatro ocupantes.
Margarita. La embarcación de dos motores “Mi niña Karina” salió el viernes 5 de mayo en la madrugada. La ruta trazada concluiría el sábado 6 a la 1:00 de la tarde en el muelle de La Isleta, pero el barco naufragó.
A bordo iban los hermanos Carlos y Jorge Luis Martínez acompañados de su sobrino Carlos Rivas, con la esperanza de lograr una buena pesca, lo que en efecto ocurrió. Sin embargo, el fuerte oleaje les jugó una mala pasada.
Carlos Martínez es hasta ahora el único sobreviviente, quien logró nadar hasta la orilla para advertir a sus familiares que una fuerte ola hizo naufragar la embarcación. Con ella se hundieron todos los esfuerzos y fuentes de sustento de 12 familias de esa población pesquera del municipio García, isla de Margarita.
Geni Moreno, hermano de Carlos y Jorge, y tío de Rivas, no daba crédito a la situación. Además de la incertidumbre sobre la suerte de sus familiares que se quedan sin enseres para buscar el sustento en medio del mar.
Se fueron llenos de esperanzas y pensaban vender parte de los 1200 kilos de bagre cacumo en La Esmeralda, estado Sucre, y la otra mitad en Margarita, para hacer mercado; esto después de seis meses sin capturar una cantidad grande como esa que una ola nos arrebató”, narró Moreno.
Precisó que vendiendo lo capturado obtendrían un ingreso de 800 dólares.
Confirmó que la embarcación tenía suficiente capacidad para traer esa cantidad de pescado. Dijo que no es la primera vez que traían eso y hasta más, por lo que descartó que el exceso de peso haya sido la causa del hundimiento.
“Todo se puso en contra y el tiempo nos jugó una mala pasada. Hace tiempo que en ese peñero no caía una cantidad así. Se fueron llenos de fe buscando una “agüita” para compartir con todos los que dependíamos de esa embarcación”.
El viernes a las 6:00 de la tarde se reportaron en tierra sucrense y el sábado salieron a las 5:00 de la mañana. Debían llegar a la 1:00 de la tarde.
Piensa que el naufragio pudo haber sido en 8 millas (poco menos de 15 km) más hacia la costa de Margarita que de Sucre. Entre La Esmeralda y Margarita hay unas 37 millas (68,5 km).
Moreno comentó que hicieron un gran sacrificio para reunir entre todos los 90 dólares para pagar los 180 litros de gasolina a precio internacional, suficientes para ir y regresar.
“Cubriendo el trayecto completo les deberían sobrar 40 litros. Debieron botar gasolina para poder amarrarse a las pimpinas y poder salvarse”, indicó.
La angustia crece
Amanda Álvarez, tía de los marinos extraviados, pidió ayuda a las autoridades marítimas para localizarlos.
Afirmó que hasta ahora hay una lancha de Vigilancia Costera en la búsqueda. Pidió que aumenten el número de unidades.
Elevó oraciones a Dios y a la Virgen del Valle por el retorno a casa de Jorge Martínez, para que se reúna con su esposa y sus pequeños hijos, tres hembras y un varón; al igual que Carlos Rivas, a quien aguardan su esposa y dos niñas de cuatro y cinco años.
Cuatro naufragios en dos meses
Con el siniestro del bote “Mi niña Karina” son cuatro los naufragios desde el mes de marzo.
El primer naufragio sucedió el domingo 5 de marzo cuando el bote “Irialne Belmar” zozobró y falleció Luis Enrique Indriago (29). Aún se desconoce la suerte corrida por Ligia Elena Marcano (38) y su hijo de 5 años.
Ese mismo día también el peñero “Tarzán” sufrió contratiempos en faena de pesca por daños en el motor que, por falta de mantenimiento, los dejó a la deriva.
Por fortuna, el día siguiente, 6 de marzo, la búsqueda emprendida por los pescadores de Juan Griego culminó con la localización de los marinos Carlos Manuel Rojas Gómez y José Ángel Rivas Lárez.
El martes 21 de marzo, el peñero “Río Catatumbo”, que zarpó desde playa El Tirano municipio Antolín del Campo de la isla de Margarita, naufragó antes de llegar al archipiélago de Los Frailes, con sus seis ocupantes.
Sobrevivieron dos personas y fueron rescatados, así como el cadáver del capitán, que falleció ahogado. Los otros tres tripulantes siguen desaparecidos.
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