Ni iguanas ni serpientes, ahora son los papagayos los que dejan sin electricidad al Zulia

consumo en Maracaibo

El jueves 14 de marzo, tres subestaciones eléctricas explotaron en Maracaibo dejando sin electricidad varias zonas por más de ocho horas. El secretario de gobierno, Lisandro Cabello, le echa la culpa a los volantines.

Maracaibo. Los apagones en el estado Zulia no han cesado. La electricidad se corta hasta seis veces al día y no logra estabilizarse. Sin embargo, pese a la falta de luz, a veces en las noches el cielo marabino se ilumina repentinamente, como ocurrió el pasado jueves 14 de marzo cuando una cadena de explosiones de varias subestaciones eléctricas dejó varias zonas sin servicio por más de ocho horas.

Sobre este hecho, finalmente las autoridades regionales se manifestaron y aprovecharon la reunión de seguridad que se realiza todos los lunes. Este 18 de marzo, Lisandro Cabello, secretario de gobierno, aseguró que la culpa de los apagones en el occidente del país es de los papagayos.

Están elaborando volantines con una cinta eléctrica de caucho para provocar esos estallidos en el cielo que la gente al ver se alarma, y no es otra cosa que un cortocircuito provocado por esas petacas. Hizo hincapié en que la cinta eléctrica de caucho provoca los estallidos cuando se topa con las guayas y aclaró que descartan que esto se vincule con menores de edad. “No hay niños volando esas petacas de noche”.

Cabello añadió: “Nosotros nos estamos preparando para todo eso, puesto que ocho subestaciones fueron afectadas con ese sistema, sacándolas de funcionamiento, pero ya estamos trabajando en su restablecimiento”.

Maracaibo, San Francisco, Jesus Enrique Lossada, Mara y la Costa Oriental del Lago siguen sufriendo cortes eléctricos por bloques, a lo que se suman las explosiones de transformadores debido a los bajones.

El jueves 14 de marzo fue la segunda noche después del apagón nacional en que terminan explotando algunos equipos de las subestaciones de distribución. La primera noche fue el martes 12 de marzo cuando la subestación Sibucara se averió tras sufrir una sobrecarga.


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