Opositores y disidentes del chavismo comienzan a hablar del referendo revocatorio presidencial

referendo revocatorio

Diversas voces del espectro político han comenzado a invocar el referendo revocatorio como el mecanismo ideal para propiciar un cambio de gobierno en Venezuela. El politólogo Nicmer Evans, el exministro Víctor Álvarez y el diputado Américo De Grazia están en sintonía con el mecanismo. PJ lo planteó tímidamente. La Plataforma Unitaria ha comenzado a discutir la propuesta, dijo Juan Guaidó.

Caracas. Referendo revocatorio presidencial. Un exministro de Hugo Chávez y hoy activo opositor de Nicolás Maduro, el Partido Primero Justicia, un diputado de la oposición por La Causa R y un exmilitante del PSUV han comenzado a plantear ese mecanismo como vía pacífica, constitucional y electoral para impulsar un cambio de gobierno en Venezuela. El debate también llegó a la Plataforma Unitaria, dijo Juan Guaidó.

El referendo revocatorio presidencial es un derecho ciudadano establecido en la Constitución venezolana aprobada en 1999.

Está contenido en el artículo 70 que enumera “los medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo político”; y en el artículo 72 que establece que todos los cargos de elección popular son revocables, entre ellos, el de presidente de la República.

De acuerdo con este artículo constitucional, se puede convocar un referendo revocatorio del presidente de la República si transcurrida la mitad de su mandato al menos el 20 % de los electores inscritos en el Registro Electoral lo solicita ante el Poder Electoral. Para revocar al funcionario se requiere que una cantidad igual o mayor que el número de electores que lo eligieron voten a favor de revocarlo.

Según el CNE, Nicolás Maduro fue reelegido presidente de Venezuela en mayo de 2018 con 6.190.612 votos; es decir que para revocarlo harían falta un mínimo de 6.190.113 votos, pero además habría que superar en votos a quienes apoyen la continuidad de Maduro.

Como el revocatorio debe realizarse cumplida la mitad del período presidencial, es decir, a los tres años de ejercicio, y la revocatoria del presidente genera una falta absoluta, el artículo 72 debe concatenarse con el 233, que se refiere a la manera de llenar la falta absoluta del presidente. Este dice:

“Si la falta absoluta del presidente se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo presidente, se encargará de la Presidencia de la República el vicepresidente ejecutivo. El nuevo presidente completará el período constitucional correspondiente”.

Es decir, el presidente que fuera elegido tras un revocatorio presidencial solo podría gobernar –según la Constitución vigente– hasta el 10 de enero de 2026, cuando debería tomar posesión un nuevo presidente electo el año anterior.

Gobernaciones y alcaldías como plataforma organizativa
referendo revocatorio
El economista Víctor Álvarez sostiene que la oposición no debería desaprovechar el 80 % de rechazo que tienen Maduro y sus candidatos, y participar en las próximas elecciones. Foto: Cortesía @PedagogiaEconomica

El economista Víctor Álvarez, exministro del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, ha sido de las primeras voces que este año han comenzado a enarbolar de manera consistente la figura del referendo revocatorio como la vía más indicada para resolver la crisis institucional y multidimensional venezolana.

En marzo de este año publicó un trabajo titulado “El papel de la comunidad internacional en el conflicto venezolano” donde presenta el tema, y desde entonces ha escrito varios artículos y concedido entrevistas en los que refuerza su planteamiento.

Esta semana en el artículo titulado “Los abstencionistas le hacen el juego al gobierno”, Álvarez critica la postura de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional instalada luego de la reforma del Estatuto para la Transición, que el martes aprobó un acuerdo que niega y desconoce la legitimidad del Consejo Nacional Electoral que está por designar el Comité de Postulaciones Electorales. A juicio del economista, la posición de la Delegada se traducirá en más división de la oposición.

“Un nuevo llamado a la abstención llevará a desperdiciar otra vez las favorables condiciones políticas derivadas del 80 % de rechazo que tienen el gobierno y sus candidatos. Se perderá así la oportunidad de ganar la mayoría de las 23 gobernaciones y 335 alcaldías que servirían de plataforma institucional para solicitar el referendo revocatorio”, señala.

Y es que de acuerdo con la tesis que plantea Álvarez, las elecciones regionales y locales deberían ser el trampolín usado por la oposición para: organizarse nacional, regional y localmente; formar testigos electorales; reagrupar a su militancia dispersa y desilusionada; y asegurar una participación masiva en un referendo revocatorio.

“La única manera de capitalizar electoralmente el enorme descontento hacia el gobierno de Maduro es ganando espacios de resistencia y lucha institucional. Por eso es tan importante recuperar gobernaciones, alcaldías, consejos legislativos y concejos municipales. Esa es la plataforma para poder activar el referendo, para recoger las firmas, para organizar políticamente a la ciudadanía de modo que se pueda movilizar y expresar su sentir”, dijo Álvarez en una entrevista reciente con el periodista Ríos Lugo.

El exministro admitió que ya en 2016 el madurismo y su control sobre las instituciones torpedearon el proceso revocatorio hasta el punto de aniquilarlo y volverían a hacerlo: “Estamos claros de que se va a jugar sucio”.

No obstante, señaló que esa experiencia debe servir de aprendizaje para no caer en los mismos errores de 2016: contradicciones sobre la ruta, el planteamiento de varias rutas (reforma constitucional, abandono de cargo, asamblea constituyente), falta de unidad interna y activación tardía del proceso. “Y, por supuesto, un CNE funcional al gobierno que hizo todo lo posible para demorar el revocatorio. Ya tenemos la experiencia, entonces, con más razón deberíamos estar en las próximas elecciones, y se crea la plataforma institucional”, afirmó.

El voto útil
participación electoral
El diputado Américo De Grazia anunció desde el exilio su candidatura a la Gobernación de Bolívar y afirmó que ganar plazas en las regionales servirá para impulsar un revocatorio. Foto: Cortesía

El 19 de abril pasado, el diputado electo por la Mesa de la Unidad para el período 2016-2021 y militante de La Causa R Américo De Grazia anunció su precandidatura a la Gobernación del estado Bolívar bajo la tesis de lo que denominó “el voto útil”.

Tanto en un artículo de opinión publicado en esa fecha con ese título como en diversas declaraciones posteriores y mensajes en su cuenta de Twitter, De Grazia ha explicado que su llamado a participar en las elecciones regionales y municipales es parte de una estrategia integral que terminaría en un revocatorio presidencial, la consecuente salida de Maduro de Miraflores y la realización de una nueva elección presidencial legítima, con condiciones y confiable.

Aclaró que su postura no pretende legitimar la administración de Nicolás Maduro, sino aglutinar a gobernadores, alcaldes y parlamentarios; construir un nuevo centro de dirección política en unidad, y tener un discurso alineado con la realidad. “Con la abstención logramos deslegitimar al régimen en el concierto de naciones libres del mundo; ahora en las regionales logremos deslegitimarlos con el voto útil”, escribió.

Sostuvo que las elecciones regionales representan una nueva oportunidad “para tomar la iniciativa y usar las circunstancias a favor de la libertad de Venezuela, sin desesperación, siendo incluyentes”.

Propuesta tímida

En un comunicado publicado el 20 de abril para fijar posición sobre el agravamiento de la crisis económica, política y social de Venezuela, el partido opositor Primero Justicia dejó colar tímidamente la idea de un revocatorio presidencial como una de las elecciones que servirían para la relegitimación de los poderes.

El partido expresa su apoyo a “un proceso que conduzca a elecciones libres y al cambio democrático” y resalta que cualquier negociación que se emprenda debe buscar abrir la vía para la relegitimacion de todos los poderes públicos a través de elecciones presidenciales, legislativas, regionales y municipales: “Así como un eventual referéndum revocatorio”.

Aunque ninguna autoridad del partido ha declarado en días recientes sobre esta tímida y vaga propuesta, y el dirigente de mayor rango del partido actualmente en Venezuela, el diputado Juan Pablo Guanipa, no respondió a una solicitud de entrevista enviada vía Whatsapp por Crónica.Uno, vale recordar que en el año 2016 la vía del revocatorio fue la bandera de la tolda amarilla. En aquel entonces, Primero Justicia, liderado por el gobernador Henrique Capriles, motorizó el proceso, al que progresivamente se fueron sumando otros partidos y dirigentes.

Por otro lado, del grupo de partidos del denominado G-4, es Primero Justicia el único que ha mencionado públicamente la propuesta.

Revocatorio vs. legitimar a Maduro
referendo revocatorio
Nicmer Evans indicó que se ha constituido una plataforma de promoción nacional del referendo revocatorio. Foto: Luis Morillo

El presidente del partido Movimiento Democracia e Inclusión y disidente del PSUV, el politólogo y profesor universitario Nicmer Evans, también sumó su voz a quienes alzan la bandera del referendo revocatorio presidencial. El 21 de abril en un artículo de opinión titulado “¿A quién legitima un referendo revocatorio? ¿Debemos participar en próximas elecciones?”, Evans responde a esas dos preguntas, pero enmarcando su respuesta en una estrategia integral. Y coincide en su planteamiento tanto con De Grazia como con Álvarez.

De hecho, Evans, De Grazia y una serie de dirigentes y movimientos nacionales han comenzado a organizar una plataforma nacional de promoción del revocatorio.

En su artículo, Evans afirma que “es momento de volver al voto” bajo dos condiciones básicas: un cambio en las condiciones electorales que estimule de nuevo la participación y que se logren sólidos mecanismos de unidad y acuerdos dentro de la oposición.

Evans responde a la primera pregunta del título de su artículo afirmando que “el verdadero primer paso para el cese de la usurpación es el referendo revocatorio y exigir su activación y trabajar por ello lo único que legitima es el derecho que como venezolanos tenemos de activar lo que está consagrado en la Constitución”.

Sostiene que convocar el revocatorio no legitima a Maduro como tampoco lo hace el pagar la electricidad o sacar la cédula en el Saime: “Es un derecho que se exige activar y punto. Además el referendo revocatorio tiene la extraordinaria bondad de que no se activa para defender partidos, candidatos o colores, sino que es un proceso decisional, donde los diversos empujan hacia un mismo sentido”.

Con respecto al planteamiento de si participar o no en las elecciones regionales, Evans lo circunscribe a la utilidad que ello puede representar de cara al objetivo de convocar y ganar un revocatorio: “Si en el medio (del camino para llegar al revocatorio y habiendo obtenido condiciones electorales mínimas) están unas elecciones regionales y municipales que ayuden a la legitimación de las organizaciones opositoras y sus liderazgos naturales, en función de acumular fuerzas organizativas y territoriales para fortalecer al revocatorio, participar tiene sentido”.

La Plataforma deshoja la margarita
revocatorio presidencial
El presidente de la Comisión Delegada, Juan Guaidó, dijo que la Plataforma Unitaria discute sobre todos los mecanismos constitucionales posibles para restaurar la democracia. Foto: Cortesía Prensa Juan Guaidó

La recién creada Plataforma Unitaria no ha fijado posición sobre el referendo revocatorio ni tampoco sobre las elecciones regionales. Este jueves, hacia el final de una rueda de prensa emitida desde Caracas, el presidente de la Comisión Delegada, Juan Guaidó, fue consultado sobre la propuesta del revocatorio.

“La petición de los venezolanos es clara: elecciones libres y justas. El tipo de elección incluye la elección presidencial como mecanismo de solución al conflicto. Es lograr la presión suficiente para lograr elecciones libres y justas. Un cronograma de elecciones debe incluir el mecanismo para acceder a elecciones libres y justas”, dijo.

Guaidó reveló que ese mismo día, en una reunión de trabajo de la Plataforma Unitaria, se dio un debate sobre los mecanismos para alcanzar el objetivo de redemocratizar a Venezuela.

“A veces nos entrampamos y confundimos el medio con el fin, el mecanismo con el objetivo. Nuestro objetivo es llegar a la democracia y tenemos que llegar todos, entonces tenemos que caber todos. El mejor vehículo es una elección libre y justa: el artículo 187, la responsabilidad de proteger, el TIAR, la elección presidencial, el referendo revocatorio, negociación, acuerdo, diálogo, todos son vehículos válidos para llegar a la democracia”, señaló.

Agregó que las propuestas de todos los partidos están siendo discutidas en la Plataforma, siempre con la vista puesta en la unidad. “Nadie crea que va a llegar solo, como trataron de hacer los alacranes o la mesita. Tenemos que llegar todos. Las negociaciones unilaterales no llevaron a nada. Fortalecer la Plataforma Unitaria y a la Asamblea Nacional legítima para poner las garantías en la mesa y llegar a un acuerdo para salvar a Venezuela a través de elecciones libres y justas. Y se contemplarán (las elecciones) las que sean necesarias para llegar a la democracia”, adelantó.

Los obstáculos de 2016
participación electoral
En 2016, Henrique Capriles fue el principal promotor del revocatorio presidencial. Foto: Miguel González

Poniendo de lado el hecho de que la Mesa de la Unidad Democrática no alcanzó una posición unánime sobre la ruta para propiciar un cambio de gobierno en 2016 que la llevó a presentar una ruta de tres caminos (enmienda constitucional, revocatorio y abandono de cargo), y que se tardó tres meses en hacer ese anuncio, las instituciones al servicio de Nicolás Maduro y del PSUV en ese momento también hicieron su parte para torpedear la activación de ese derecho.

Vale acotar que el especialista en temas electorales Eugenio Martínez explicó en ese momento que la fase de promoción del revocatorio no debía extenderse reglamentariamente más de 41 días, pero los obstáculos interpuestos por el CNE la extendieron hasta un total de 145 días.

Veamos algunas de esos obstáculos sembrados en el camino del revocatorio en 2016:

  • El CNE pidió la conformación de una “asociación ciudadana” que reuniera el consentimiento de al menos 1 % de los electores nacionales para activar la fase de promoción del referendo.
  • Luego solicitó que la recolección de firmas de ese 1 % en apoyo a la petición se realizara en asambleas ciudadanas pero tardó semanas, hasta finales de abril, en entregar a la oposición la planilla autorizada para la recolección de las mismas.
  • En medio del proceso de recolección de las firmas que se suponía que serían el 1% del registro electoral nacional, el CNE anunció que se requería el 1 % del padrón electoral estadal so pena de anular la petición.
  • El PSUV conformó una “comisión para la revisión de las firmas del revocatorio” dirigida por Jorge Rodríguez que, junto con el CNE, invalidó 600.000 actas por supuesta usurpación de identidad. Por esta causa, en varios estados del país, el PSUV presentó una demanda de nulidad ante tribunales ordinarios. Exmilitantes del oficialismo han declarado en varias oportunidades que el PSUV instruyó a cuadros de militantes para firmar utilizando cédulas de personas fallecidas o menores de edad y de ese modo afectar el proceso.
  • El CNE abrió entonces otra fase no prevista en la legislación que denominó “fase de autoexclusión”, en la cual las personas que aparecían como firmantes pero que no apoyaban la solicitud debían pedir sacar su nombre del listado. Mientras este proceso sobrevenido contó con un despliegue técnico nacional del CNE, el proceso de validación o ratificación de la firma tuvo muchos escollos, retrasos y problemas técnicos. Terminaba junio de 2016.
  • Un mes y unos días más tarde, el 1º de agosto, el CNE anunció que la MUD había logrado la cuota mínima de 1 % de firmas por entidad en todos los estados del país, lo que le daba carta blanca para finalmente solicitar la convocatoria a un revocatorio presidencial. La solicitud se presentó al día siguiente.
  • En paralelo, Jorge Rodríguez había solicitado al CNE inhabilitar a la MUD como organización solicitante y el CNE remitió la petición al TSJ.
  • Retrasos internos de la burocracia del CNE llevaron a que la solicitud, que fue presentada el 2 de agosto, fuera finalmente aprobada por el directorio electoral el 24 de agosto.
  • El anuncio de la convocatoria para la recolección del 20 % de las firmas del registro electoral que contempla la Constitución y que efectivamente activa la solicitud de referendo fue postergado varias veces. La sesión del CNE donde se debía acordar la convocatoria inició el 19 de septiembre y culminó el 21 de septiembre. En la misma se estableció que el referendo tendría lugar “en el primer trimestre de 2017”, pero no se anunció una fecha precisa.
  • A mediados de octubre, el TSJ determinó que ese 20 % también tendría que calcularse sobre el registro electoral estadal y no nacional, violando la letra del artículo 72 que dice que es el 20 % de la circunscripción por la que fue electo: el presidente se elige en una sola circunscripción nacional.
  • El 20 de octubre tribunales regionales de Aragua, Carabobo, Monagas, Apure y Bolívar anularon en sus respectivos estados la recolección de firmas del 1%, alegando acusaciones de fraude, y, en consecuencia, el CNE anunció la anulación de todo el proceso.

Participa en la conversación