Opositores reciben con escepticismo palabras de Maduro sobre eliminación de protectorados

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Nicolás Maduro admitió que los protectores de estados y municipios gobiernan en lugar de los funcionarios electos: “Que gobierne el que gane”, dijo. Capriles, Guaidó y Ledezma enfatizaron que la figura nunca debió existir. Actualmente hay “protectores” activos en los cuatro estados y en los escasos municipios donde ganó la oposición en 2017. Los protectores son apenas una muestra del paralelismo institucional creado por el chavismo desde 1999.

Caracas. “A partir de estas elecciones, creo que lo mejor es gane quien gane, le toque el gobierno en su estado, en su municipio. Y lo que a nosotros corresponde y a mí corresponde vamos a eliminar eso que hemos llamado el protectorado. Se acaban los protectores y protectoras por estado y municipio, para que gobierne el que gane. Gobierne y punto. Vamos a ver cómo les va. Se elimina ese protectorado”.

La cita corresponde a Nicolás Maduro este lunes por la noche. De sus palabras se desprende lo que por años la oposición ha denunciado y reclamado: que el propósito de ese mecanismo –no previsto en la Constitución– es entorpecer el desempeño de gobernadores y alcaldes de la oposición.

Los “protectorados” son entes administradores de fondos y servicios públicos que, en lugar de ser coordinados o destinados a los mandatarios electos, son entregados por lo general a los contendores pesuvistas que resultan derrotados en los comicios.

La oferta de Maduro no solo se inscribe en el proceso de negociación en ciernes para lograr que la oposición participe en las regionales de noviembre próximo, sino que se corresponde con una de las principales reservas de la oposición para participar. Y es que desde 2009, cuando Antonio Ledezma ganó la Alcaldía Mayor y Hugo Chávez le impuso por encima al jefe de gobierno del Distrito Capital, se han usado estas figuras para restar competencias, recursos y autoridad a los dirigentes electos por el voto popular.

Oposición escéptica

La oposición recibió con cierto escepticismo el anuncio. El presidente de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se tardó unas 17 horas en reaccionar, pero lo hizo este martes pasado el mediodía a través de su cuenta en Twitter: “Designar protectores, dejar a Amazonas sin diputados en 2015, negar el Revocatorio en 2016, la Constituyente, el Estado Comunal, el secuestro del poder judicial y cometer delitos de lesa humanidad. Se confiesa dictador cuando la promesa es cumplir (ahora sí) la Constitución. Poco valor tienen promesas vacías, porque los hechos hablan”.

Guaidó defendió que el único mecanismo para garantizar el cumplimiento de promesas como esa es a través de acuerdos, acompañados de garantías y respaldados por la comunidad internacional.

Henrique Capriles, exgobernador de Miranda y uno de los primeros afectados por la figura de un protector para el ejercicio de sus funciones entre 2012 y 2016, también publicó su opinión en Twitter la mañana de este martes: “¡Nunca debieron existir entes paralelos! La eliminación de ‘protectores’ que no existen en la Constitución no debe ser nunca para sustituirlos por un Estado Comunal que tampoco existe en la Constitución. Nuestro país necesita una solución política acordada que permita sacarlo de la pobreza, de la miseria, no más engaños!”.

El exdiputado Stalin González, que ha trabajado en los últimos meses en llave con Capriles para la restitución de las garantías electorales, primero del lado opositor en reaccionar, lo hizo con un poco más de confianza en la palabra de Maduro: “Hoy la figura inconstitucional de los ‘protectores’ desaparece, nunca debieron existir. Este es otro paso en la construcción de una vía electoral que nos permita salir de esta profunda crisis”, señaló.

Y el exalcalde metropolitano Antonio Ledezma tildó las palabras de Nicolás Maduro como una “desfachatez”, porque ofrecer la eliminación de protectorados implica el reconocimiento de su ilegalidad: “A confesión de parte relevo de pruebas. Maduro admite, con la mayor desfachatez, que aplica figura siniestra del protectorado. ¿Y las comunas? ¿Cuándo dejan sin efecto esas leyes comunistas? Eso es peor que los ‘protectores’. No soy ingenuo para creer qué Maduro está recapacitando”.

¿Quiénes son los actuales protectores?

Los actuales protectores de estado fueron nombrados por Nicolás Maduro luego de las elecciones regionales de octubre de 2017, donde la oposición logró obtener y asumir cuatro gobernaciones: Anzoátegui, con Antonio Barreto Sira; Mérida, con Ramón Guevara; Nueva Esparta, con Alfredo Díaz, y Táchira, con Laidy Gómez.

Entre enero y febrero de 2018 Miraflores nombró cuatro protectores: Freddy Bernal para Táchira, Dante Rivas para Nueva Esparta, Aristóbulo Istúriz para Anzoátegui y Jehyson Guzmán para Mérida. Estos dos últimos habían sido los candidatos del PSUV derrotados en la contienda.

Para diciembre de 2017 se realizaron las elecciones de alcaldes. La Mesa de la Unidad Democrática, que había llamado a no participar, no postuló candidatos, pero partidos como UNT, Avanzada Progresista, el MAS y Copei abrieron sus tarjetas para inscribir candidatos de oposición en todo el país. De las 335 alcaldías en disputa, la oposición solo obtuvo 29, entre ellas Chacao, Baruta y El Hatillo. En Chacao, por ejemplo, se impuso al candidato perdedor Jorge Chayeb como protector del municipio.

Hasta el momento de publicación de esta nota, ninguno de estos dirigentes del PSUV había reaccionado sobre la oferta de la eliminación de los protectorados.

¿De dónde vino la idea?

La estrategia de imponer una figura con poder político, disponibilidad de recursos y acceso directo al poder central, por encima de los dirigentes electos por el voto popular, fue aplicada por primera vez por Hugo Chávez luego de que Antonio Ledezma resultara ganador de la Alcaldía Metropolitana en 2008.

En marzo de 2009 la Asamblea Nacional dominada por el PSUV y presidida por Cilia Flores (hoy esposa de Nicolás Maduro) aprobó la Ley Especial sobre la Organización y Régimen del Distrito Capital, que implicó la imposición del jefe de Gobierno de Distrito Capital, designado por el presidente de la República, por encima del alcalde metropolitano. Esa ley le quitó competencias y presupuesto de manera automática a la Alcaldía Metropolitana. Jaqueline Farías fue la primera en ocupar el cargo. Actualmente el puesto lo ostenta el exconcejal del PSUV Nahum Fernández.

Aunque ese año 2008 la oposición ganó además cinco gobernaciones (Carabobo, con Henrique Salas Feo; Miranda, con Henrique Capriles Radonski; Nueva Esparta, con Morel Rodríguez; Táchira, con César Pérez Vivas, y Zulia, con Pablo Pérez), no fue sino hasta las regionales de 2012 cuando Chávez activó el uso de las corporaciones regionales como mecanismos para subyugar a los gobernadores de oposición. Ese año, 2012, la oposición retuvo Miranda, perdió las otras cuatro plazas, pero ganó Amazonas y Lara.

Entre marzo y abril de 2013 Hugo Chávez designó al candidato perdedor Elías Jaua como presidente de CorpoMiranda. La misma fórmula se aplicó en Amazonas, y Nicia Maldonado pasó a presidir CorpoAmazonas. En el caso de Lara, unos meses antes de la elección, Chávez nombró al candidato a gobernador Luis Reyes Reyes al frente de CorpoLara; una vez que este perdió con Falcón, lo ratificó en el puesto. Estas figuras actuaron como gobernadores paralelos, asumiendo competencias, inaugurando obras, prestando servicio social, siempre para debilitar la figura del gobernador electo.

Maduro hereda y copia la fórmula

En diciembre de 2013, para las elecciones municipales, Nicolás Maduro repitió la fórmula con las 49 alcaldías que pasaron de manos del PSUV a la oposición, que en total logró 77 municipios, frente a 258 del chavismo. Entre las alcaldías ganadas por la oposición estuvo nuevamente la Metropolitana, entonces Maduro designó a su candidato perdedor Ernesto Villegas como ministro para la Transformación de Caracas y lo bautizó como protector de Caracas, mientras se refrendó a Elías Jaua como protector de Miranda.

También la Alcaldía de Sucre en Miranda, que fue ganada por la oposición con Carlos Ocariz, le fue impuesto como protector de Petare al perdedor de la contienda, Antonio “el Potro” Álvarez. En la Alcaldía de Maracaibo ganó el opositor Manuel Rosales, entonces Maduro nombró al derrotado Miguel Pérez Pirela como protector de la ciudad y presidente de CorpoZulia, compartiendo tareas con el gobernador pesuvista Francisco Arias Cárdenas. El alcalde de Táriba, Ricardo Hernández, se quedó sin policía y sin aseo urbano el mismo día que tomó posesión de su cargo en el estado Táchira.

El paralelismo institucional como política

Los protectorados no son las únicas instituciones paralelas al Estado diseñado en la Constitución de 1999. En la tesis de grado titulada Paralelismo institucional entre la Gobernación de Miranda y Corpomiranda (UCAB-2015) de los comunicadores sociales Ricardo Sánchez Silva y Angie Zapata González se hace un recuento de la infraestructura estatal paralela de los últimos años.

Los autores recuerdan que fue Hugo Chávez quien creó las misiones y grandes misiones sociales como un espejo de los ministerios, pero sin la burocracia y ataduras legales de un ministerio para el manejo de los recursos, controladas directamente por el presidente de la República; las universidades politécnicas territoriales como instituciones de educación universitaria paralelas a las universidades autónomas; los sindicatos de trabajadores paralelos –e incluso algunos gremios profesionales paralelos– que debilitaron la unidad sindical desfigurando la esencia de las luchas laborales y condicionando las concesiones estatales a un apoyo político irrestricto.

Maduro, por su parte, ha promovido la creación de comunas y ahora impulsa la Ley de Ciudades Comunales en la Asamblea Nacional que preside Jorge Rodríguez; un instrumento que busca propiciar la desintegración territorial que establece la Constitución (estados, municipios y parroquias) para constituir espacios territoriales conformados por comunas, gobernados por sus propias autoridades, que funcionarían con las competencias y recursos “transferidos” desde gobernaciones y alcaldías.

En fin, el paralelismo estatal ha sido un mecanismo impuesto por el chavismo y refrendado por el madurismo en los últimos 20 años que ha contribuido al debilitamiento institucional del país, y que no se subsana únicamente con la eliminación de protectorados estadales y municipales.


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