El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) señaló que de las más de 11 mil muertes violentas registradas en 2021, al menos 3.112 fueron ejecutadas por delincuentes, según sus estimaciones.
Caracas. El año 2021 cerró con al menos 11.081 muertes violentas, reveló el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en su informe anual. La cifra equivale a una tasa de 40,9 homicidios de este estilo por cada 100 mil habitantes del país.
De acuerdo con el informe de la ONG, estas muertes violentas se pueden separar en cuatro tipo distintos: los homicidios cometidos por delincuentes (3.112); las muertes catalogadas por autoridades como resistencia a la autoridad (2.332); las muertes con intencionalidad registrada (4.003), y desapariciones (1.634).
En el estudio, el OVV precisa que los delincuentes en Venezuela cometieron, según sus cálculos, al menos 8,5 homicidios por día. Mientras que los cuerpos policiales mataron a 6,3 personas por “resistirse a la autoridad”.
El OVV concluye que la cantidad de muertes violentas registradas en el 2021 mantienen la tendencia de una reducción total de este fenómeno, algo que atribuyen no a buenas políticas por parte del Estado venezolano, sino al empobrecimiento general de la población.
“Paradójicamente, la reducción de la mortalidad violenta es el resultado del empeoramiento de la calidad de vida y de políticas públicas que destruyeron capacidades económicas, auparon la corrupción y el deterioro de los servicios básicos, y que generaron una parálisis del país, causando un empobrecimiento masivo, penuria y pérdida del poder adquisitivo, que en conjunto redujeron notablemente las oportunidades del crimen”, se refleja en el informe.
Cambio de paradigma
Como otro punto a destacar, el OVV enfatiza en que la cantidad de muertes por “resistencia a la autoridad” sigue siendo “muy alta”. Además, señalan que para este año se incrementaron la cantidad de organismos que llevan a cabo ejecuciones extrajudiciales. El informe destaca que en años anteriores estas ejecuciones las perpetraban funcionarios de las FAES. Pero que en 2021, las muertes fueron llevadas a cabo por autoridades estadales y municipales y efectivos del Cicpc.
El estudio expone, además, que el año 2021 representó un año de “inflexión en el comportamiento del delito y la violencia”. Esto como resultado de los cambios en la economía venezolana y del proceso de dolarización que atraviesa el país.
“Este proceso, por el cual se ha dado una pequeña reactivación comercial y una leve recuperación de la economía, que, aunque muy precaria por lo reducida en tamaño y por el nivel de retroceso del que se parte, abre nuevas oportunidades al crimen”, alerta la ONG.
Sobre esto el OVV destaca que se verificó el aumento del 10% en hurtos; 13% en hurtos de vehículos; y 18% en el robo de vehículos conocidos por la policía.
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