Cálculos de Gas Energy Latin America estiman que los ingresos del gobierno por venta de gasolina a $0,50 y subsidiada es de unos $120 millones al mes.
Caracas. Los académicos sostienen que los subsidios en la economía son fructíferos cuando son directos y temporales, pero cuando son masivos y sin regulaciones, pueden provocar “incentivos perversos” de corrupción y desigualdad. Esto último lo vive la población con la gasolina. Cada vez hay menos estaciones que expenden combustible a bajo costo y los registros para acceder a ella son más engorrosos.
La gasolina subsidiada ha perdido importancia para la población, pues las trabas se volvieron más frecuentes. El litro a $0,50 se ha convertido en la referencia, al punto de que taxistas, que dependen de la gasolina para trabajar, hacen sus cálculos y ponen las tarifas con base a este precio. Para algunos especialistas el litro a $0,50 aún es bajo al compararlo con los precios de la región.
“La gasolina venezolana sigue siendo económica, en comparación con otros costos a nivel internacional. Es la más económica de Latinoamérica seguida por la de Bolivia que está a $0,54 y parcialmente subsidiada”, indica Antero Alvarado socio director de Gas Energy Latin America (GELA) en Venezuela.
Cálculos de GELA estiman que los ingresos del gobierno por venta de gasolina a $0,50 y subsidiada es de unos $120 millones al mes.
Los bajos salarios en el país hacen que costear gasolina a $0,50 sea un golpe importante para la población, sin embargo, la corrupción en las estaciones, donde usuarios han reportado que los guardias piden entre $5 y $10 para dejarlos abastecerse o las largas colas de dos y tres días convierten el subsidio en un dolor de cabeza.
En algunos países de la región el precio del litro de gasolina va de esta forma: Venezuela $0,50, Bolivia $0,54 (también tiene una gasolina subsidiada), Colombia $0,62, Argentina $1,01, México $1,15, EE. UU. $1,22, Cuba $1,26, Chile $1,43, Brasil $1,51 Y Uruguay $1,80.
El economista e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, Daniel Lahoud, es uno de los que recomienda eliminar este subsidio y rebajar el precio del litro a $0,40. “Cuando los subsidios son masivos y no sabes quién los recibe, son terriblemente injustos. Es preferible que todos paguen la misma tarifa”.
Pero la solución no solo pasa por quitar el subsidio. Para Antero Alvarado lo que debería hacer Pdvsa es permitir la libre importación de productos de este tipo, motivado a que a pesar de que hay producción de gasolina, aún sigue existiendo un déficit en el país, al igual que en el sector de gas propano. Desde 2020 algunos privados han pedido permisos durante los picos de escasez para traer, por ejemplo, diésel, pero no ha habido respuestas.
El economista Alejandro Castro es uno de los que se pregunta si el precio actual a $0,50 cubre los costos operativos y de producción, pero es difícil estimarlo, pues el Ministerio no entrega información sobre el sector, ni siquiera en datos aportados recientemente por Vicepresidencia habían cifras detalladas sobre los ingresos anuales de este sector, tampoco las hay sobre producción de combustibles, ni de consumo.
Para Castro la situación del mercado petrolero mundial, tras el conflicto Rusia-Ucrania desde febrero, es un incentivo para elevar el precio de la gasolina en Venezuela. El especialista considera que en los próximos meses el gobierno de Maduro lo podría aumentar a $0,75 el litro. La Cámara Petrolera de Venezuela (CPV) coincide con elevar el litro a $0,75, según declaraciones brindadas este año a medios locales.
Otros como Antero Alvarado sostienen que si Pdvsa o el gobierno de Nicolás Maduro buscan mayor ingreso, puede que toquen el precio de la electricidad o el precio del diésel o GLP en el sector industrial, que tiene aún bajos precios.
Gas Energy Latin America estima que Pdvsa puede estar recibiendo mensualmente por venta de crudo y gasolina al mercado interno unos 2 millones de dólares al mes. Para entender este número, durante el 2020 Pdvsa solo recibió 4000 millones de dólares en 12 meses. Aún muy lejos de los 50.000 millones de dólares anuales en el boom de 2007.
La voracidad fiscal
Las reformas que ha adoptado el gobierno en los últimos años han puesto más cargas fiscales para las personas y las empresas. El último de ellos es el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que entró en vigencia este mes. Los subsidios han ido desapareciendo y las ayudas a través del sistema Patria son selectivas. “Hoy estos bonos no representan mucho del ingreso de las personas”, dice el economista Daniel Lahoud.
Para el especialista si el gobierno elimina por completo el subsidio a los combustibles esto le dará más holgura fiscal y un beneficio para la economía es que no sería necesario subir los impuestos. Asimismo, apunta que el peligro de aplicar el IGTF es que la economía aún no se ha recuperado.
“Es cierto que dejamos de caer, pero la recuperación no está consumada, si añades impuestos cuando apenas está arrancando la recuperación, eso no contribuye a que sea efectiva, por eso es preferible una sinceración de precios, por ejemplo, en telefonía que se haga de forma escalonada y no tiene un efecto tan recesivo como sí lo tiene el IGTF”, dice.
El investigador de la UCAB recomienda sincerar los precios de servicios e ir bajando los impuestos para hacer que la economía crezca. Además, añade que la alícuota del IVA de 16 % es excesivamente alta.
Cómo influye el mercado petrolero global
Los precios del barril de petróleo se han disparado a máximos, que no se registraban desde 2008 a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania. Algunos países han reaccionado aumentando el litro de gasolina, entre ellos Estados Unidos, donde ya su valor es de $1,22. Aunque el gobierno venezolano históricamente ha subvencionado la gasolina, por ser en el pasado un país petrolero, hoy el escenario es distinto con una Pdvsa sancionada y afectada por años de desinversión.
Mariana Vargas, analista internacional para Gas Energy Latin America, dice a Crónica.Uno, que este conflicto impacta en el precio de la gasolina. “Si el precio del crudo se eleva los países que importan crudo son los que van a sufrir este impacto, uno de ellos es EE. UU., si el precio está alto y lo pago a un precio alto, pues vendo a un precio alto”, explica.
Otro elemento a considerar es el precio de la refinación por los aditivos que se usan, así como la distribución, si es a nivel internacional y necesitas hacer uso de buques, pues los costos de los fletes se han incrementado en vista de que el combustible de estos también ha subido.
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