El 23 de Enero fue un espacio seguro electoralmente para Hugo Chávez y Nicolás Maduro hasta que, en las elecciones parlamentarias de 2015, el candidato de oposición ganó en esta zona.
Caracas. Wolfgang vende hamburguesas y perros calientes desde la década de los 80 en la parroquia 23 de Enero, una comunidad al oeste de la ciudad de Caracas. Su espacio de trabajo es un viejo carrito de comida hecho de metal que está frente a la redoma del bloque siete.
“Para ese momento, en todo el 23 de Enero solo había tres carritos de perro. Los 40 años que tengo son el fruto de que mi producto es de calidad. Mis clientes son los mismos de siempre”.
El nombre de esta parroquia hace referencia a la fecha en que fue derrocado el dictador Marcos Pérez Jiménez, lo que significó el inicio del período más largo de democracia en Venezuela. El 23 de Enero está compuesto por edificaciones llamadas “bloques” y por caseríos que hacen frontera con Catia y el centro de la ciudad.
Wolfgang tiene 64 años de edad, camina lento y necesita ayuda para abrir las ventanas de metal pesado que tiene su carrito de comida. Sentado desde un banquito, relató cómo ha sido vivir todos esos años en el 23 de Enero.
El puesto de comida
El puesto de comida callejera de Wolfgang se llama El Camarada, el mismo apodo de su dueño. Pero su nombre es en honor a Wolfgang Larrazábal, quien presidió la Junta de Gobierno de Venezuela, instaurada en 1958 tras el derrocamiento de Pérez Jiménez.
Hay hamburguesas, perros calientes, pepitos, refresco, cigarrillos, café. De 5:00 p. m. a 12:00 a. m. y los sábados y domingos hasta la 1:00 p. m.”.
Esta parroquia del municipio Libertador también se ha hecho conocida en estos últimos 23 años por lo que estratégicamente ha significado para los 23 de años de chavismo. Esta comunidad fue un espacio electoralmente seguro para Hugo Chávez y Nicolás Maduro hasta que, en las elecciones parlamentarias de 2015, el candidato por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó en esta zona.
Incluso, los restos de Hugo Chávez están en el 23 de Enero, específicamente en el Museo Histórico Militar, conocido ahora como el Cuartel de la Montaña 4F. Otro espacio militar que está dentro de la parroquia es el Observatorio Naval Cagigal, el cual pertenece a la Fuerza Armada.
Otros aspectos
Otro aspecto por el que es conocido el 23 de Enero es la presencia de civiles, que conforman los grupos de choque que defienden las políticas de Maduro. También son conocidos como “colectivos armados”.
Pero esta parroquia es mucho más que política. Los relatos de vecinos hablan de cultura, deporte, unión entre vecinos, de gente trabajadora y del recuerdo de que la democracia siempre es posible.
“Es una comunidad de gente muy solidaria y hospitalaria. Aquí cualquier eventualidad que suceda, salimos todos para adelante. Nos caracterizamos por ser muy unidos. Yo no me identifico con ningún partido político, pero el 23 de Enero siempre tiene que ser aguerrido y combativo, no importa quién esté en el poder”, dijo Wolfgang.
El deporte
Por las calles del 23 de Enero se escucha música, mayormente salsa o reguetón, desde los apartamentos o casas. También se oye el ruido de motos que vienen y van, y se observan murales con figuras políticas a lo largo del recorrido.
También es el lugar de muchos escenarios deportivos. Lo que sobra en el 23 son canchas de baloncesto, fútbol o beisbol. Esto ha sido parte de la vida de José Jiménez y Luzmila Froilán, una pareja de esposos que se dedica a dar clases de voleibol, en el bloque 17, desde hace más de 30 años.
Allí también está el hogar de la pareja, en donde han vivido desde siempre. José, popularmente conocido como Joe, es nacido y criado en el 23 de Enero. Y Luzmila nació en Trujillo, pero hizo su vida en el 23 de Enero.
“Vivir en el 23 de Enero es tranquilidad, al menos así lo es para nosotros, pero como todo, ha habido tiempos buenos y otros malos”, dijo Joe, de 71 años de edad.
La academia de voleibol comenzó luego de que un amigo de la pareja los entusiasmara a practicar este deporte. Fue tanto el gusto que le agarraron que otros vecinos les insistieron para que dieran clases. Y posteriormente se formaron académicamente como entrenadores.
Joe y Luzmila tenían trabajos fuera del deporte. Él, en empresas privadas y ella, en el entorno público, pero ahora su mayor ingreso económico es la academia deportiva, en la que también participan sus dos hijos.
“Nosotros en la comunidad trabajamos para que los niños y niñas crezcan con una educación y una cultura deportiva que les dé una base. Esa es la meta, que esto les dé algo positivo a su futuro, no solo en lo deportivo sino en la vida”, agregó Luzmila, de 58 años de edad.
En estos momentos Joe y Luzmila tienen inscritos a 86 niños, niñas y adolescentes en las diversas categorías. Sus alumnos han llegado a competiciones distritales, en las que han salido campeones en varias oportunidades.
Uno de sus mayores orgullos es que niños y niñas que han emigrado a países como Estados Unidos y Chile, practican este deporte en esos países.
No nos gusta involucrarnos en política. Simple y llanamente nos dedicamos al deporte y siempre estamos abiertos a recibir ayudas de quien quiera colaborar. Incluso, comentaron que han recibido aportes desde la dirigencia opositora y también de la oficial”.
Sobre el 23 de Enero opinan que, además de la política o los llamados “colectivos”, también es una zona que se caracteriza por el deporte y por la alegría, que se nota más los fines de semana cuando se conjugan la práctica del deporte con la fiesta en la parroquia.
— Es una parroquia bonita y tranquila. Que se caracteriza por ser muy deportiva, aquí hay hasta canchas de bolas criollas, dijo Joe.
— Aquí los sábados es muy movida en temas deportivos, agregó Luzmila.
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