En una nueva jornada de protesta por bajas remuneraciones, personal de salud insistió en manifestar que no puede mantener a sus familias, así como tampoco atender a los pacientes con COVID-19 en hospitales y ambulatorios, si las autoridades hacen caso omiso de las solicitudes de dotación de materiales de bioseguridad.
La Guaira. Sin haber sido todavía escuchados en sus demandas de aumento salarial y la respectiva dotación de equipos de bioseguridad contra la COVID-19, personal de la salud del Litoral Central alzó su voz de protesta en el hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en La Guaira, así como en centros sanitarios de Naiguatá y Carayaca.
Las autoridades se niegan a darnos respuestas y miren lo que estamos viviendo con el COVID-19”, refirió la presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Vargas, Maryori Díaz, quien estuvo en el hospital del IVSS.
De acuerdo con el reporte oficial de este domingo 28 de febrero, la entidad federal fue la segunda con nuevos casos (64), lo que elevó la cifra total de contagios a 8052 desde que comenzó la cuarentena, hace casi un año. Distrito Capital, Miranda, Zulia y Táchira llevan la delantera en este particular.
Nuestras enfermeras necesitan periódicamente mascarillas, guantes y todo el equipamiento que recomienda la Organización Mundial de la Salud para protegerse del COVID-19; además de no ganar mucho más que dos dólares mensuales, tienen que pedir dinero para el pasaje. Están pagándole al gobierno por ir a trabajar. Esa es la nueva manera de tener esclavos”, indicó Díaz.
Agregó que en lo que va del año 2021 han renunciado más de 30 colegas para incorporarse a otras actividades productivas. Trascendió que una cantidad similar de galenos también se han marchado del Hospital Periférico de Pariata, en Maiquetía, lo que ha sido aprovechado por las autoridades regionales para ingresar a un lote no determinado de médicos integrales comunitarios (MIC).
No informan nada al respecto, pero con esos muchachos (MIC) no llenan totalmente las vacantes más recientes. Tampoco informan sobre la apertura de los concursos para ocupar tales cargos”, dijo Bernardo Guerra, delegado local de la Federación Médica Venezolana y director general de la ONG Médicos por Venezuela.
En Naiguatá y Carayaca En la protesta de este lunes 1º de marzo también participaron médicos especialistas, residentes y rurales; bioanalistas, camilleros, anestesiólogos terapeutas y personal obrero y administrativo del hospital Eudoro González de Carayaca (en el extremo oeste del estado) y del ambulatorio de Naiguatá (en el este) acompañaron la manifestación.
En medio de las consignas y pancartas alusivas a los reclamos laborales, los manifestantes tuvieron el respaldo de no pocos pacientes que asistían a esos lugares.
Algunos pacientes preguntaron cuándo podrían recibir la vacuna Sputnik V, pero no obtuvieron respuesta. “Esto es un país invivible”, comentó Fabiola Salas, tras abandonar la emergencia del mencionado ambulatorio.
De acuerdo con el gobernador de la entidad, Jorge Luis García Carneiro, llegaron un total de 2340 vacunas para ser aplicadas, primeramente, al personal de salud que trabaja en los hospitales y ambulatorios de la región.