Los servicios sanitarios para personas con VIH cuentan con pocos médicos, enfermeras y personal administrativo. Como indican los pacientes, las infraestructuras muestran un alto grado de deterioro, con servicios irregulares de agua potable y electricidad.
Caracas. En Venezuela, las autoridades sanitarias dejaron de comprar antirretrovirales en 2016, de acuerdo con las informaciones manejadas por las organizaciones no gubernamentales con trabajo en materia de salud.
Los tratamientos que se entregan a las personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Venezuela provienen de las subvenciones otorgadas por el Fondo Mundial de lucha contra el Sida, Tuberculosis y Malaria, con las cuales se adquiere principalmente el antirretroviral Tenofovir + Lamivudine + Dolutegravir (TLD).
Entre octubre de 2021 y abril de 2022, se registró 57,7 % de desabastecimiento de antirretrovirales distintos al TLD para adultos, mientras que en el caso de niños el promedio de escasez superó 67 %.
Específicamente en los estados Bolívar, Falcón, Lara, Nueva Esparta y Zulia fue en donde se registró esa escasez que se debió en parte a las debilidades logísticas y operativas del sistema de salud.
Los datos anteriores se desprenden del informe VIH en Venezuela, un asunto en estado de emergencia, entre enero 2021 y abril 2022, en el cual se destaca que 5316 personas obtuvieron resultados positivos a la prueba de detección de VIH, lo que se traduce en 332 nuevos casos de personas con VIH mensuales.
Los resultados de ese monitoreo comunitario reconocen que más de 55.000 personas con VIH salvaron sus vidas en Venezuela con el ingreso del medicamento antirretroviral TLD en el sistema público sanitario y que existe un aumento significativo de 262 % de la cobertura del tratamiento antirretroviral en apenas tres años. Es decir, en el año 2018 con 16 % y para finales del año 2021 con 58 %.
43 farmacias
Las personas con VIH requieren ser atendidas y tomar sus medicamentos antirretrovirales diariamente para controlar la replicación del virus, aumentar y fortalecer los CD4 del sistema inmunológico y mejorar su calidad de vida.
Estas medicinas deben ser entregadas, sin costo alguno, por el Ministerio de Salud de Venezuela, a través de la red pública de las 43 farmacias dispensadoras de medicamentos antirretrovirales ubicadas en los 24 estados, adscritas al Programa Nacional de SIDA.
En el caso del Hospital Clínico Universitario de Caracas (HUC), la farmacia funciona en la planta baja del ambulatorio, de lunes a jueves, de 9:00 a. m. a 2:00 p. m.
El 1° de diciembre se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra el Sida y, según las documentaciones de Onusida, 650.000 personas fallecieron debido a la enfermedad y se contabilizaron 1,5 millones de nuevas infecciones por el VIH, en 2021.
En estos momentos hay personal para atender la demanda en el Hospital Clínico Universitario. Lo engorroso es que este ambulatorio docente está en remodelación y, como sucede durante un proceso de rehabilitación, hay áreas cerradas.
Uno de los pacientes, a quien se le reserva la identidad por medidas de protección, contó que actualmente la entrega se hace de forma regular. “Nos están dando el medicamento por tres meses, el TLD”.
Hubo otro antirretroviral cuya entrega disminuyó, pero la falla ya fue subsanada en 90 %, según un trabajador de la farmacia.
Fallas de insumos
Vale destacar que por la consulta de Infectología del Hospital Clínico Universitario el número de nuevos casos no ha disminuido. “En los últimos años se ha mantenido estable y eso es muy triste porque la idea es que baje. Pero vamos a finalizar el año con más de 500 nuevos casos (en nuestra consulta) por infección por VIH”, informó uno de los doctores del servicio.
La carga viral, una prueba que mide la cantidad de VIH en la sangre, presentó fallas pero ya se realiza como parte del control y seguimiento a los pacientes.
Lo que no hay es otro tipo de acceso a exámenes de laboratorio, al igual que en el hospital José María Vargas, donde hay consultas y dispensan los tratamientos solo en las mañanas.
El servicio en Miranda
En el hospital Victorino Santaella, en Los Teques, estado Miranda, la farmacia funciona lunes, martes y viernes de 7:00 a. m. a 12:00 m.
El hospital Doctor Osío de Cúa trabaja de lunes a viernes hasta la 1:00 p. m. Pero los usuarios no tienen ni baños y cuando hacen largas esperas en todo el recinto no consiguen dónde hacer sus necesidades. En estos centros no se hacen pruebas de emergencia.
Las personas que residen en zonas mirandinas son atendidas por la Fundación Arcoíris por la Vida que hace de forma gratuita esas pruebas.
José Toro, directivo de la organización, dijo que la estrategia es buscar cumplir en la medida de lo posible con los objetivos 2030 de Onusida: 95-95-95. Por ejemplo, que 95 % de las personas conozcan su estatus serológico frente al VIH.
“Lamentablemente, muchos centros de salud no cuentan con reactivos para realizar al menos un test de Elisa de tercera generación, debido al no cumplimiento del Estado (por uno o varios factores) de mantener el suministro constante de los mismos para un mejor control epidemiológico”.
Otro de los objetivos es que 95 % de las personas con diagnóstico de VIH tengan acceso a tratamientos antirretrovirales. “A pesar de que se cuenta con el suministro y despacho de un nuevo esquema que llegó en 2019, muchos otros protocolos que, anteriormente, estaban a disposición para cubrir la demanda de personas que, por causas médicas no pueden tomar TLD, tienen fallas en algunas regiones”.
En general, estos servicios sanitarios cuentan con pocos médicos, enfermeras y personal administrativo. Como indican los pacientes, las infraestructuras muestran un alto grado de deterioro, con servicios irregulares de agua potable y electricidad. Tampoco cuentan con instalaciones para las comunicaciones (telefonía e internet). Además, los mobiliarios y equipos están obsoletos y sin mantenimiento, carentes de materiales e insumos básicos.
¿Qué pasa con las garantías?
En el país se cuenta con un entorno legal y político no punitivo que favorece el acceso a los servicios. Sin embargo, Venezuela no ha logrado cumplir con los objetivos 90 – 90 – 90 de Onusida, según lo afirmado por el informe GAM Venezuela publicado en el 2021 y los resultados del monitoreo comunitario a la gestión pública de los servicios de atención y tratamientos del VIH, mostrados en informe sobre la situación del acceso a los servicios de atención y tratamientos en VIH, enero 2021 – abril 2022.
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