Luis Hernando Lugo Calderón y Peter Alexander Moreno, con grados de primer teniente, cumplieron la condena impuesta por un tribunal militar que los imputó por los delitos de instigación a la rebelión y uso indebido de condecoraciones e insignias militares. Hace un año y un mes que debieron salir en libertad, pero siguen detenidos en Ramo Verde.
Maracay. El 11 de octubre de 2018 el Tribunal Militar segundo de ejecución de sentencias de Maracay, estado Aragua, a cargo del juez militar capitán de corbeta Pedro Lunar, decretó el cumplimiento de la pena impuesta a los oficiales de la Fuerza Aérea, los primeros tenientes Luis Hernando Lugo Calderón y Peter Alexander Moreno, por estar incursos en el llamado Golpe Azul y en consecuencia ordenó su liberación.
La condena impuesta en un segundo juicio por el mismo caso, se cumplió el 22 de noviembre de 2019, pero ambos oficiales permanecen ilegalmente detenidos en el Centro Nacional de Procesados Militares, en Ramo Verde.
La madre de Lugo Calderón, Gloria Calderón Beroes, no titubea en asegurar que la detención arbitraria de su hijo y de su compañero, es “una orden superior”.
En una carta enviada a Nicolás Maduro el pasado 22 de noviembre, Calderón relata todo lo acontecido con la prisión y la privación ilegítima de la libertad a la que está sometido su hijo, condenado a una pena de 4 años, 9 meses y 10 días, acusado por los delitos de instigación a la rebelión y uso indebido de condecoraciones e insignias militares, al ser señalado de participar en el Golpe Azul.
La madre del primer teniente Lugo Calderón le recordó al mandatario el respeto y cumplimiento de la Constitución y de los pactos y tratados suscritos por Venezuela en materia de derechos humanos.
A Nicolás Maduro le pido que si verdaderamente existe una orden para evitar el otorgamiento de la libertad de mi hijo, él como comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional puede dejarla sin efecto. Solo pido que se haga justicia y que a mi hijo se le otorgue la libertad y le sea respetada su vida”, dice compungida después de más de cinco años de ver a su hijo piloto, tras las rejas.
Libertad efímera
El militar fue detenido el 11 de febrero de 2015. Se le señala junto a otros oficiales, entre ellos a su compañero Peter Alexander Moreno, de participar en un supuesto golpe de Estado para derrocar a Nicolás Maduro y que ha sido llamado Golpe Azul.
Tres años después de permanecer encarcelado y de un juicio que fue anulado, el juez militar, capitán de corbeta Pedro Lunar, sumó las horas de redención más el cumplimiento físico de la condena y ordenó la libertad plena de los oficiales.
La libertad de Lugo y de Moreno duró unas horas. La misma tarde del 11 de octubre de 2018, ambos fueron detenidos por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Los militares fueron sometidos a un segundo juicio en el que Lugo Calderón debió acogerse al procedimiento por admisión de los hechos. La teniente coronel Katiuska Ochoa, fiscal militar del estado Aragua, apeló la decisión del tribunal de ejecución por diferencias en las horas de redención.
Un mes después, la causa era radicada en el tribunal 1° de ejecución, en Caracas, a cargo del teniente coronel Iván Bustamante, quien ordenó el cumplimiento íntegro de la condena, desconociendo las horas de redención y sentenciando como fecha de culminación de la pena, el 22 de noviembre de 2019.
Pero ese día, la boleta de excarcelación nunca llegó.
Orden de “arriba”
Hubo cambio de juez. El caso está en manos de la capitana María Victoria Jaspe, juez del tribunal primero de ejecución, a quien Gloria Calderón pide que entregue la boleta de excarcelación en Ramo Verde para que su hijo Luis Lugo salga en libertad.
Mientras tanto, son muchas las gestiones y trámites que la madre del oficial junto al abogado defensor han realizado para obtener la libertad plena de Calderón.
Se introdujo un recurso de amparo constitucional ante el tribunal militar primero de ejecución de sentencias, con sede en Caracas, por violación del derecho a la libertad, establecido en el artículo 44 N° 5 de la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Allí me manifestaron que no podían otorgar la libertad a mi hijo. El presidente de la Corte Marcial, mayor general Edgar José Rojas Borges, se confesó de manos atadas, pues una orden superior no le permite otorgarle la libertad a mi hijo”, sostiene Gloria Calderón.
También acudió ante la Defensoría del Pueblo y la Comisión de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, sin embargo, su espera continúa.
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