Un grupo de manifestantes de la comunidad LGBTIQ protestó frente al CNE, organismo que identifican como la piedra de traba para la aplicación del artículo 146 del Código Orgánico de Registro Civil que garantiza el derecho al cambio de nombre por expresión de género.
Caracas. Han pasado tres meses desde que el 21 de noviembre un grupo de activistas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Queer (LGBTIQ) se encadenó frente a la Defensoría del Pueblo para exigir el cumplimiento de sus derechos, entre ellos el de la identidad. Luego de una serie de reuniones con la Asamblea Nacional (AN), este martes, 28 de febrero, los mismos activistas se vieron obligados a protestar frente al CNE ante la falta de resultados.
El compromiso era sencillo: a cambio de levantar la protesta, representantes del Estado venezolano se sentarían a escuchar y discutir las exigencias de los activistas. Las reuniones se dieron y para diciembre se presentó un protocolo para el cambio de nombre por expresión de género.
En esas mismas reuniones los representantes LGBTIQ entregaron a un grupo de diputados liderados por Pedro Infante e Iris Varela, una lista con los primeros 10 ciudadanos que aspiraban al cambio de nombre. Desde ese 15 de diciembre hasta la fecha, ni uno solo de estos cambios se ha realizado.
Este martes un grupo de personas LGBTIQ acudieron a la sede del CNE, en Plaza Caracas. Durante la protesta exigieron en todo momento hablar con un rector principal, especialmente pidieron por Alexis Corredor (presidente de la Comisión de Registro Civil y Electoral), querían preguntar directamente por qué no se aplica un artículo de una ley vigente, el 146 de la Ley Orgánica de Registro Civil (LORC).
Paúl Martucci, hombre trans y uno de los manifestantes que en noviembre de 2022 se encadenó frente a la Defensoría, en esta ocasión se vistió como Jesucristo para protestar frente al CNE. “Me visto como Jesús porque él también decía que era una cosa y la gente no le creía. Lo mismo nos pasa a nosotros”, pronunció a través de un parlante.
Una larga espera
La respuesta “institucional” no fue inmediata. Primero un funcionario del CNE hizo un gesto obsceno contra Koddy Campos, uno de los manifestantes que pronunciaba un discurso. Ante esto otro grupo de funcionarios salió para avisar a quienes protestaban que “se tomarían medidas al respecto”.
Finalmente, un grupo de asistentes del rector Corredor se reunieron con activistas de la comunidad LGBTIQ. En el diálogo los manifestantes le reiteraron que llevan 13 años a la espera que se cumpla lo establecido por el 146 de la LORC. Se les invitó a ingresar al CNE, pero se negaron bajo el argumento de que “es lo que siempre ocurre”.
No vamos a entrar, no nos van a meter en un cuarto para marearnos. Queremos que salgan los rectores y den la cara”, dijo Martucci. Los funcionarios se retiraron del sitio para transmitir el mensaje de quienes protestaban.
La manifestación se mantuvo en el sitio a la espera de una respuesta del CNE. Ante el silencio, desde Plaza Caracas alertaron que se iban a quedar en el lugar el tiempo que fuera necesario.
Richelle Briceño informó que la promesa que desde el CNE se dio es que en los próximos días se agendará una reunión con el rector Corredor y el presidente Pedro Calzadilla. La comunidad LGBTIQ dijo que están dispuestos a volver a protestar si no obtienen resultados.
Participa en la conversación