El Observatorio Venezolano de Prisiones documentó 76 muertes en los centros penitenciarios, durante el 2022, de las cuales 55 fueron por complicaciones de salud, por la falta de atención médica y tratamiento.
Caracas. La tuberculosis y la desnutrición se mantienen como la principal causa de muerte de los privados de libertad, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Otras de las patologías más comunes en los reclusos son: neumonía, hepatitis, paludismo, enfermedades cardiovasculares, escabiosis y enfermedades gastrointestinales.
El último informe del OVP de 2022 documentó que fallecieron 76 personas en los centros penitenciarios del país y 55 de ellos fueron por causas de salud. Esta cifra representa 72 % de la totalidad de los casos, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años. Desde 2019 hay un elevado índice de decesos por esta causa.
Humberto Prado, defensor de derechos humanos y director del OVP, consideró grave que en Venezuela, existan más muertes por condiciones de salud que por situaciones de violencia dentro de las cárceles.
“No es que no sea grave que una persona muera por problemas de violencia. Es aún más grave que una persona que está bajo custodia del Estado muera por la falta de alimento, lo que se traduce en paros cardíacos, tuberculosis ,hepatitis y desnutrición”, dijo Prado.
Los estados con más registros de decesos por salud en 2022 fueron: Lara (17); Carabobo (12); Bolívar (6); Anzoátegui (4) y Zulia (3); Miranda (2); Táchira (2); Falcón (1), Mérida (1) y Monagas (1).
El hacinamiento y la falta de servicios básicos en las cárceles contribuyen en la proliferación de enfermedades y perpetúan la crisis sanitaria en esos espacios. De acuerdo con el OVP, en Venezuela hay 33.538 detenidos cuando la capacidad de albergue es para 20.438 personas.
Los centros más poblados son: el penal de Tocuyito, en el estado Carabobo, con 3761 reclusos; Tocorón, en Aragua, con 2860 y Puente Ayala, estado Anzoátegui, con 2481. Según el observatorio se han registrado cierres de 11 centros de reclusión en el país.
Mujeres sin atención médica
Otro de los elementos que resaltó Prado fue la falta de personal médico y/o de enfermería dentro de los recintos penitenciarios. “Hay una escasez muy grande de personal médico. No tienen un contrato para que estén las 24 horas. Mas bien, no es que no tienen sino que no lo cumplen”.
Expresó que no hay asistencia ginecológica ni de control prenatal para las mujeres.
El informe del OVP detalló que en los centros penitenciarios hay casos de mujeres con cáncer de mama y útero que no reciben atención ni tratamiento médico.
En la misma situación se encuentran los otros detenidos que sufren distintas patologías. Son sus familiares quienes deben costear los medicamentos. Incluso, los mismos privados de libertad hacen el papel de auxiliar de enfermería, según Prado.
Panorama internacional
El Observatorio Latinoamericano y del Caribe de Prisiones (Olacp) no tiene registros de que esta crisis sanitaria sea similar en otras cárceles de la región. Prado informó que países como Ecuador y Brasil –que cuenta con una población carcelaria de 800.000 presos– el mayor número de decesos es por enfrentamientos.
“En Brasil no es que la cosa esté buena, pero no hay información de que los presos se mueran de hambre”, manifestó Prado.
El informe detalla que los privados de libertad no reciben sus tres comidas diarias, apenas solo una, lo cual es contraindicado a la ingesta calórica diaria que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
En casos como México, con una población carcelaria que ronda los 300.000, hay más registros de heridos que decesos por violencia.
El defensor resaltó que Venezuela, a pesar de tener una población menor que la de estos países (33.558 privados de libertad), y ser el único país en la región en tener un Ministerio Penitenciario, enfrenta una crisis sanitaria y un sistema penitenciario “atípico”.
Finalmente, el defensor cree que el sistema penitenciario y el Estado Venezolano carece de voluntad política para garantizar los derechos fundamentales y asegurar la vida de los privados de libertad.
Lea también:
El Estado venezolano omite registro de la población LGBTIQ+ en las cárceles