Pocas personas caminaban entre las pescaderías en el mercado municipal de Quinta Crespo. Algunas preguntaban los precios y luego se alejaban con las manos vacías, pues muchos productos superaron el salario mínimo vigente desde el 1° de septiembre.

Caracas. En el mercado municipal de Quinta Crespo, la brutal pérdida del poder adquisitivo se percibe también en las pescaderías, prácticamente desoladas de consumidores. El martes pasado, al mediodía, muy pocas personas caminaban entre los expendios. Algunas se atrevían a preguntar por el precio de algún pescado o marisco, pero después se alejaban saboreándolo con la mirada. Unas de las opciones que ofrecían en los puestos eran cazón fresco en 520 bolívares, carite en ruedas en 720 bolívares, pargo en 798 bolívares y merluza fresca en 1200 bolívares.

No he podido comprar nada, pues todo está demasiado caro. Recuerdo que antes no solo adquiría pescado, sino también pollo y carne, todas las proteínas, dijo con nostalgia Diana Sánchez, una mujer de la tercera edad que miraba absorta los pescados que estaban detrás de la vidriera, entre ellos el atún en ruedas.

Un kilo valía 720 bolívares, 24 % más costoso que hace 15 días, cuando tenía un precio de 580 soberanos, según el trabajador de la pescadería. Aseguró que los precios aumentan prácticamente cada semana, y que las ventas han estado flojas. Añadió que durante los fines de semana se observa un poco más de movimiento de clientes.

Otro empleado del mismo expendio coincidió con él. Dijo que entre semana se vende poco, a diferencia de los sábados y domingos. La gente busca lo más barato, como las sardinas, porque el sueldo le alcanza para muy poco, dijo. Sin embargo, en el expendio no tenían ese pescado desde que el Gobierno reguló el kilo en solo 17,50 bolívares, monto que salió en la lista de precios “acordados” de 25 productos publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria N.° 6.397. Tampoco tenían salmón ni bacalao.

En la pescadería Kit González, consumidor, pagaba 682 bolívares por 300 gramos de camarones. Al igual que Sánchez, recordó esa época —hace 2 años— cuando el dinero que percibía le alcanzaba para comprar un kilo, además de otros alimentos.

En el mercado uno de los productos más asequibles que expendían eran el bagre y el roncador, que valían 338 y 399 bolívares, respectivamente. Sin embargo, otros ya superaron el salario mínimo vigente desde el 1° de septiembre.

“¿A cómo los camarones?”, le preguntó una mujer a un empleado de otro puesto, quien le contestó que el kilo estaba en 2200 bolívares. La consumidora, sin responder nada, se alejó poco a poco con las manos vacías.

En este expendio, los precios de los otros mariscos también superaban el ingreso de 1800 bolívares. El calamar, el pulpo y el langostino costaban 2980 bolívares. El trabajador aseguró que hace 15 días el precio de este último era de 1780 bolívares, lo que representa un incremento de 67,4 % en solo 2 semanas.

Afirmó que las ventas cayeron, aproximadamente, 40 %, y que los productos que menos se venden son el pulpo y el calamar, pues una persona que devenga salario mínimo no puede darse ese lujo. La gente compra lo más económico, como el chipichipi, la pepitona y el guacuco, añadió. Estos alimentos valían el martes pasado 320, 380 y 430 bolívares, respectivamente.

“Lo que uno más puede comprar ahora son las sardinas, porque todo está sumamente caro”, expresó Carmen, otra consumidora, que estaba en el mercado municipal.


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