Primarias del PSUV mostraron desgaste de algunos liderazgos regionales y fracturas existentes en el partido

PSUV

Para el politólogo Piero Trepiccione, el proceso natural de desgaste de liderazgos se ha agravado por la falta de recursos para atender las necesidades de los militantes del PSUV.

Caracas. Las elecciones primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sirvieron para consolidar los liderazgos regionales de varios dirigentes del principal partido del chavismo. Sin embargo, también mostraron cómo otros parecen haber perdido fuerza en este proceso, hasta el punto en el que una victoria para revalidar su postura como gobernadores sería más complicada de lo que inicialmente se pensó.

Casos como el de Erika Farías, alcaldesa del municipio Libertador del Distrito Capital y el de Rafael Calles, gobernador de Portuguesa, llaman la atención pues ni siquiera lograron conseguir en la primera etapa los votos necesarios para estar en la elección del pasado domingo. Edwin Rojas, gobernador de Sucre; y Henry Rangel Silva, gobernador de Trujillo, también tuvieron resultados similares. Pero estos no son los únicos casos.

Ramón Carrizales, actual gobernador de Apure, se encontraba con apenas 44,25 % de la votación de su estado en el primer boletín que dio a conocer el PSUV, esto por debajo de Pedro Leal, quien para ese corte sumaba un 52,24 %, casi 10 % de diferencia entre ambos.

Otro caso es el del gobernador Justo Noguera, quien en el primer corte solo sumaba 35,66 % de la votación, esto por debajo de Tito Oviedo, quien lo está retando por la gobernación del estado más grande del país.

Yelitze Santaella (43,88 %), gobernadora de Monagas, también apareció en el primer boletín por debajo de su retadora, Leudys González (51,39 %).

Si bien los resultados de Apure, Bolívar y Monagas no son definitivos, demuestran lo que para el politólogo Piero Trepiccione es una de las cosas que este proceso de elecciones primarias desnudó: que existe un desgaste importante de algunos liderazgos regionales y municipales dentro del PSUV.

Trepiccione señala que es “normal” que ocurran este tipo de desgastes en los partidos políticos, pero agrega que el hecho de que estos ocurran en el partido de gobierno demuestra una caída importante en el “margen de maniobra financiera” por parte de estos dirigentes.

Al ser dirigentes regionales o municipales, el margen de maniobra financiera es mucho menor que el del Ejecutivo. Al no poder procesar las dificultades de la población con una gestión creativa e innovadora, esto les ha ido generando desgaste y ante esto las bases del chavismo optaron por inclinarse ante otras opciones, comentó.

El politólogo señaló que las primarias también dejaron en evidencia las fracturas internas dentro del PSUV, algo que anteriormente era fácil sortear con una economía fuerte y el liderazgo de Hugo Chávez, dos variables que ya no existe en la actualidad.

“El PSUV nunca ha sido un partido monolítico, puertas adentro es una imagen que proyecta un mito. Con el hiperliderazgo de Chávez, estas facciones se arropaban hacia él, también pasó con Maduro en un principio, pero con el debilitamiento de Maduro y la caída de la economía, estas fisuras se hacen ahora más visibles de forma pública”, explicó.

Las diferencias entre estas facciones podrían jugar un papel muy importante una vez llegadas las elecciones del próximo 21 de noviembre, pues Trepiccione dice que “si el PSUV no logra dirimir de buena manera estas diferencias, estas podrían afectar seriamente sus posibilidades en las elecciones del 21-N”.

Para él, es precisamente por esto que el PSUV en su reglamento se reserva el derecho de que la directiva nacional pase por encima de la voluntad de los votantes en las primarias y pueda designar a un candidato aun si este no salió vencedor en su proceso interno.

Lo de las postulaciones por la directiva tiene un costo político, pero es una forma de mantener el control centralizado y evitar que algún candidato que haya salido derrotado decida montar tienda aparte. Para el partido eso haría mucho más ruido. Pasar por encima de los votantes traería mucha cola y tendría mucho impacto en la región que pase, pero es una forma de evitar una fractura o desbandada de dirigentes, insistió.


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