Desde hace dos años el grupo de apicultores se dedica al rescate, conservación y control de abejas en Maracaibo; montados en sus bicicletas atienden el llamado de las comunidades. La creación de apiarios es un proyecto que va creciendo en la zona oeste de la capital zuliana, con el fin de proteger y conservar las abejas, arborizar y extraer miel rica en propiedades medicinales.
Maracaibo. La creación de apiarios en Maracaibo para la conservación de la abeja melipona y la extracción de miel pura crece a paso lento pero seguro, explicó el profesor Osvaldo Peñaloza. Esta actividad va mucho más allá, pues es un proyecto que aspira a educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de las abejas y cómo conservarlas en ambientes rurales.
En Maracaibo es común que cuando las abejas hacen los llamados enjambres en zonas pobladas los ciudadanos busquen la manera de deshacerse de ellas incorrectamente.
Por desconocimiento, las queman, les echan insecticida, y esa no es la manera; para eso estamos nosotros”, dijo Peñaloza.
El catedrático se refirió al trabajo que hace en las comunidades de la ciudad rescatando, resguardando y controlando las abejas, en compañía de Miguel Rondón y otros expertos zulianos.
El profesor del programa de Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en el Zulia, detalló que actualmente trabajan con dos tipos de abejas, las africanizadas, que son de mayor cuidado y protección para su manipulación, y la abeja melipona. Esta última, conocida como la abeja criolla, tiene como principal característica un aguijón atrofiado, por lo que no ataca o pica, y su único método de defensa es zumbar muy cerca de las personas.
La abeja criolla puede manejarse en cualquier espacio, como patios, enramadas y troncos, siempre y cuando se le garantice alimento que no es más que árboles florales como albahaca, flor de Jamaica, moringa, entre otras. Además, es un insecto muy dócil y da miel de excelente calidad nutritiva y con altas propiedades medicinales”, dijo Peñaloza.
La cría de abejas es un proyecto que ya fue presentado a la Alcaldía de Maracaibo, que está bajo la conducción de Willy Casanova, y que ha recibido apoyo de Selene Estrach, esposa del mandatario regional, adelantó el profesor universitario.
“Le estamos planteando a la alcaldía la creación de meliponarios en el corazón del municipio Maracaibo, para que la gente conozca la abeja y sus beneficios, como la polinización. Además, los subproductos que son de alto beneficio para la salud, y lo más importante es que son nuestras, es de nuestro trópico. Son abejas que están aquí desde tiempo prehistóricos”, acotó.
Peñaloza insistió en que quieren impulsar esta práctica hasta que cada niño pueda tener una caja para cultivarla en sus propias casas.
“Aunque ellas pueden cultivarse en cualquier superficie. Es importante tener la caja porque en otras superficies su cosecha se vuelve muy traumática, de esta manera no se perturba su nido y la cosecha es más limpia, por eso promover una cajita tecnificada, que tenga el nido separado de la producción de miel, es muy importante”, indicó.
Un proyecto de transformación
“Estas cosechas además permiten que el meliponario crezca. Pero no se trata solo de multiplicar las abejas para poder tener más miel, porque para poder incrementar los meliponarios tenemos que sembrar plantas que sirvan a las abejas; entonces esto también nos lleva a arborizar”, aclaró.
Actualmente, el grupo de apicultores tiene en un espacio de la UBV cuatro colmenas que han ido formando gracias al rescate de abejas en zonas de Maracaibo.
Para cualquier apicultor ese número no es nada, porque una buena unidad de producción debe tener 300 colmenas más o menos, pero nosotros no trabajamos con base en eso”, dijo Peñaloza.
La poca miel que logran extraer, por ahora, es debido a los rescates. Esta es usada para hacer expectorantes a base de miel, jengibre, eucalipto y propóleo. Su costo es equivalente a cinco dólares. Esos recursos los invierten en el mantenimiento de las bicicletas en las que se trasladan para atender emergencias en las comunidades. Sin embargo, el plan es incrementar las colmenas.
“La alcaldía está planeando comprar siete colmenas más. De ser así, podríamos obtener al año aproximadamente tres cosechas por cada colmena, que nos debería estar dando, si nosotros garantizamos la alimentación adecuada y los cuidados, 80 kilos anuales de miel”, dijo el apicultor.
Dedicación en dos ruedas
Desde hace dos años los protectores de abejas recorren los barrios de Maracaibo educando a las comunidades y rescatando colmenas.
Todo el trabajo lo hacemos en bicicleta, y el servicio que prestamos es totalmente gratis. La rutina es ir una vez a la semana a revisar el apiario en la universidad, vamos al cementerio Corazón de Jesús a prestar apoyo y quedamos atentos a las llamadas de emergencia que pueden ser dos a la semana, dependiendo de la temporada de enjambre”, relató.
La mayor dificultad es trasladar la caja apícola que pesa un poco más de 30 kilos, pero resuelven con una carreta que amarran a una de las bicicletas: “Así hacemos el trabajo”.
Para el profesor Peñaloza, el trabajo debe trascender: “Siempre estamos ocupados. Miguel Rondón, uno de nuestros compañeros que es apiterapeuta, ya está haciendo tratamientos con la picadura de las abejas”.
Como el ejemplo entra por casa, Peñaloza refirió que en su casa tiene otra unidad de producción que ya ha llamado la atención de varios niños de la zona y ha comenzado a educarlos al respecto. “También estamos abiertos a brindar talleres y conversatorios en las comunidades para su formación sobre la abeja criolla”, finalizó.
Los números de contacto del grupo de rescate, captura y control de abejas en Maracaibo son: 0426-1612763 y 0424-6129220.
Participa en la conversación