Euglis Palma, líder de UNT en Catia, señaló que mantiene su labor en la organización vecinal separada de su labor como activista del partido.
Caracas. En la parroquia Sucre, al oeste de la capital, reside Euglis Palma, dirigente comunitaria perteneciente al partido Un Nuevo Tiempo (UNT). Además de realizar distintos trabajos sociales de la mano de su partido, Palma trabaja para la parroquia realizando talleres de capacitación con la organización Unión Vecinal para la Participación Ciudadana.
Palma se inició en el mundo de la dirigencia comunitaria con el partido Primero Justicia (PJ). Específicamente, participando en el revocatorio del año 2004 contra el fallecido presidente Hugo Chávez. Contó que su familia nunca estuvo de acuerdo con que incursionara en el mundo de la política, pero su afán de luchar por el país la llevó a seguir adelante.
“Comencé con PJ, un grupo de amigos me invitaron a participar y a unirme al partido y después de todo acepté. Luego por diferentes razones que no compartíamos con la dirigencia, específicamente con Julio Borges, decidimos abandonar el partido y desde entonces he formado parte del Partido Un Nuevo Tiempo, partido que se inició en el estado Zulia y ahora abarca gran parte del territorio nacional”, agregó.
La dirigente reveló que nunca sintió empatía por Chávez, para ella, el mandatario cuyas hazañas habían llevado a las personas a usar su apellido como identificación política, era alguien que salió a la palestra pública cortesía de varias intentonas de golpe, hasta que logró “cautivar y engañar” al pueblo con su “resentimiento” y discurso a los más pobres.
“Llevo 18 años en esta lucha. Era una radical desde la llegada de Chávez al poder. En lo personal nunca me gustó Chávez. Yo nunca le creí nada de lo que dijo, no le creí ni una palabra. Yo me imaginaba lo que venía detrás de eso, pienso que no estaba tan equivocada. Lo que logró fue separar a muchas familias, crear resentimientos tanto en los hogares, como en la propia comunidad”, sostuvo.
La activista contó que participó en ese proceso electoral. Indicó que fue perseguida por afectos al Gobierno en varias oportunidades.
“Mi casa la tenían vigilada, a mí me amenazaron, yo tenía en frente a los tupamaros en pleno corazón de Catia. Los círculos bolivarianos fueron quienes nos llegaron a nosotros armados. Desde allí empezó la descomposición del país. Chávez no hizo la inclusión que tuvo que haber hecho en su programa de Gobierno, necesitaba gente capacitada”, expresó.
Palma relató que no está en contra de los consejos comunales y los distintos programas sociales, sino que critica su mal funcionamiento. Aseguró que los ciudadanos no se sienten capacitados de retribuirle al Estado lo que este les otorga.
“La gente no le está retribuyendo nada al Estado por el bienestar del país. No era necesario tener mano de obra extranjera, no era necesario llenarnos de chinos, cuando en el país hay mano de obra, pero si creas programas sociales para que la gente sea dependiente, lo están haciendo mal”, estimó.
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Trabajo social y trabajo político
La dirigente afirmó que mantiene separadas sus funciones como voluntaria en la organización Unión Vecinal y su trabajo como activista del partido UNT: “A mí me toca representar mi trabajo en la organización sin fines de lucro, hay que saber separar una cosa de la otra, con mi partido realizo otras actividades y nunca las mezclo”.
Entre los distintos talleres que coordina la organización están el asesoramiento jurídico, la tolerancia, la autoayuda, contraloría social, el poder ciudadano, entre muchos otros. Estos servicios van destinados a todas las personas de la comunidad. El alcance de los talleres ha llevado a que la organización trascienda a otras parroquias y a otros estados del país.
La líder señaló la importancia de que los ciudadanos de todas las comunidades se preparen al momento de exigir sus derechos. Recordó que los vecinos de una comunidad tienen sus derechos, pero también tienen sus deberes.
“Es muy importante que los ciudadanos estén capacitados para afrontar cualquier problema. Yo misma he participado en alguno de nuestros talleres, de tolerancia, participación, de la separación de poderes, cosa que en la actualidad no existe [los poderes]”, dijo.
Según Palma, en el año 2005 se llevó a cabo el ultimo taller acerca de la separación de poderes y el estado de derecho: “Antes cada poder era independiente, hubo un tiempo que teníamos separación de poderes, ya eso no existe”.
Diálogo errado
La activista enfatizó en que no cree en ninguna negociación con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Recalcó que el Ejecutivo le dará una patada a la mesa de diálogo y quedará todo igual.
“Yo soy muy escéptica hacia el tema del diálogo. Una mesa que al día siguiente Maduro dice que ‘ni con balas, ni con votos me sacarán de aquí’ y cada día hay una amenaza diferente. Entonces no tiene sentido la mesa del diálogo. El Gobierno da a entender que no le interesa eso, que están allí por requisitos. Entonces el Gobierno sabe qué va a hacer. En lo que suceda aquí el Gobierno tendrá mucha culpa”, comentó.
Asimismo, informó que si algo bueno se logra de las negociaciones entre Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática, será bien recibida, pero señaló que no será así.
“Como activista política me debo a una organización, pero como venezolana tengo mis ideas y mis convicciones y eso nadie me lo va a quitar”, acotó.
Fotos: Oliver Lugo
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