La jornada organizada por el mismo pueblo no tuvo retraso en la instalación. Operativamente hablando, el material, las cajas, los cuadernos y las boletas estuvieron a tiempo.

Los centros estuvieron muy concurridos e incluso pasadas las 4:00 p. m., la hora del cierre, todavía había gente esperando para manifestarse en contra de la Constituyente. Se vieron funcionarios del Cicpc y empleados públicos participando sin ningún temor.

Caracas. Este 16 de julio en las calles las parroquias El Valle y Coche, y en los alrededores de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se observó un ambiente electoral, tras el llamado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a desconocer la convocatoria a una Constituyente, por medio de una consulta popular.

La gente con sus banderas y gorras tricolor llegó a los puntos soberanos mucho antes que los organizadores. Madrugaron, llevaron sillas y botellitas de agua para aguantar el proceso. Muchos pensaron que las colas serían interminables y por tanto se fueron preparados.

“Esta cola sí la quería hacer con gusto. Por Venezuela”, dijo Rosa Álvarez, quien salió a las 6:00 a. m. directo a la plaza que está cerca de la jefatura en la vereda 63 de Coche.

Ahí esperó junto con una veintena de vecinos a que se instalara el toldo con las 10 mesas de votación. A las 7:00 a. m. ya estaba ejerciendo su derecho. Al punto soberano llegaron centenares de personas que antes de ir al mercado prefirieron votar. Todo fluyó rápido y de manera sencilla.

“¿Me preguntas por qué estoy aquí? Estoy aquí porque no me quiero arrodillar por una bolsa de comida. Y porque quiero a mi Venezuela libre”.

Así se expresó Guillermo García, quien apoyándose en un bastón estuvo observando el desarrollo de la consulta popular.

La jornada organizada por el mismo pueblo no tuvo retraso en la instalación. Operativamente hablando el material —las cajas, los cuadernos y las boletas— estuvo a tiempo.

En el megapunto de la UCV no hubo retrasos.

Sucedió que en algunos puntos se agotó muy rápido el material POP, pero las personas encargadas se movilizaron a otros centros y buscaron hojas de repuesto.

La logística usada estuvo siempre a favor del electorado, que no tardó ni dos minutos en pasar por las mesas, firmar el libro y marcar su decisión. Por eso las colas no fueron tediosas.

En la llamada cancha de Lucas, en plena Intercomunal Valle-Coche, las 15 mesas igual se activaron a las 7:00 a. m.

Una pancarta grade guindada en la entrada avisaba de la naturaleza del proceso: Constituyente=Fraude. Fuera Maduro.

No hubo amedrentamiento de parte de los grupos violentos. Pasaban en motos pero no se detenían. “Nosotros no los tomamos en cuenta porque esto es una fiesta democrática”, dijo uno de los organizadores.

Los que votaron se quedaron en el sitio en apoyo.

Tan era de fiesta era el ambiente que la música no dejó de sonar y los vecinos parecían estar en una verbena, pues llevaban comida y bebida a modo de colaboración con quienes estaban organizando todo.

Se escuchó en las mesas a los empleados públicos decir “no me importa que me despidan”. También un grupo de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) manifestó su opinión.

Aquí votaron los del Clap. La ventaja de uno como líder comunitario es que conocer a los chavistas y a los opositores, dijo una de las organizadoras.

En la calle 11 de Los Jardines de El Valle, un punto neurálgico, lograron colocarse 15 mesas. Estaban en plena acera y la gente en la medida que sufragaba se quedaba en los alrededores cantando y motivando a quienes pasaban con sus carros, sin importarles que a pocas cuadras había un contingente de la Policía Nacional Bolivariana.

Los viejitos con sus bastones fueron los primeros en llegar a los puntos soberanos. Fueron asistidos por los jóvenes, muchos de los cuales tenían colgadas banderas en sus hombros, los cascos que usan para las marchas y consignas como: “Reza por mí que yo lucho por ti”.

Se vio un ambiente de camaradería entre los vecinos y la alegría se mantuvo durante todo el día.

Megapunto en la UCV

Grupos de señoras caminaban por el paseo Los Símbolos tras ejercer su derecho al voto en las instalaciones del estacionamiento de la parroquia universitaria de la UCV, donde se activaron 52 mesas.

Más de 11.000 personas pasaron por este lugar, donde los estudiantes universitarios estuvieron a cargo de casi todo el evento.

Organizaron las colas y las dividieron en las mesas, no dejaban que se acumularan luego de expresarse y de inmediato les aseguraban la salida.

En la casa parroquial fluyó todo con normalidad.

Así como entraban, salían, aunque igual les daba tiempo de hacerse fotos con los políticos que desde temprano desfilaron por el recinto, entre ellos el exalcalde de Caracas, Claudio Fermín, la exdiputada María Corina Machado, el parlamentario Stalin González y el expresidente colombiano Andrés Pastrana.

Fue una jornada a la que la gente asistió en familia, esperanzada e incluso a muchos se les vio ataviados con franelas estampadas con las imágenes de los escuderos.

Ya para el cierre de la jornada, que se extendió pasadas las 5:00 p. m., en la mayoría de los puntos visitados guardaron las cajas con los votos y los libros, para evitar actos vandálicos, luego que corrió la noticia del asesinato de una señora por parte de presuntos paraestatales en la avenida Sucre de Catia.

Pasada la hora de cierre continuaban en la calle.

Fotos Mabel Sarmiento Garmendia


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