Falta de mantenimiento y trabajos superficiales resumen el colapso de la vialidad en Bolívar

¿Qué ocurre con el colapso de la vialidad en Bolívar?

¿Qué pasa con la vialidad en Bolívar? Jorge Nevado, ingeniero civil, explicó que la poca cultura de mantenimiento ha contribuido al deterioro vial de Guayana. Vías que estaban diseñadas para 15 años, actualmente, cumplen tres décadas en servicio sin un mantenimiento óptimo.

Puerto Ordaz. Cada semana hay un nuevo reporte del colapso de una alcantarilla o un tramo de vialidad o puentes que incomunican a varios sectores del estado Bolívar. El problema se resume en falta de mantenimiento. Esto ha llevado a que la vialidad en la entidad quede en riesgo incluso para el transporte de alimentos en los municipios.

En lo que va de año se reportan más de 10 colapsos de puentes, alcantarillas y tramos de las autopistas y troncales de la entidad por lo que los guayaneses se preguntan. ¿Qué pasa con la vialidad en Bolívar?

El ingeniero civil Jorge Nevado, jefe del Departamento Geometría y Vías de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), núcleo Guayana, explicó que existen pavimentos rígidos y flexibles. Estos últimos son los que se usan en Venezuela, y sus diseños son para 15 años.

“En el tiempo que los pongan en operación, el pavimento está excelente y en 15 años debe estar deteriorado por efecto del caucho, clima, agua, lluvia, sol. Todo eso, más la carga, hacen que el pavimento falle. Si no le haces mantenimiento, debe fallar en 15 años. ¿Qué sucede? Todas nuestras vías fueron diseñadas, en la mayoría, en los años 70. Es decir, que los 15 años se convirtieron en 30 y 40 años, y los mantenimientos que hemos hecho no han sido los adecuados”, explicó.

En ese sentido, el plan llamado “fiesta del asfalto” de los gobiernos de turno no han sido más que “paños de agua caliente”. Esto, debido a que no se hace una verdadera gestión de mantenimiento, pese a las normas existentes en Venezuela, y con estándares internacionales.

El sur en peligro

La reparación de la troncal 10 es una promesa desde la gestión del exgobernador Francisco Rangel Gómez. Esta arteria vial que comunica a Bolívar con Brasil, pese a las reparaciones, tiene varios de sus tramos que ceden cada año.

Videos en redes sociales dan fe de cómo vehículos de pasajeros y de carga pesada quedan accidentados en medio del barro que ahora ocupa lo que alguna vez fue una carretera.

La incomunicación afecta a productores agropecuarios para el traslado de sus productos. Las únicas vías alternas son trochas que atraviesan campamentos mineros, sin ninguna seguridad para los transeúntes.

La troncal 10 fue diseñada para una vialidad que no tenía tránsito pesado. De repente arrancó el boom del Arco Minero, comienza a transitar carga pesada y, por supuesto, el pavimento sufre. La troncal 10 era una vía más turística, los camiones eran más que todo de alimentos. Esto sumado a que no se limpian cunetas y drenajes, todo eso empieza a generar daños”, agregó Nevado.

El alcalde de El Callao, Coromoto Lugo, calculó que diariamente circulan 600 vehículos pesados de las 27 alianzas mineras que hacen vida en el municipio.

Sobre los trabajos de mantenimiento que se deben hacer, destacó que dentro de la gestión de pavimento existe el manual del índice de condición del pavimento.

“Hay 21 tipos de fallas registradas en el ámbito internacional, que dicen si es severa, si es suave, moderada, y la causa que la origina. Al saber que el pavimento tiene ‘piel de cocodrilo’, que ya está deteriorado, la solución no puede ser solo una capita de asfalto. Hay que romper, sacar, llegar a la base, sanear y poner una nueva carpeta asfáltica. Obviamente, evaluando que eso ocurrió porque hubo una mayor carga, si hubo agua que generó una presión. Los manuales existen, el problema es que no los usamos”, dijo Nevado.

Desastre vial

El desastre de la vialidad en Bolívar incluye los puentes que colapsaron en medio de las lluvias, como el del sector Curaima, un asentamiento campesino del municipio Padre Chien. Desde su construcción en el gobierno de Luis Herrera Campins, el mantenimiento lo asumieron productores agropecuarios.

Con el derrumbe, el 15 de agosto de este año, y a más de un mes sin solución gubernamental, la comunidad decidió construir uno de madera. En la vía hacia San Martín de Turumbán, municipio Sifontes, también hicieron un paso vehicular con troncos, como recientemente aplicaron en el kilómetro 42 de la troncal 10.

“Somos productores de leche, queso, ganado, hortalizas. Estábamos perdiendo productos y no teníamos solución gubernamental. Las vías alternas están igual o peor en deterioro, no se puede transitar”, dijo un productor agropecuario de Curaima.

Otros puentes colapsados son: los Aceiticos (Ciudad Bolívar); Guacamayo, en el municipio Sucre, o los derrumbes de las alcantarillas en el sector Las Bonitas (municipio Cedeño) o el de Primero de Mayo, en Ciudad Bolívar, a tres meses de su rehabilitación- Asimismo, lo intransitable de las troncales 19 y 16, y un tramo de la autopista Villa Lola-El Palmar.

Con respecto a la alcantarilla del sector Primero de Mayo, a la que comúnmente se le conoce como puente, Nevado detalló que se trata de un alcantarillado viejo.

“Era una de las australianas. Era una alcantarilla de acero que se oxidó, debió perder parte de material, hubo paso de agua, y eso hizo que se levantaran los finos y la alcantarilla cede. Ahora, no sé cuáles son los trabajos que se hicieron en la alcantarilla de Primero de Mayo. Las alcantarillas de Guayana se hicieron con alcantarillas australianas, que son metálicas. Con el agua se oxidan, pierden material y al final las capas ceden. Fallan también porque no se limpian las cunetas, el agua tiende a meterse por otro lado y se van deteriorando también. Es una historia de mantenimiento”.

troncal 10
Más de un millón de bolívares se han invertido en reparaciones de vialidades en Bolívar, sin resultado favorable a la fecha. Fotos vía redes sociales
¿Qué hacer?

Sobre las soluciones para la recuperación de la vialidad en Bolívar, el ingeniero Jorge Nevado plantea que para la troncal 10, por ejemplo, se requiere de una evaluación vehicular.

Un conteo vehicular para definir qué vehículos están circulando, porque con ello es que se puede diseñar un pavimento y su espesor. También hay que ver los drenajes, limpieza de las zonas de drenajes, cuál es la cantidad de agua que está llegando, son datos que requerimos”, señaló.

“Sabemos que las condiciones cambiaron. Tenemos tres años con efecto niña, que no es normal, siempre era un año seco y uno de lluvia, y ahorita han sido tres de lluvias. Eso afecta todo lo que son las cabeceras y la entrada a las tuberías. Si están sucias genera problemas, arrastra materiales, trancan y el agua empieza a pasar entre la vía la erosiona”, agregó.

Mantenimiento como clave

El informe Mantenimiento Vial, preparado por la Dirección de Análisis y Programación Sectorial de CAF, señala que “un pavimento se deteriorará inevitablemente debido a la fatiga producida por la repetición de las cargas que el tráfico genera. Sin embargo, y dado un cierto nivel de solicitación o tráfico, la condición del pavimento en servicio en cada momento dependerá también de las actividades de mantenimiento que se realicen, de allí que cobre importancia la aplicación oportuna de tareas preventivas”.

Allí se plantea también la importancia de acciones correctivas (reparar lo dañado) y trabajos de conservación o prevención (evitar que se produzca el daño o minimizarlo y demorarlo).

“Los planes deben combinar actividades preventivas y correctivas, teniendo como objetivo de mediano y largo plazo una mayor incidencia de las actividades preventivas en relación con las correctivas; es decir, una tendencia a la conservación en lugar de al mantenimiento”, indica el informe.

Por otra parte, las acciones de mantenimiento y rehabilitación no se reducen solo en el bacheo o asfaltado superficial.

El manual de Mantenimiento y Rehabilitación de Pavimentos Flexibles indica que un mantenimiento menor pasa por: sellado de grietas, bacheo, sello asfáltico localizado, nivelación localizada, y fresado y texturización localizada.

Dentro de las acciones de mantenimiento mayor están: tratamientos superficiales, capas asfálticas, remoción por fresado y reciclado.

Y entre las acciones complementarias que son generalmente necesarias en vías urbanas, están la nivelación de bocas de visita, nivelación de sumideros, suministro de rejillas y marcos metálicos, y obras menores complementarias (demolición y construcción de aceras, brocales).

Inversión sin rendición de cuentas

El tema de la vialidad en Bolívar ha pasado por discusión en el Consejo Legislativo del estado Bolívar, así como en cámaras municipales. Varios créditos adicionales se han aprobado para las reparaciones, sin que a la fecha haya una rendición de cuentas e interpelación por trabajos irregulares.

Para la reparación y mejoras del eje vial del puente Los Aceiticos, en Ciudad Bolívar, se aprobaron 355.500,00 bolívares.

La primera etapa de las reparaciones del puente Sucre (Primero de Mayo) tuvo un crédito de Bs. 194.910,00. En septiembre se destinaron Bs. 395.492,09 para la segunda etapa. Este fue el caso del puente reinaugurado el 5 de julio. Tuvo un derrumbe parcial el 6 de septiembre, y el 5 de octubre colapsó completamente.

Para las reparaciones y mejoras en la troncal 10, el CLEB aprobó entre febrero y agosto dos créditos adicionales por 250.000,00 y 240.000,00 bolívares.

La bancada opositora del CLEB solicitó una interpelación a los responsables de los trabajos en el sector Primero de Mayo. Sin embargo, la bancada del oficialismo se negó a la moción. El legislador Héctor Barrios dijo que, en consecuencia, acudirían a la Fiscalía y Contraloría por la pérdida de los recursos que se invirtieron.

Reparaciones

La gobernación, por su parte, comenzó nuevamente con los trabajos en la alcantarilla que pasa por el sector Primero de Mayo.

En cuanto al colapso de una alcantarilla en el kilómetro 42 de la Troncal 10, el alcalde de Sifontes, Vicente Rojas, dijo: “Tenemos 26 horas de trabajo continuo. No hemos abandonado la troncal”.

Detalló que el socavamiento fue de más 12 metros de largo, nueve metros de ancho y ocho de profundidad. Los trabajos de reparación contempla instalar 20 tubos de 48 pulgadas para la canalización de la alcantarilla.

“No se trata de pañitos de agua caliente, estamos asumiendo estos trabajos con la complejidad y responsabilidad del mismo”, dijo Rojas. Informó a su vez sobre el restablecimiento del paso para los vehículos livianos y de trasbordo.


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