La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió la notificación de los cuatro primeros casos confirmados de viruela del mono en Reino Unido, el pasado 15 de mayo. Dos días después, otros dos países notificaron casos: Portugal y Suecia. Todos los contagios sin antecedentes de viaje a un área endémica y sin vínculo epidemiológico entre los contagios reportados.

Caracas. Hasta la tarde de este martes, 24 de mayo, al menos 17 países no endémicos han notificado contagios confirmados de la viruela del mono (o símica). Por los momentos, en América Latina solo se conoce de casos sospechosos. Este domingo, 22 de mayo Argentina confirmó un primer caso sospechoso de la viruela del mono.

El Ministerio de Salud argentino explicó que se trata de un hombre que presenta síntomas compatibles con la enfermedad. El paciente, aun en observación, reside en Buenos Aires y estuvo recientemente en España.

Al día siguiente, el Instituto Nacional de Salud de Colombia, país fronterizo con Venezuela, anunció que están estudiando el entorno cercano de un turista español que visitó el país por unos días y al regresar a España, fue diagnosticado con viruela del mono. Previamente, desde el viernes, 20 de mayo, el sistema de salud de Perú entró en alerta ante una posible aparición de infecciones.

Alerta regional

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió la notificación de las cuatro primeras infecciones confirmadas de viruela del mono en Reino Unido, el pasado 15 de mayo de 2022. Dos días después otros dos países notificaron casos: Portugal y Suecia. Todos los contagios sin antecedente de viaje a un área endémica y sin vínculo epidemiológico entre los casos reportados.

En Venezuela, la Academia Nacional de Medicina emitió un comunicado el pasado viernes, 20 de mayo, en el que explicó que por los momentos “no hay motivos de alarma” con respecto a la viruela del mono. Sin embargo, recalcaron que es necesario monitorear los casos con antecedentes de viaje a países donde han surgido casos o con sintomatología sospechosa.

Según una alerta epidemiológica, publicada el 20 de mayo por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las Américas, Estados Unidos y Canadá ya han confirmado infecciones. Hasta este lunes, la OMS ha confirmado al menos 131 contagios de viruela del mono en 17 países no endémicos. Aunque está cifra cambia constantemente, por el ritmo en que se notifican nuevas infecciones. El país, fuera de África, con más contagios confirmados, hasta esta publicación, es España (51).

Transmisión

La OMS detalló que la viruela del mono tradicionalmente se transmite por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.

La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada. También mediante objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

El contagio suele producirse principalmente por gotículas respiratorias. Además, la OMS mantiene que de acuerdo con investigaciones recientes no hay evidencia de que el virus de la viruela símica se transmita por vía sexual. Valenzuela también ratificó está información.

Se ha hablado de transmisión sexual, pero no está confirmado esa vía. Lo que puede estar pasando es que cuando hay contacto sexual hay una cercanía entre las personas y quizás es esa la manera, y no propiamente se puede decir que una infección de transmisión sexual, explicó la infectóloga.

La OMS también explicó que la viruela del mono no tiene tratamiento ni vacuna, y clínicamente se puede confundir con varicela (lechina).

Existe una vacuna que se desarrolló para la viruela símica (MVA-BN), también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos, que ha sido aprobada en 2019, la cual no está ampliamente disponible. La OMS está coordinando con el fabricante para mejorar el acceso a esta vacuna, añade el texto.

Patricia Valenzuela, médico infectóloga y vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), indicó que lo que se ha documentado en el mundo hasta ahora es la transmisión de persona a persona y no por contacto directo con animales (simios o roedores) enfermos o asintomáticos con el virus. A pesar de esto, la transmisión de persona a persona es limitada, no es tan efectiva.

Síntomas

La viruela del mono, o ortopoxvirus simia, se transmite habitualmente en las selvas tropicales de África Central y Occidental, donde suelen vivir los animales que pueden ser portadores del virus. El período de incubación suele ser de seis a 16 días, pero la OMS ha descrito que puede variar entre cinco y 21 días.

La OMS precisó que clínicamente la infección puede dividirse en dos períodos:

El período de invasión (entre los días 0 y 5) se caracteriza porque las personas presentan los primeros síntomas, como fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos. Algunos padecen dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa.

En el período de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre), aparecen las distintas erupciones. Por lo general estás afectan primero al rostro y luego se extienden al resto del cuerpo.

Las zonas más afectadas suelen ser el rostro (en el 95 % de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75 % de las infecciones).

La evolución de las erupciones comienza con maculopápulas (lesiones de base plana), que luego pasan a vesículas (ampollas llenas de líquido), hasta convertirse en pústulas (llagas pequeñas). Finalmente, luego de 10 días aproximadamente, estas lesiones se convierten en costras, las cuales tardan en desaparecer en unas tres semanas.

Gravedad

Según la OMS, los síntomas de la viruela símica suelen resolverse espontáneamente. Es importante cuidar la erupción dejando que se seque o cubriendo con un apósito húmedo para proteger la zona si es necesario. Debe evitarse tocar cualquier llaga en la boca o los ojos.

La tasa de letalidad ha variado mucho en las distintas epidemias de este virus, pero ha sido inferior a 10% en los eventos documentados por la OMS.

A pesar de que la viruela del mono tenía la particularidad de ser transmitida hacia el humano a través de animales infectados, Valenzuela añadió que en la actualidad los expertos a escala mundial están evaluando si existe la posibilidad de que el contagio de persona a persona se haya modificado y si hubo un cambio genético en el genoma del virus.

Pero hasta ahora no tenemos esa confirmación, debemos esperar por los estudios descriptivos o genéticos, añadió la experta.

Poca probabilidad de nueva pandemia

Con respecto a si puede ocurrir un confinamiento como ocurrió con el virus de SARS-CoV-2, Valenzuela detalló que parece poco probable que la viruela del mono pueda convertirse en una pandemia, “por lo que es poco probable que pueda producirse un confinamiento como con COVID-19.

Lo que sucedió con SARS-CoV-2 es que era un virus nuevo, sin memoria inmunológica. Su transmisión de persona a persona es efectiva (de mayor facilidad). Estás son las características que cualquier microorganismo se transforme en una pandemia. Sobre la viruela el mono ya hay información y la transmisión entre personas es limitada y pareciera que el potencial de desarrollar una pandemia no es probable, pero sí brotes limitados, añadió Valenzuela.

La viruela del mono se detectó por primera vez en seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, denominada entonces Zaire, según datos de la OMS. El paciente cero fue en un niño de nueve años. Desde ese momento, la mayoría de las infecciones notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y África occidental.


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