La selección venezolana repitió como colista en las clasificatorias con su puntuación más baja desde la cita premundialista de Francia 98. Esa caída obliga a trabajar más y aprovechar el año de la Copa del Mundo para jugar amistosos y concretar módulos de entrenamientos.

Caracas. La Vinotinto repitió como colista en las eliminatorias suramericanas, pero, aunque parecía difícil después del Mundial de Rusia 2018, cayó todavía más bajo en el camino a Qatar 2022 al sacar solo 10 puntos de 54 posibles, dos menos que en las clasificatorias pasadas.

El “papelón” de la selección venezolana en el Premundial –que culminó el martes con una derrota 0-1 contra Colombia en Puerto Ordaz– es tal que desde que la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) adoptó el sistema de todos contra todos para el Mundial de Francia 98, el combinado nunca había sacado una cantidad tan baja de puntos, precisamente con la excepción de la cita gala, donde la oncena criolla apenas sumó ocho unidades en 16 encuentros.

La debacle futbolística de Venezuela también se evidencia en el ránking FIFA. Allí, la Vinotinto inició las clasificatorias en el puesto 50 en octubre de 2020 y ya va por la casilla 58 –hasta febrero y sin incluir las derrotas contra Argentina y Colombia–, muy lejos de su mejor clasificación histórica en el puesto 25 del mundo.

Las razones para tan pronunciada caída en las eliminatorias son varias, pero hay aspectos que no se pueden obviar. Venezuela tuvo tres entrenadores (José Peseiro, Leo González y José Pékerman) y transitó buena parte del Premundial en medio de una crisis federativa, que derivó en una intervención de la FIFA tras la muerte del presidente Jesús Berardinelli en 2020. Esa inestabilidad permeó hasta la cancha, sin excusar, por supuesto, el flojísimo rendimiento del grupo en general.

Hace falta continuidad

Con el pitazo final en Cachamay, el proceso para el cual se hizo una inversión millonaria en la contratación del cuerpo técnico que lidera el mundialista argentino José Pékerman parece comenzar oficialmente, aunque sin muchas certezas.

Hasta ahora, el experimentado formador no ha detallado cómo será su plan de trabajo de cara al Mundial 2026, aunque sí ha soltado algunas ideas generales, donde apunta a potenciar los jugadores jóvenes del país y lograr que muchos de ellos puedan tener continuidad en sus clubes, algo que perjudicó a la selección en el ciclo recién culminado.

Si uno mira rivales, otras selecciones, y ve los jugadores y la cantidad de titularidades que tienen en sus equipos y la cantidad de minutos, ésta es muy superior a la que tienen los futbolistas de Venezuela y así tenemos que competir. Necesitamos jugadores que jueguen intensamente en sus equipos, que tengan titularidades y que puedan crecer”, señaló el seleccionador en rueda de prensa.

Se necesitan partidos

De la mano con el trabajo individual de los futbolistas en sus equipos, la actividad de la selección no debe cesar en este 2022, pese a que Venezuela, una vez más, verá la Copa del Mundo por televisión.

¿Qué pasó después de culminado el calendario de clasificación para el Mundial Rusia 2018? La Vinotinto volvió a la cancha en noviembre de 2017 y enfrentó a la para entonces clasificada Irán en Holanda.

En el año del campeonato ruso, Venezuela jugó seis partidos después de la coronación de Francia (Colombia, Panamá, País Vasco, Emiratos Árabes, Japón e Irán). En 2019, la selección jugó nueve amistosos (Argentina, Cataluña, Ecuador, México, EE. UU., Colombia, Bolivia, Trinidad y Tobago, y Japón), además de disputar la Copa América, donde se vio las caras con Perú, Brasil, Bolivia y Argentina.

En 2020, la oncena nacional se vio perjudicada por la pandemia y debutó sin fogueo contra Colombia en el mes de octubre, aunque totalizó 20 choques (16 amistosos) antes de que la pelota rodara en Barranquilla.

Hasta ahora, la FVF solo ha confirmado la participación de la selección venezolana en el famoso torneo Maurice Revello –antiguo Esperanzas de Toulon– a celebrarse en mayo en suelo francés, aunque en septiembre hay Fecha FIFA antes del Mundial, en junio hay repechajes y otro parón internacional, y antes del inicio de Qatar las ligas se detienen en los primeros días de noviembre. Todas esas ventanas deberían aprovecharse para trabajar y procurar un mejor futuro para la Vinotinto.

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