Los vecinos del conjunto habitacional desde el mismo momento en que se inició el banqueo, el 17 de septiembre de este año, han hecho las denuncias ante los organismos correspondientes y acciones de calle protestando la toma ilegal. A la fecha no se ha procedido al desalojo.
Caracas. Un mes y cuatro días cumplió la nueva invasión que crece en los linderos perimetrales entre la Cota 905 y la parroquia El Paraíso. Esta vez el área corresponde a un espacio verde del conjunto residencial Paraíso Plaza que está siendo afectado desde el pasado 17 de septiembre. Los ocupantes ya banquearon 100 metros de longitud y se metieron hacia los edificios cinco metros más.
Por las redes sociales se han hecho las denuncias, con videos y todos de los invasores con machete en mano desmalezando el terreno. También cuando tumbaron la reja perimetral a plena luz del día y manipulaban los postes de luz para poner alumbrado.
Desde ese 17 de septiembre la comunidad de Paraíso Plaza, un conjunto cercano a los 500 apartamentos, se activó. Fueron al Comando de la Guardia Nacional Bolivariana, a Control Urbano, a la Fiscalía y hecho lobby en los medios de comunicación para quejarse por la invasión.
Lo más reciente y que dio paso a críticas entre los vecinos, es que salieron con unas pancartas a la avenida Páez de El Paraíso, para protestar por la invasión. Pero en uno de los carteles hicieron alusión al Coqui, líder de la banda hamponil ligada a extorsión, secuestro y tráfico de estupefacientes, y que se mueve a su antojo en los barrios de la Cota 905.
“Fue de manera irónica que lo mencionamos. Para llamar la atención de las autoridades. Si ellos no resuelven, bueno, entonces que sea el Coqui, él gobierna esa zona de paz”, aclaró Elena Uzcátegui.
El lindero que está siendo afectado es un barranco que protege el muro de concreto de los dos edificios de 32 pisos de Paraíso Plaza, que en 1980 ganó Premio de Nacional Arquitectura, porque la edificación se hizo respetando las normas de seguridad urbanística, con extractores de aire en las escaleras, sistema de presurización en los sótanos, con seis ascensores por torre y son antisísmicos.
“Nosotros tenemos sentido de pertenencia y queremos preservar nuestros espacios. Por eso no queremos que esto avance”, dijo Evelyn Rojas, propietaria.
Ya han hablado con los ocupantes, hasta ahora 11 personas adultas que se escudan con niños dentro del matorral. “Les dijimos que esa es propiedad privada y ellos alegan que quieren esos terrenos para hacer unos comercios y no estamos ganados a permitir eso. Incluso hubo una propuesta de un vecino de cancelarles por la limpieza de desmalezamiento que hicieron. Luego se les planteó hacerles un proyecto ad honorem en un terreno aledaño y manifestaron que quieren nuestra área”, dijo Rojas.
El espacio que apuntaron como una solución está en la entrada del barrio Moscú, queda diagonal y con solo cruzar la vía se topan con el acceso. “Ellos dijeron que ese no porque era de una comuna. Entonces si se respetan entre ellos, por qué atentan contra la propiedad privada”, cuestionaron.
Crónica.Uno llegó hasta ese lugar e intentó conocer la naturaleza de esa comuna. Pero las cuatro personas abordadas y que acababan de bajar por el acceso de tierra dijeron que no sabían el nombre del sector. “Aquí nadie puede dar información del barrio, usted sabe cómo es la cosa”, dijo una mujer.
En el destacamento de la GNB Desur Tiuna recibieron la denuncia de la invasión, y de las conversaciones que han salido con los funcionarios militares está la evaluación del terreno por parte de Control Urbano, estudio de suelo que, dicen los vecinos, ya se hizo cuando invadieron un lindero en Terrazas de El Paraíso, ubicado en la misma cuadra, acotó Iliana Arráez.
El terreno reclamado aparece dentro del título de propiedad del urbanismo y, ahora, quedó apenas a un metro de la acera que colinda con la avenida Guzmán Blanco de la Cota 905, donde desde 2006 se instaló una invasión que ahora abarca los sectores El Naranjal 1 y 2, y Colinas del Pinar.
Para esa fecha el tribunal de Control 34 ordenó imputar a varias personas que deforestaron y planearon parte del parque Vicente Emilio Sojo. Sacaron a más de 100 familias, que al cabo de unos meses regresaron y se instalaron con todos los hierros.
14 años después es un barrio consolidado. Incluso, en 2016, Barrio Tricolor intervino en 5,7 kilómetros de vía desde Las Brisas hasta Colinas del Pinar y pintó casas a las que se les pusieron puertas multilock, ventanas corredizas de aluminio, pocetas y láminas para los techos.
Quienes invaden un pedazo de propiedad de Paraíso Plaza son habitantes de esa zona, de acuerdo con las indagaciones hechas por los residentes. Los vecinos quieren recuperar ese pedazo de tierra, aseguran que son los dueños y que se mantendrán en la calle exigiendo sus derechos. Este martes en hora de la tarde, salieron a la avenida para seguir visibilizando y sensibilizando a la población frente a esta nueva invasión en El Paraíso.
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