La firma de análisis financiero Econométrica calcula que en 2020 la oferta de empleos llegó a ser tan solo 10 % de lo que fue en 2003, reducción propiciada por la caída de todos los sectores de la economía. Según la Cepal, este año ningún país de la región alcanzará el total de ocupados que tuvo en 2019.

Caracas. La pandemia de COVID-19 llegó en el peor momento de la historia económica del país, cuando su producto interno bruto (PIB) ya había perdido dos tercios de su tamaño y, en consecuencia, el empleo y el consumo ya tocaban fondo, al tiempo que repuntaba la pobreza y falta de ingresos.

A falta de datos oficiales recientes y comprobables –en 2018 el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró menos desempleo (6,7 %) que el año anterior, a pesar de que en ese período el PIB cayó 18,6 %– el Departamento de Investigación Económica de la consultora Econométrica determinó que la oferta de empleos actual es apenas 40 % de lo que llegó a ser en 2003.

Según el estudio privado, denominado Índice de búsqueda de talentos en Venezuela, en 2020 la pandemia terminó de hundir la disponibilidad de puestos de trabajo que ya iba en caída libre desde 2014, cuando el descenso en los precios petroleros, la desinversión en otros sectores y políticas que perjudicaron al sector privado comenzaron a tener efectos en la actividad económica del país.

La caída tan abrupta en 2020 fue por la pandemia. Nuestras fuentes indican que las empresas no buscaron casi personal, estaban priorizando mantenerse operativas antes que otra cosa y en los últimos dos años muchas hicieron recortes de personal, manteniendo grupos más pequeños con mayores responsabilidades”, dijo a Crónica.Uno el economista y jefe de la investigación, Gabriel Velásquez.

Dos décadas de altos y bajos

El estudio concluyó que en las últimas dos décadas los períodos en los cuales el PIB se recuperó y alcanzó máximos fueron en 2007, 2008 y 2013, cuando coincidieron con los picos máximos de ofertas de empleo, que llegaron a duplicar la base de 2003, el primer año con recesión en el siglo XXI tras los efectos del paro petrolero.

Entre 2008 y 2010 (consecuencia de la crisis financiera mundial que impactaron los precios del crudo) “cayeron de forma importante las ofertas de empleo en el país”, y se perdieron cerca del 40 % del volumen conseguido hasta 2007 gracias al primer boom petrolero del gobierno de Hugo Chávez y, una vez superada la crisis con el repunte del petróleo, el país retomó la oferta de manera progresiva hasta 2014. 

Ahora, tras la caída de más de 75 % de PIB en siete años, con la industria petrolera por el suelo y sin acceso a financiamiento externo, Venezuela busca levantarse de la mayor recesión de su historia a expensas de un golpeado sector privado que empieza a dar signos de recuperaciones puntuales que demandan puestos de trabajo, como en el comercio, las importaciones, la producción de bienes básicos y la industria farmacéutica.

A leguas de sus pares de la región

La depresión económica del período 2014-2020 trajo consigo cierres de empresas y destrucción del empleo al punto de que, a inicios de la pandemia, la oferta de empleos solo representaba 10 % de lo que era en 2003. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reconoce que la COVID-19 “desencadenó la mayor crisis” que han experimentado los mercados laborales de la región desde 1950.

La contracción del empleo en América Latina y el Caribe (-9 %) fue casi tres veces mayor a la mundial (-3,5 %) y llegó justo después de la década con menor crecimiento del nivel de ocupados en los últimos 70 años. Según el organismo multilateral, la generación de empleos entre 2010 y 2019 fue de 5,5 % (la década anterior aumentó 12,3 %) y la pandemia llevó a que 17 países registraran caídas en sus niveles de ocupación.

La economía regional cayó 6,8 % y también fue la mayor a raíz de la pandemia, el doble que la media mundial de 3,2 %, y en Venezuela la contracción se llevó 30 % del PIB.

La Cepal calcula que en la región el sector comercio, restaurantes y hoteles llegó a contraerse hasta 20 % en el primer trimestre de 2020 (con 25 % de pérdidas en empleo), mientras que la agricultura y los servicios financieros registraron pérdidas menores. Sin embargo, los sectores que tuvieron más retrocesos son también aquellos donde se concentra la mayor proporción de ocupados (71,4 %).

Lejos de niveles prepandemia

El organismo estima que la tasa de desocupación regional alcanzó su nivel más elevado desde 1990 por la pandemia y alcanzó a 10,5 % de la población económicamente activa. Cabe destacar que los cálculos excluyen a Venezuela por falta de datos oficiales, pero la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) de este año estimó en 25,8 % la inactividad laboral (4,8 millones de personas en edad de trabajar).

De momento, Econométrica no proyecta que este año pueda llegarse a niveles de oferta de empleos de prepandemia, aunque eso dependerá de distintas variables y cuánto tarde en aumentar su actividad cada sector de la economía. “A mayor actividad económica, van a necesitar mayor cantidad de empleados”, señala el economista Gabriel Velásquez.

Incluso en la región, donde las economías están en mejor estado que Venezuela a pesar de sus fragilidades, la Cepal proyecta que solo nueve países recuperarán el terreno perdido en 2020, pero las mejoras en niveles de ocupación serán insuficientes para alcanzar el nivel previo a la pandemia (y la participación de las mujeres quedará más rezagada).

El dato

Como consecuencia de la crisis financiera global, Venezuela perdió 4,6 % de su PIB entre 2008 y 2010. La Cepal calcula que tardó menos de año y medio en recuperar su actividad económica (en parte gracias a los aumentos del precio del petróleo, que ya no puede aprovechar por el deterioro de la industria) y poco más de un semestre en recuperar los niveles de empleo, al igual que otros países de la región.


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