Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, este tipo de abuso ocurre cuando un adulto –que puede ser familiar, amigo o conocido– realiza actos para obtener estimulación o gratificación sexual de un niño, así como la explotación a través de la fuerza, coacción o persuasión.

Caracas. Manosear, toquetear e incluso exponer al niño a un contenido sexual para el cual no está apto física, emocional ni cognitivamente se considera como una forma de abuso sexual infantil, aunque no implique penetración.

Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el abuso sexual infantil ocurre cuando un adulto –que puede ser familiar, amigo o conocido– realiza actos para obtener estimulación o gratificación sexual de un niño, así como la explotación a través de la fuerza, coacción o persuasión.

Karelem Díaz, profesora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela y estudiante de Psicología, asegura que entre los abusos están los físicos, cuando los golpes son intencionados; y psicológicos, cuando el niño es abusado en el ámbito emocional.

La Ley de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) penaliza los actos sexuales contra los niños y niñas y, según Díaz, ellos tienen derecho a recibir protección especial por parte de sus familias, comunidades, autoridades y por todas las personas que los rodean para que puedan crecer sanos.

Por ello, la profesora recomienda tomar las siguientes medidas de prevención para los padres y las víctimas:

  • No dejar a los niños solos por mucho tiempo debido a que los abusos sexuales suelen darse en un entorno familiar o de amigos.
  • En caso de migración parental, dejar a los niños con personas que sean familiares de confianza y que esta no se prolongue demasiado.
  • Vigilar a los niños cuando juegan en cuartos o espacios cerrados.
  • No reprimir la comunicación con los niños ni cuestionar sus advertencias sobre posibles abusos.
  • Se recomienda hablar sobre sexualidad libremente con los niños y sin límites. En esta práctica, se ayuda al niño a identificar las partes de su cuerpo. Es importante que entiendan que no cualquier persona puede tocarlo sin su consentimiento.
  • No sembrar miedo en el niño y no criarlo desde la sumisión, sino desde el respeto. Explicarle que debe respetar y hacerse respetar.
Recomendaciones en caso de ser padre de una víctima
  • Ofrecer seguridad y tranquilidad. Esto permite que el niño o adolescente verbalice lo que le sucedió.
  • Evitar gritos y palabras como “yo te lo dije”, las cuales son acusaciones que reprimen más a los niños.
  • No emitir juicios de valor.
  • Mantener el control cuando haya pasado un tiempo desde que ocurrió el abuso sexual.
  • No hacer que el niño se sienta culpable.
  • Mantener constante comunicación con el niño o niña. Esto porque en el primer relato quizá no va a contar todo lo que sucedió. También funciona para saber cómo está su autoestima. En algunos casos puede perder control, por eso es necesario saber si fue penetración o solo un toque y evaluar el nivel de trauma.
  • Se recomienda llevar al niño a un proceso de psicopedagogía debido a que puede haber una incidencia neurológica.
Otras recomendaciones (en caso de conocer a alguien que haya sufrido abuso o haber sido víctima)
  • Iniciar un proceso de psicoterapia.
  • Hablar con un tutor resiliente, que puede ser papá, mamá o algún profesor.
  • Invitar a la víctima (en este caso niño o niña) a que verbalice la situación por la que pasó.

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