Para recuperar el Hospital Clínico Universitario de Caracas hace falta más que una terapia intensiva

hospital clínico universitario huc

Para el viernes 17 de junio había un total de 915 camas operativas, de esas 593 estaban disponibles, 392 se encontraban ocupadas y 153 fueron destinadas a los pacientes flotantes, es decir, a los sometidos a procesos ambulatorios.

Caracas. La imagen de mucha gente haciendo colas, aglomerada y esperando para entrar por la rampa del Hospital Clínico Universitario de Caracas (HUC) ya es cosa del pasado.

Antes de la pandemia por COVID-19 —que hizo de los hospitales de la red pública áreas exclusivas para la atención de pacientes con sospecha del virus y que dejó a un lado el resto de las patologías médicas— ya los centros de salud cojeaban de una pata.

Y en la actualidad, el panorama no se aleja por mucho de esa precariedad. Más bien, la desolación en las consultas, en los pasillos, la falta de trabajadores y de insumos reafirma que la emergencia humanitaria compleja está vigente.

Incluso los puestos de vigilancia dispuestos en las entradas tienen uno o dos vigilantes, lo cual ha hecho que la seguridad no sea un punto de honor en el Clínico Universitario, donde la gente hacía maromas de todo tipo para poder pasar.

Los pasillos del HUC, un centro asistencial tipo IV, pilar académico y de referencia nacional, muestran desatención en todos los rincones.

Foto archivo: Crónica Uno / Miguel González

La mugre en este edificio ha ganado terreno ante la falta del personal y de insumos para la limpieza. Paredes, ventanas, pisos y pasamanos se ven sucios.

El hospital ya no huele a esa mezcla de alcohol que salía de las áreas de las Emergencia ni al cloro o desinfectante que solían dejar los obreros tras el paso de las mopas.

Ahora, el murmullo que recorre los pisos casi desiertos está ligado a frases como: “No tenemos herramientas”, “nos deben los uniformes”, “no tenemos para el pasaje”, “no hay seguridad”, “estamos trabajando con las uñas”.

Foto: Archivo/Crónica.Uno
hospital universitario de caracas
Foto archivo: Tairy Gamboa
Precarización de los servicios

Un trabajo publicado por la organización no gubernamental Transparencia Venezuela, el pasado 7 de abril, indicó que el HUC tiene una capacidad para 1200 camas y señaló que en ese centro no está en uso el tomógrafo porque en la sala no hay aire acondicionado.

De acuerdo a ese informe, tampoco hay resonador magnético y el electrocardiograma fue comprado luego de una colecta entre trabajadores del centro.

Foto archivo: Alberto Torres

Según los datos suministrados por Denis Guedez, representante sindical de Hospitales y Clínicas del HUC, hasta el viernes 17 de junio había un total de 915 camas operativas, de esas, 593 estaban disponibles, 392 se encontraban ocupadas y 153 fueron destinadas a los pacientes flotantes, es decir, a los sometidos a procesos ambulatorios.

Ahora bien, el que todas esas camas estén ocupadas no habla de una operatividad al 100 %, pues el agua potable no llega con presión a los pisos 9 y 10, donde está la Unidad de Diálisis.

De hecho, a los pacientes les garantizan la diálisis, pero una de tres sesiones, precisamente porque solo hay cinco máquinas operativas. Eso genera mucho desgaste y el paciente fallece. Pero a ellos (a la Dirección) les interesa decir que sí están poniendo el tratamiento y con las quimioterapias sucede lo mismo, argumentó el delegado.

Además del tomógrafo —que solo es para los trabajadores y sus familiares cuando lo autorice la Dirección— y el resonador —que está dañado desde hace siete años— no funciona el equipo para hacer las cistografías, un tipo de escaneo de imagenología que se realiza para detectar si hay pérdidas de orina.

hospitales del interior
Foto archivo: Erick S. Mayora

Hace un mes tenía que hacerme una cistografía y, cuando me tocaba, me dijeron que la Dirección se llevó el aparato pues tenía una manguera dañada. Me informaron que lo mandaron a reparar, declaró Ramón Guzmán, secretario de reclamos de HUC.

Como había muchos pacientes, los residentes preguntaron si podían pagar la reparación del equipo, para poder cubrir su récord de operaciones y avanzar académicamente. Pues les contestaron que no, que está bajo llave y deben esperar por la decisión del director, dijo Guzmán.

Según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), durante la primera mitad del 2022 el servicio con el peor porcentaje de inoperatividad es el de tomografía y resonancia magnética.

Desde al menos cinco años este ha sido el que más hospitales reportan tener cerrado y en gran medida esto se debe a que los equipos se encuentran dañados y no se han reparado.

Con 79 % de inoperatividad, resulta casi imposible realizarse estos estudios en el ámbito público, por lo que los pacientes deben acudir a servicios externos que, generalmente, son muy costosos.

Hospital a medias 

En el HUC no funcionan todas las especialidades y la rehabilitación, que comenzó cuando fue designado el doctor Earle Siso como presidente de la Junta Interventora en enero de 2019, 48 horas después de que se registraran dos fallecidos durante un apagón, deja mucho que decir.

A la fecha, la central para a pedir las citas permanece cerrada. No se han rehabilitado los ascensores ni mucho de los quirófanos.

No ha habido nada, solo en Cardiología, que lo arreglaron médicos, pero sigue el hospital en muy malas condiciones, señaló Guzmán.

Y todo eso se traduce en:

  • En el piso 11 está nefrología y una parte para hospitalización de obstetricia.
  • En el piso 10 Obstetricia, Hospitalización, Sala de Parto y Neonatología. El retén no tiene aire y a raíz de eso se ha registrado el fallecimiento de niños por las bacterias nosocomiales.
  • En el piso 9 está Pediatría Médica y Quirúrgica, control niño sano y Cirugía Neonatal. En ese piso debería funcionar Banco de Leche durante los tres turnos, sin embargo, el de la noche no está activo por falta de personal.

El triaje de la emergencia de niños igual está en el mismo piso 9, porque el espacio original ubicado en el piso 1 lo rehabilitan desde hace muchos años. A algunos pacientes los están pasando para el ambulatorio de la UCV.

La ONG Monitor Salud, en su informe de 2021, publicó que de 69 hospitales 43 reportaron que el agua no llegaba a todas las áreas del centro, por lo que debían abastecerse con cisternas o pozos.

En el HUC esa deficiencia se mantiene, pues el agua no llega con presión a los pisos 9 y 10.

  • En el piso 8 se encuentra Neumonología. No obstante, el servicio no está operativo y no hay médicos. En ese piso también están Dermatología y el área para atender infecciones de transmisión sexual.

En todos los servicios se fueron médicos, ahorita hubo una inscripción de postgrado y quedaron muchas vacantes. Los posgrados están solos, informó Guzmán.

  • En el piso 7 está otorrino-oftalmología pero solo atienden estrictas emergencias, porque no tiene especialistas. Los pacientes, de acuerdo a los trabajadores, deben llegar antes de las 6:00 a. m. para que les den un número; la otra opción es subir al piso 3 para que los vean por emergencia y llamen al residente.

Es fuerte, porque antes todos estos departamentos tenían su triaje. Otorrino, Oftalmología y las parturientas no tenían que pasar por la Emergencia, subían directo a las consultas, contaron.

Director del HCUC
Foto: Mabel Sarmiento

Ahora, se hace un embudo en la emergencia, hay enfermos que han esperado días enteros para que baje un doctor a verlos.

Además, en Oftalmología funciona la Misión Milagros, pero como en el HUC no hay las condiciones para el quirófano, remiten las operaciones para el Ipasme.

  • En el piso 6 están los museos de los quirófanos. De 24 funcionan tres.

En total, este centro tiene alrededor de 40 pabellones, porque hay muchos servicios que tienen salas de intervenciones como Oftalmología, Urología, Ginecología, Traumatología, Cardiología, Otorrino.

Pero en vista de la deficiencia, hay una especie de rifa: si alguien se va a operar en el HUC, tiene que esperar el turno quirúrgico.

  • Las medicinas (que son cuatro) están todas unidas, desde que improvisaron la emergencia en el piso 3. Este servicio tiene cuatro años en reparación.
Rayos X y el laboratorio sin insumos

Tampoco hay material para Rayos X, la persona debe tener un teléfono para tomar las fotos y llevárselas al especialista.

Igual no están haciendo estudios radiológicos por invasión, como colonoscopia.

Son exámenes que deben hacerse por fuera del hospital, sin contar que deben colaborar con insumos básicos como los tubos de ensayo.

La Encuesta Nacional de Hospitales registró que, a principios de 2022, 36,8 % de los servicios de Rayos X no funcionaban.

Una placa de tórax, uno de los exámenes más comunes y rutinarios para el diagnóstico, en casi 40 % de los hospitales monitoreados no hay cómo realizarlos.

En ese mismo lapso, casi la mitad de los servicios de ecografía en los principales puestos asistenciales del país no laboraron y en un alto porcentaje el funcionamiento es intermitente.

Solo 16 % de los hospitales registrados por la ENH lo tiene disponible 24/7.

El índice de los laboratorios es uno de los indicadores que, según la documentación histórica de la ENH, ha mejorado desde 2019. Sin embargo, para febrero 2022, todavía 20 % de ellos no estaban operativos.

En el caso específico del HUC, ahí solo hacen los estudios básicos y el mismo usuario debe buscar a una enfermera para que le tome la muestra, según denuncian los mismos trabajadores.

Foto referencial / Tairy Gamboa
Sin material

Entre 2020 y 2021, Transparencia Venezuela contabilizó la llegada de 18 cargamentos provenientes de China, Turquía e Irán, contentivos de insumos para atender la enfermedad por el nuevo coronavirus y otras patologías.

No obstante, el Estado ha asumido una política de opacidad y se desconocen detalles de la distribución de esos materiales.

En el HUC los trabajadores no saben qué entra y señalan que, más bien, temen pedir y guardar material para que nos los acusen de traficar con los insumos.

Para la primera mitad del 2022 el desabastecimiento de insumos de Emergencia se situó en 46,8 %. Es decir, en promedio, cerca de la mitad de los insumos indispensables en la emergencia de cualquier hospital hoy en día no están disponibles.

También arrojó que durante los dos primeros meses de 2022, se reportó que 8 % de 40 centros asistenciales a escala nacional notificaron tener la planta eléctrica instalada, pero no operativa.

Con respecto a las Unidades de Terapias Intensiva (UTI) de adultos, la ENH registró que 16,8 % de los puestos chequeados no tienen este servicio activo. Mientras que 22 % de las UTI pediátricas no estaban operativas.

Sigue la crisis

Todas estas cifras y realidades se evidencian con las denuncias enumeradas por los trabajadores de uno de los centros asistenciales más importantes del país, inaugurado en el año 1956 bajo el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez.

En este centro médico especializado, el más grande del Distrito Capital que fue el primer hospital de Caracas y el segundo de Venezuela en realizar un trasplante de órgano (en este caso de riñón desde un donante vivo en septiembre de 1968), para que un paciente sea atendido debe llevar sino todos, la gran mayoría de los insumos.

Su estructura, por ser parte de la Universidad Central de Venezuela, es patrimonio mundial de la Humanidad desde el año 2000.

Pero hoy, para que el HUC pueda mostrar una cara de recuperación requiere la activación de más de una unidad de terapia intensiva, presupuesto y voluntad política de parte de quienes dirigen la Salud en Venezuela.

Mientras tanto, con sus fallas en la operatividad sigue violando el principio de gratuidad de la salud, contemplado en la Constitución.

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