Habitantes del sector del oeste de Caracas denunciaron que gran parte del bulevar está lleno de basura. al igual que aceras y áreas verdes del Colegio del Ingenieros están deteriorados.
Caracas. Vecinos del bulevar Amador Bendayán denunciaron el estado de abandono en que se encuentra la conocida avenida, ubicada en la parroquia El Recreo, en Quebrada Honda, Caracas. Entre la lista de quejas resaltaron que, debido a la falta de mantenimiento en la zona, algunos transeúntes han tenido accidentes por una alcantarilla que permaneció mucho tiempo sin cubierta, que en la actualidad tiene una tapa improvisada.
En un recorrido hecho por Crónica.Uno se constató que las aceras muestran signos de deterioro y, además, están llenas de basura. Xiomara Contreras, habitante de la zona, dijo que quieren tener un bulevar bonito donde puedan recrearse los niños, adultos y los visitantes.
“Como habitantes del sector, queremos ver esto bonito, porque este es un lugar icónico. Así que queremos que lo arreglen, le pongan su cerca. Que tengamos un bulevar, no un rancho como este”, expresó Contreras.
El bulevar se extiende desde la redoma donde se encuentra el paseo de la fama homónimo hasta las cercanías de la mezquita de Quebrada Honda y colinda con lugares como la Fundación Casa del Artista, el Sistema Nacional de Orquesta, el Colegio de Ingenieros de Venezuela, la estación del metro Colegio de Ingenieros y el terminal privado Rodovías.
En años anteriores, el bulevar tenía el nombre de Santa Rosa. Sin embargo, en 1990 se le modificó el nombre en honor al destacado animador del programa Sábado Sensacional de Venevisión, Amador Bendayán.
La cerca que delimitaba las áreas verdes pertenecientes al Colegio de Ingenieros fueron removidas de a poco por indigentes que habitan en el sector. A raíz de esto, la gente convirtió ese espacio en un basurero.
Hace menos de dos semanas, según los vecinos, la Alcaldía del Municipio Libertador quitó parte de la basura. No obstante, aún quedan desechos en el lugar.
Manuel Márquez, presidente de la línea de taxi Caracas Express del bulevar, contó que trabaja desde hace más de 20 años en la zona. Responsabilizó a los propios vecinos del daño causado al lugar. Aunque los vecinos culpan a los taxistas.
El taxista sugirió que los residentes deben organizarse entre ellos y discutir sobre este problema que los afecta a todos. “He sido testigo de que a altas horas de la noche echan escombros en las áreas verdes. Mas bien, nosotros luchamos para eliminar un basurero que estaba justo en nuestra parada”, contó.
El container de basura y la feria
Line López, habitante de la zona, indicó que Supra Caracas instaló recientemente un container de basura sin el consentimiento de los vecinos de Quebrada Honda. A su juicio, el container “afea” el bulevar.
Adicionalmente, expuso que esa situación ha ocasionado que durante la noche los indigentes saquen y rompan las bolsas de basura. Los residentes coinciden en que el problema de la basura comenzó poco antes de la pandemia de la Covid-19.
Otra denuncia es sobre la feria de comida que está en el bulevar, pues afirmaron que solo le dieron un permiso de tres meses de actividad, pero ya tienen un año.
“Cocinan, duermen, se bañan, usan las áreas verdes de baño e intentaron hacer un pozo séptico, pero la policía no los dejó”, relató Contreras.
Decepción por el paseo de la fama
Aurelia Ortega es del estado Aragua y estaba emocionada porque por fin tendría la oportunidad de conocer el paseo de la fama Amador Bendayán. Solo había podido verlo hace muchos años a través de la televisión.
Cuando visitó el sitio se llevó una gran decepción. Pensaba que sería mucho mejor de lo que se imaginaba. Creía que el piso sería de granito pulido y que tendría que pedir permiso.
“Imaginé que esto iba a ser algo espectacular, pero está sucio y descuidado. Parece un cementerio”, contó Aurelia, que a pesar de su observación no quiso desaprovechar el momento para tomarse una foto con la estrella de Celia Cruz.
Un lugar que ya no existe
De acuerdo con el taxista Márquez, el bulevar no se compara con lo que era antes: un espacio donde no sólo convivían los residentes, los habitantes sino también los animales silvestres.
“Esto era una belleza. En las áreas verdes del Colegio de Ingenieros había hasta monos, muchas ardillas y en una oportunidad un compañero hizo un conuco, pero todo eso se perdió”, expresó Márquez indignado.