Las autoridades del gobierno de Distrito Capital prometieron que por los andenes del terminal, ubicado debajo de las Torres de El Silencio, entrarían 120 unidades, pero voceros del gremio de transporte insisten en señalar que el programa de reubicación no fue planificado ni promocionado.
Caracas. De las 12 líneas que prometió en enero de este año Nahúm Fernández, jefe de Gobierno de Caracas, que estarían operativas en los espacios del terminal Río Tuy, ubicado debajo de las Torres de El Silencio, a la fecha solo hay entre cuatro y seis líneas que prestan servicio.
Entre las rutas que están operativas actualmente está Caricuao, Las Adjuntas, Concresa, El Cafetal y el Clínico-UCV-Santa Mónica.
El resto de las cooperativas particulares ocupan islas en las avenidas caraqueñas, pese a la presión de los funcionarios de la Alcaldía de Caracas, quienes en compañía de la policía de tránsito, intentan eliminar estas paradas, en el marco de un plan de reacomodo urbano.
Ya en Zona Rental los conductores han recibido varios llamados para que se quiten y en Bellas Artes este lunes 30 de mayo hubo un conato de protesta de parte de los transportistas porque no los querían dejar cargar en las áreas o paradas demarcadas.
Comenzó cojeando de una pata
El Río Tuy fue reinaugurado en 2011. Ese año la alcaldía logró meter todas las líneas que operaban entre las avenidas Este 6 y Oeste 8 del Centro Simón Bolívar. Eran cerca de 18 que movilizaban aproximadamente 900 unidades.
Pese a la política local, hubo resistencia de parte de los choferes y usuarios, pues en el terminal, al ser un sótano, se concentraba el humo de los motores, había ruido constantemente, poca luz y la seguridad no era suficiente para hacer frente a los carteristas y a los ladrones de celulares que merodeaban las largas filas de pasajeros.
La Rinconada–Hipódromo–Coche; Universidad Santa María; CCCT; Petare; El Cementerio; Plaza Las Américas; Hospital Clínico Universitario; UCV; Sarría; Santa Mónica; El Hatillo; Santa Cruz del Este; Manzanares; avenida Victoria; Las Minas; La Trinidad; El Valle y Concresa, eran las rutas que salían desde esa operadora.
Los datos oficiales reflejaban que al día se movilizaban, desde ese punto céntrico de la ciudad, 18.000 pasajeros.
Crisis de movilidad
De acuerdo a cifras de la Corporación Andina de Fomento (CAF), en Caracas 54 % de los viajes diarios se realiza en transporte colectivo, mientras que 27 % se efectúa en transporte individual (autos, motos, taxis y bicicletas) y el 19 % a pie.
Luego, con la crisis económica de 2015–2016 y, con la hiperinflación que arrancó en 2017, la gasolina comenzó a escasear y los repuestos cauchos y aceites a encarecerse.
En ese tiempo, se marcó no solo en Caracas, también en el resto del país, una crisis de movilidad sin precedentes, de la que apenas se observa una leve mejoría.
Aunque en la actualidad se vea en las calles una reflota de unidades y la reactivación de algunas rutas que se pensaban desaparecidas, los problemas del sector –créditos y entrega de divisas para la repotenciación de unidades, suministro de gasoil, seguridad social– siguen sin resolverse, de acuerdo a la opinión de los transportistas.
Pese a ello, la alcaldía de Caracas avanza con la bandera del reordenamiento urbano y apuesta con llenar con 120 unidades el terminal Río Tuy.
Ampliar consulta
Al respecto, Yelmira Jiménez, secretaria ejecutiva del Bloque Suroeste del transporte público, señaló que ella fue al sitio e hizo una inspección, “y ciertamente todo está pintado y limpio, pero no se ha hecho una campaña de información a los usuarios para que sepan cuáles servicios están funcionando en ese lugar”.
En el caso específico de Caricuao, dijo, por el mal funcionamiento del sistema Metro, los parroquianos están acostumbrados a usar las unidades de las rutas expresas.
Supuestos funcionarios de INTRAC correteando a los transportista que movilizan a los usuarios desde la parroquia CARICUAO hacia en la estación Bellas Artes, perjudicando a los usuarios quienes deben esperar horas para poder retornar a sus hogares. @TransporteGobVe pic.twitter.com/dnVwj9RgkK
— Yelmira Jimenez (@YelmiraJB) June 1, 2022
“La misma comunidad exige este servicio. Sin embargo, el Instituto Autónomo de Transporte de Caracas (Intrac) quiere hacer valer unos estatutos y permisos que tienen muchos años, 20 o 30, cuando lo que debe hacer es adaptarse a las nuevas realidades”.
Contó que en la estación Zoológico del Metro de Caracas las personas pueden esperar 40 minutos un tren y posteriormente hacer un trayecto que dura más de una hora.
“Por eso damos respuesta con nuestras unidades, que están llegando no solo al centro de Caracas, sino también a Bellas Artes y Plaza Venezuela. Centralizarlas en un solo terminal terminaría afectando más al pasajero”.
Piden inclusión
Según Jiménez, al desembarcar en Río Tuy un trabajador que vaya para Chacao, por ejemplo, se ve en la obligación de agarrar otra camioneta. Esto perjudica más las finanzas familiares.
Y sugirió que la alcaldía debe sentarse con todos los actores involucrados, entre ellos el Comité de Usuarios del Transporte Público, desarrollar una metodología y aplicar un estudio riguroso, “pues no son las mismas necesidades en Catia que en Caricuao, donde hay 57.000 habitantes”.
Jiménez citó el caso de Bellas Artes, cuando este lunes, 31 de mayo el Intrac no permitió a las busetas instalarse en las islas, donde –sostuvo– hay la mayor demanda de pasajeros.
“Quitan las unidades y, ahora, con la reducción de camionetas por la disminución de combustible (nos están cargando 50 litros inter diarios) se afecta la prestación del servicio”.
Aclaró que no se niegan a la reubicación, pero pidió que se haga de una manera organizada “y no por un simple capricho de un funcionario. Nos sentimos atropellados. Por qué no se acercan a las 5:00 a.m. a la estación Zoológico para que observen la demanda que genera esta parroquia“, emplazó la gremialista.
Poca afluencia
En los andenes de terminal hay poco personal que hace rondas de seguridad. Los 42 locales comerciales, que hace cinco meses dijo Nahúm Fernández funcionarían, siguen sin levantar las santamarías.
“Yo bajo hasta aquí porque trabajo en las una de las torres (de El Silencio), pero trato de no pasar de las 4:00 p. m. Todo esto se queda solo, y sí, me ha resultado porque cando llego siempre hay una camioneta. Ahorita no hay mucho humo, pero recuerdo que la primera vez que funcionó el terminal era insoportable estar aquí esperando camionetas”, expresó Carmen González, quien se moviliza a diario entre Las Adjuntas y El Silencio.
“El servicio está previsto que se preste hasta las 7:00 p. m. mientras lleguen los pasajeros. De lo contrario nos vamos”, dijo uno de los colectores.
Las paredes y pisos lucen limpios e iluminados, pero los pasillos de acceso, carecen de alumbrado y vigilancia. De hecho, pocas personas se atreven cruzarlos y prefieren entrar al terminal por la plaza Diego Ibarra, que cuenta con vigilancia policial alrededor de la fuente de agua.
Luis Alberto Salazar, presidente del Comité de Usuarios del Transporte Público, dijo que está al tanto de la reubicación, que evaluaron el tema de la seguridad y que “aunque han mejorado la zona, es peligrosa de por sí. Sin embargo, las instalaciones han sido remozadas para el servicio de transporte. Hasta ahora hemos visto seis rutas”.
También Ítalo Zapata, secretario general nacional de Fenacomunal advirtió que, para su operatividad la seguridad es vital. “Se cometen muchos atracos y el monóxido de carbono que se emite es muy nocivo para los usuarios”.
Menos líneas
Para 2012 había 350.000 unidades que prestaban servicio en 54 líneas de transporte. En estos momentos, las organizaciones cuentan menos de 30 y casi 40.000 camionetas, muchas agrupadas en terminales informales.
Destacan Plaza Venezuela, debajo de la Ciudad Universitaria; en La Yaguara; en Caricuao; en La Rinconada y en La Hoyada, donde hay cerca de una docena de líneas que prestan servicios hacia Coche; Cuidad Tiuna; Vargas; Cotiza y El Cementerio.
Al igual que en Chacaíto, lugar de concentración de las rutas que van hacia Baruta.
“En Río Tuy solo pretenden meter 12, pero nadie quiere estar en ese lugar“, comentó Justo Contreras, chofer del Bloque del Este, quien aún se mantiene cargando al final de la avenida Lecuna, muy cerca de la Plaza Miranda. “Esperaremos a que vengan y nos saquen“, añadió. al tiempo que solicitó mejoras en la vialidad, señalización y semaforización de Caracas. “Eso sí deberían arreglar”.
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