Para el politólogo Pablo Quintero, la salida de Leopoldo López del territorio venezolano se traduce en “un golpe a la percepción política para la gente de la oposición, que reafirma la tesis de que la oposición está fragmentada y descoordinada”.

Caracas. A pesar de que la salida de Leopoldo López de la embajada de España en Caracas y del territorio venezolano puede verse como un triunfo contra la persecución política, este hecho  tendría un efecto negativo en la percepción de la gente sobre la oposición que encabeza el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y encargado de la República, Juan Guaidó.

Así lo considera el politólogo Pablo Quintero, director de LOG P&S Consultancy, quien catalogó el hecho como “un duro golpe para la oposición”.

Es un golpe a la percepción política para la gente de la oposición que reafirma la tesis de que la oposición está fragmentada y descoordinada”. Quintero añadió que este hecho, que se suma a la creciente lista de dirigentes opositores en el extranjero, pareciera enviar el mensaje de que “no hay una capacidad real de poder”, algo que a su juicio eleva los márgenes de incertidumbre.

Posible negociación política

Quintero también apoya la tesis de que la salida de López de Venezuela no habría sido producto de un “escape”, sino más bien resultado de alguna negociación política, posiblemente entre el gobierno español y el de Nicolás Maduro. Es algo que le permitiría al oficialismo “quitarse de encima a Leopoldo López”, dijo.

Creo que se va por una negociación entre actores políticos nacionales e internacionales, con las embajadas, los cancilleres y el propio López de cara a las elecciones del 6 de diciembre. Esto debilita la estrategia política de la oposición que apostaba por la consulta popular, señaló.

Un comunicado del partido Voluntad Popular refiere a una “operación” realizada por Guaidó para lograr la salida de López de la embajada en Caracas y  luego de Venezuela.

“Voluntad Popular declara su total apoyo a la operación del presidente (E) Juan Guaidó, que hoy ha permitido al Coordinador Nacional del Centro de Gobierno y líder fundador de nuestra organización, Leopoldo López, se encuentre en territorio internacional”, señala el texto.

Foto: Captura de Pantalla
Otra visión coincidente

La visión expuesta por Quintero es compartida en parte por el politólogo Fernando Spiritto, director de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello. Este coincide con que lo ocurrido expone una crisis en el liderazgo opositor.

Lo que uno puede ver desde afuera es que hay una crisis de liderazgo evidente y muy profunda. El estatus lo mantiene solo la figura central de Juan Guaidó, figura que cada día está más debilitada por la pérdida de capital político y de poder de movilización, esa figura se ha desgastado, comentó.

Spiritto dice que es posible que ahora López pase a tener un rol importante en el liderazgo de la oposición fuera de Venezuela. Sin embargo, precisa que es poco probable que ese liderazgo pueda tener un peso importante en lo que pase en la lucha política en Venezuela.

Creo que ya tenemos un gobierno paralelo en el exilio. Históricamente eso solo significa que hay un reconocimiento en el extranjero. Pero tener un gobierno paralelo en Venezuela no ha generado un cambio; imagínatelo ahora si está fuera del país”.

Finalmente, Spiritto comentó que lo ocurrido puede traducirse también como una falta de confianza por la consulta popular que se impulsa desde la AN. Y aseguró que esto puede adelantarse a lo que parecería ser un fracaso rotundo de esa iniciativa.

Yo creo que eso deja ver que hay una debilidad mucho más profunda en la oposición. Creo que está relacionado con el fracaso evidente que va a tener la consulta. Y que no ha calado y no va a calar. Creo que viene un descalabro político muy importante, eso va a tener un impacto muy grande en la oposición, expresó.


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