Debido a la pandemia y las fallas de empresas como Cantv o Supercable aumentó la demanda de internet residencial, dando lugar a que prestadoras del ámbito corporativo ofrezcan planes a hogares, con tarifas mensuales de más de 20 dólares, y entre 200 y 500 dólares por instalación.

Caracas. La pandemia obligó a Ricardo Yánez, a su esposa, Mayerlis, y sus hijos a adaptarse por completo a la virtualidad. El teletrabajo y las clases online ahora son su pan de cada día, a la espera de una nueva normalidad que, al menos, signifique la vuelta a las aulas de los chamos.

Han sido once meses en los que la conectividad se sumó a los problemas de otros servicios como la electricidad y el agua, y que fue de mal a peor. A mediados de junio, Ricardo y Mayerlis empezaron a notar problemas con su línea ABA de Cantv, que al final terminaron en una falla permanente.

Sin internet en su hogar, estuvieron una semana usando datos de sus teléfonos para trabajar y tratar de conectar a sus hijos a las clases, pero la señal era muy inestable. Fue allí cuando decidieron contratar un servicio privado distinto a los de proveedores tradicionales como Inter, Supercable o NetUno porque, o no contestaban, o no tenían cobertura en su zona.

En ese entonces pagué entre 250 y 300 dólares por la instalación a una empresa que me recomendó un amigo. Vinieron, hicieron su inspección técnica e instalaron lo que hacía falta. Pero a los tres meses la velocidad empezó a disminuir, dice Ricardo.

Explica que comenzó pagando 20 dólares mensuales por el servicio de 3Mbps (megabits por segundo) y que, en horas de mucho tráfico, no bajaba de 1,5 Mbps. “Hice el reclamo porque ya no sube de 1Mbps y el monto lo bajaron a $ 10. Lo sigo pagando solo porque Cantv nada que vuelve”, afirma.

Nuevos jugadores en el tablero

La cuarentena y las fallas de los servicios de Cantv –en el ámbito nacional– y empresas como Inter y Supercable –en algunas ciudades– se suman al cierre de pequeñas y medianas empresas en el país, razón que, según el especialista en Telecomunicaciones William Peña, ha hecho que compañías proveedoras de internet corporativo empiecen a ofrecer servicios residenciales.

Estas tarifas son usualmente más altas que las de los proveedores tradicionales de internet en hogares, aunque menores que las que se manejan en el entorno corporativo. Aun así, Peña asegura que siguen estando muy limitadas, pues no todas tienen redes de infraestructura desarrolladas y solo pueden ser beneficiados hogares cercanos a redes para negocios.

Infografía: Amadeo Pereiro.

Aunque el problema más limitativo, según el especialista, es el ancho de banda internacional que permite transportar los datos. Este es provisto por tres empresas (Cantv, Lumen y Globenet), que proveen el ancho a las operadoras y se encargan de contratar más capacidad para mejorar la conectividad.

“Para pedir más capacidad, necesitas pagar más”

Sobre lo que sucede en casa de Ricardo y Mayerlis, o en situaciones similares, el especialista William Peña señala que se debe a que las empresas prestadoras de servicios como ese tienen determinado ancho de banda contratado, que garantiza una velocidad óptima para cierta cantidad de usuarios y que suele colapsar a medida que se van sumando más clientes sin ampliar la capacidad.

Quizás al inicio tengas ocho clientes y garantices 100 Mbps, pero cuando tengas 1000 clientes, vas a tener crisis. Tendrán que contratar más ancho de banda y, si siguen cobrando tarifas bajas, no van a poder, explica Peña. Al menos Lumen y Globenet (transporte de datos) tienen tarifas dolarizadas y se guían por precios internacionales.

Algunas operadoras no tradicionales tienen precios mayores por sus servicios en hogares. Meshtel ofrece internet por radiofibra desde 150 dólares y por microondas a partir de 60 dólares mensuales. Los planes residenciales de la empresa Telenet varían entre 50 y 150 dólares mensuales, dependiendo de la velocidad de descarga deseada.

¿Son servicios confiables?

La presidenta de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel), Patricia Valladares, aseguró a Crónica.Uno que toda prestación de servicios de internet debe hacerse conforme a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (Lotel) y que “un servicio no se puede comprar para revender”.

Aseguró que hay nuevas empresas prestadoras del servicio que han crecido comprándole el acceso a ancho de banda a compañías más grandes, las proveedoras de internet que transportan los datos. Para ello, sin embargo, deben contar con la habilitación debida hecha por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

Registros de Conatel revelan que hasta 2020 había 113 empresas con la habilitación debida para prestar servicios de internet, entre las que destacan tradicionales como Digitel, Supercable o Telefónica, y corporativas como Meshtel, Ipnet, Galanet, entre otras. En 2019 hubo 107 compañías habilitadas. Valladares invitó a consultar las habilitaciones antes de contratar servicios de internet con empresas no tradicionales.

Infografías: Amadeo Pereiro.

A su vez, William Peña sugirió indagar si el transporte de datos se realiza por Cantv o por las otras dos compañías y buscar referencias de otras personas con el mismo servicio en la zona para determinar si la operadora está invirtiendo en ampliar el ancho de banda.

“Hay una demanda que tiene que ser atendida”

Patricia Valladares, de Casetel, señala que la demanda de servicios de internet residencial creció a raíz de la pandemia, por lo que –a juicio de la Cámara– sí hay oportunidad para el sector, pero debe ir acompañado de crecimiento. “El mercado debe crecer de manera organizada, con las mismas condiciones para grandes y pequeños prestadores”, afirma.

La representante del gremio de Telecomunicaciones aplaude que se esté generando competencia en el sector, principalmente de internet. William Peña, por su parte, califica como necesario que se compita para así mejorar el servicio y añade que en el país debería haber por lo menos 200 proveedores de internet, con suficiente infraestructura de transporte de datos.

Dijo que empresas como NetUno e Inter ya se están expandiendo en otras zonas del país mediante instalación de fibra óptica y otros procesos. Movistar, además, también busca incursionar en el mercado ofreciendo servicios inalámbricos empresariales a algunos hogares, con precios superiores a 400 dólares por instalación y 20 dólares en mensualidad.

En cifras

Al cierre de 2019, en Venezuela había al menos 3,65 millones de suscriptores del servicio de internet (31 por cada 100 hogares) y 2,5 millones de ellos eran suscriptores de banda ancha fija. Cantv ocupaba 66,42 % del mercado tradicional, seguida por Digitel (16,27 %), Inter (6,75 %) y Telefónica (5,22 %).


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