Sin adelantar mayor información, Enrique López-Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina y Patricia Valenzuela, vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, confirmaron que hay conversaciones con países para concretar donaciones de vacunas anticovid. “Consideramos que en las próximas semanas podremos dar algún tipo de anuncio que pueda ser satisfactorio para la población”, dijo López-Loyo.

Caracas. La Academia Nacional de Medicina, la Sociedad Venezolana de Infectología, la Sociedad de Puericultura y Pediatría y diversas organizaciones no gubernamentales se encuentran trabajando en conjunto en la búsqueda de alternativas que les permitan adquirir vacunas contra la COVID-19 para Venezuela, además del mecanismo Covax, la iniciativa multilateral de adquisición equitativa de vacunas encabezada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Covax tiene limitaciones en cuanto al acceso de vacunas, estamos tratando de conseguir vacunas por otras fuentes y esperamos poder dar una respuesta positiva en unas semanas. Es un objetivo para todos lograr conseguir las vacunas que necesitamos lo más pronto posible, adelantó Julio Castro, médico infectólogo, profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela y miembro de la Red de Médicos por la Salud, en entrevista para Unión Radio.

Enrique López-Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina, respaldó estas declaraciones y reiteró que todos se encuentran haciendo un esfuerzo por encontrar otras alternativas para Venezuela con respecto al acceso a vacunas a través de donaciones de gobiernos de otros países, que son los que tienen acceso a la compra ante los laboratorios productores; sin embargo, prefirió no dar detalles sobre cuáles son las estrategias de búsqueda.

Solo puedo adelantar que estamos tratando de comprometer a organizaciones y países que puedan donar algunas formulaciones de vacunas. Consideramos que en las próximas semanas podremos dar algún tipo de anuncio que pueda ser satisfactorio para la población, expresó López-Loyo.

El objetivo de esta iniciativa sería, en primera instancia, contribuir a que el país pueda acumular un mayor número de dosis de vacunas para llegar a la meta planteada por el gobierno de Nicolás Maduro de inmunizar a 70 % de la población para finales de año. Para ello se necesitarán al menos 44 millones de dosis, si se habla de vacunas de aplicación de dos dosis.

Patricia Valenzuela, médico infectólogo y vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, explicó que la procura de vacunas a escala mundial es un tema complejo en la actualidad; no obstante, existen países desarrollados como Estados Unidos y Reino Unido que tienen posibilidades de donar vacunas, por lo que es importante mantener conversaciones para llegar a acuerdos.

Valenzuela también señaló que la opción de las donaciones forma parte de las estrategias de vacunación planteadas por las sociedades científicas del país ante la Mesa Técnica de Vacunación, la cual también está integrada por representantes del Ministerio de Salud, la Asamblea Nacional electa en 2015, con acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Unicef.

En algunos países se va a generar un excedente de vacunas, esto permite establecer una serie de relaciones y de contactos, que no solo está haciendo Venezuela, también otros países, porque la procura de vacunas y la producción puede estar comprometida, dijo Valenzuela.

En junio, Estados Unidos donó un excedente de 25 millones de vacunas anticovid, de los cuales, 19 millones fueron otorgados a Covax para su distribución. Al menos 6 millones serían entregados a países de América Latina y el Caribe, entre ellos: Brasil, Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Haití y República Dominicana.

Luego de este primer anuncio, Nicolás Maduro criticó que Venezuela no fuera incluida en estas donaciones de Estados Unidos, y catalogó al gobierno de Joe Biden de “miserable”. Posteriormente a estas declaraciones, James Story, embajador de Estados Unidos para Venezuela, desmintió que su país no planeé donar vacunas. “Nuestro enfoque es ayudar al pueblo de Venezuela, pero es necesario que exista un sistema transparente para vacunar. Constantemente evaluamos la situación para futuras donaciones”, escribió a través de Twitter.

The Washington Post informó en junio que la administración de Biden planea comprar 500 millones de vacunas al laboratorio Pfizer para ser donadas durante los próximos dos años a países de bajos y medianos recursos, y cuya distribución sería de igual forma gestionada por Covax.

La mesa técnica nacional

Ya van dos meses desde la última reunión de la Mesa Técnica de Vacunación. Sobre este tema López-Loyo insistió que no ha habido ningún interés del Estado en reactivar este mecanismo de trabajo que fue instalado en febrero para lograr el acceso de Venezuela a Covax y la elaboración de un Plan Único Nacional de Vacunación contra la COVID-19.

Consideramos que es fundamental para poder hacer las negociaciones que tengan que ver con el mecanismo Covax y también para determinar cuáles son las otras alternativas que puedan aportar para completar las dosis que necesitamos en el país, señaló López-Loyo.

Seguimos estando a la orden, seguimos preocupados, queremos ayudar e impulsar la vacunación en el país, es necesario hacerlo de manera organizada y transparente para beneficiar a la mayor cantidad de venezolanos.

Venezuela tuvo una segunda ola de contagios de COVID-19 aproximadamente en febrero, después de los días de Carnaval. Ya en julio, el país sigue en ese mismo período de contagios, registrando entre 7000 y 8000 casos por semana. Estamos como en una meseta, no hay un descenso de casos, el número promedio son 1000 nuevos contagios por día, según lo que declara el Ejecutivo Nacional, añadió Valenzuela.

El número de hospitalizaciones en clínicas por coronavirus ha disminuido, “pero eso no es reflejo de que haya menos casos”, dijo Valenzuela, debido a que probablemente tenga que ver más con el tema económico y el costo de las hospitalizaciones. Paralelo a esto se ha observado un incremento de pacientes hospitalizados en sus domicilios, un detalle que no se observó tanto durante la primera ola, añadió Valenzuela.

Con respecto a los hospitales públicos, el número de ingresos se mantiene. Para poner un ejemplo, si se dan de alta a diez pacientes, ingresan nuevamente diez casos más de COVID-19, es decir, hay un flujo constante de pacientes en los hospitales con áreas de aislamiento.

Para finales de junio, la ONG Monitor Salud reportó que la ocupación de camas en los hospitales designados para la atención de casos de coronavirus se mantenía por encima de 60 %. Además, Valenzuela denunció que existen hospitales en los que se ha disminuido la capacidad de atención, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, lo que ha generado que no haya alternativa para brindar soporte avanzado para pacientes con COVID-19 severo.


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