Las carencias de insumos, medicamentos, equipos y hasta personal de la salud hacen imposible que los médicos puedan cumplir con la orden de Maduro de acabar con las mafias en los hospitales. En Aragua califican de “cacería de brujas” la designación de inspectores hospitalarios. La lista de insumos la siguen asumiendo los pacientes y sus familiares.
Regiones. La orden de Nicolás Maduro de acabar con las mafias de los hospitales, así como de brindar atención gratuita a los enfermos y de acabar con la petición de listas de insumos y medicamentos se estrella contra la realidad.
Médicos continúan pidiendo la lista no por desobedientes, sino porque en los centros de salud públicos las carencias van desde la falta de insumos hasta de personal médico y de enfermeras.
La medida de instalar inspectores en los hospitales la esgrimió Maduro, durante la presentación del Plan 1×10 del Buen Gobierno el pasado 26 de mayo.
En La Guaira piden en la gobernación y alcaldía
Una sonrisa irónica esbozó María López a la salida del área de emergencias, cuando algunos pacientes preguntaron si le habían pedido insumos y medicamentos para operar a su papá en el Hospital “José María Vargas” de La Guaira.
“Me dijeron en voz baja: Esta es la lista de lo que debes traer y no le pusieron firma ni sello por lo que dijo Maduro. En este hospital no hay casi nada y eso lo sabe el director (Omar Bolívar)”, relató López, maestra de un preescolar en Caraballeda, donde también consultará a otros familiares y amigos si le apoyan para conseguir aproximadamente 400 dólares americanos que “cuesta la fulana lista”, dijo.
Este viacrucis de ansiedad y frustración lo han vivido otros afectados, cuyas denuncias han sido divulgadas por medios digitales y la prensa local. Sin embargo, ante la realidad que se impone y las urgencias de los respectivos casos, no les queda otra opción sino alcanzar el dinero.
Los médicos del Seguro (como se conoce a este nosocomio adscrito al IVSS) están atados de manos y nos sugieren que vayamos a la gobernación y a la alcaldía para que nos den los medicamentos, las gasas, las batas, los gorros, las mascarillas, los bisturí, las inyectadoras, el Gerdex y otras cosas más. Me tengo que mover porque la movilidad en las piernas de mi papá es prioridad”, explicó.
López no cree que cambiará su situación si denunciara esta irregularidad, violatoria del derecho constitucional a la salud. “En este país, todo parece que se derrumbó”, dijo la mujer de 41 años de edad.
En el hospital Periférico de Pariata, en Maiquetía, el galeno Franklyn Rodríguez, miembro del Observatorio de Salud del Frente Amplio de Vargas, aseguró que sus colegas no cuentan con los insumos básicos ni con la dotación para protegerse de la COVID-19.
“Eso no es nuevo, como tampoco lo de las listas de insumos a los familiares de los pacientes que requieren ser operados u hospitalizados. Uno no entiende cómo el gobernador (José Alejandro Terán) dice que entrega dotaciones a este hospital y nada aparece para atender a la gente”, sostuvo.
En este contexto, en jornadas semanales del programa de la Alcaldía del municipio Vargas “atención al soberano”, se constatan decenas de peticiones de medicamentos e insumos de salud por la carencia de los mismos en los siete hospitales y 12 ambulatorios de la entidad federal.
Hasta los de las UBCH están como un clavel en esas jornadas directas con Suárez (José Manuel, el alcalde), porque en los hospitales también les dan su listica”, comentó un funcionario de la dependencia municipal que pidió la reserva de su identidad a Crónica.Uno.
Aragua: es una cacería de brujas designación de inspectores
“Los hospitales están en coma y el Estado es el responsable de abastecerlos”. Esa es la tajante respuesta de una enfermera del Hospital Central de Maracay, al ser consultada sobre el anuncio presidencial de designar inspectores externos para cada hospital del país, para que realicen contraloría social, como parte de un nuevo programa llamado 1×10 del Buen Gobierno.
Sobre este polémico anuncio, el presidente del Colegio Médico en Aragua, Ramón Rubio, ve con preocupación esta nueva figura y la califica de “cacería de brujas que servirá de excusa para señalar y responsabilizar a un médico, enfermera, bioanalista o cualquier otro personal de salud, y lo acusen de negociar y jugar con la salud de los pacientes”.
Para Rubio, la supervisión gubernamental debe centrarse en que todos los hospitales estén debidamente dotados de insumos y medicamentos y no trasladar la responsabilidad de la escasez y desabastecimiento hospitalarios a los trabajadores de la salud
Para nadie es un secreto- dice- que sea cual sea la patología, son los pacientes y sus familiares quienes deben costear los insumos y medicamentos.
El presidente del gremio médico en Aragua refiere que hace poco, dos miembros del colegio debieron ser sometidos a intervenciones quirúrgicas y fue el gremio y los familiares quienes aportaron 100 % de los insumos y medicamentos que se requerían.
El gobierno debe sincerar cuál es la intención de estos inspectores, que nos generan mucha preocupación”, dice.
Aunque no detalló el número de casos, Rubio mencionó que, en 2021, se registraron varios impases en los que el personal médico fue señalado y acusado de robarse insumos y medicamentos.
Hay especialidades- explica- en las que los médicos siempre deben tener a mano medicamentos de uso rápido, pues no se puede esperar que el almacén o farmacia lo envíen. Unos segundos marcan la diferencia en la vida de un paciente
Personal de enfermería atento
El personal de enfermería en Aragua se mantiene alerta frente a este anuncio gubernamental. De hecho, algunas enfermeras cuyas identidades están en resguardo por razones de seguridad, señalaron a Crónica.Uno, que sus respectivas representaciones gremiales les han advertido de no guardar ni tener en sus manos, ningún medicamento o lista de insumos.
Los directivos de los hospitales serán los responsables de suministrar los medicamentos que un paciente requiera a través de almacén o farmacia”, señala una enfermera.
Otra enfermera refiere: Ahora quieren meter hasta los consejos comunales en los hospitales. Eso será un caos porque estas personas no tienen conocimientos ni criterios médicos o científicos.
Táchira los dos centros más importantes carecen de todo
Gasas, yelcos, adhesivos, guantes, suturas y hasta el jabón Betadine, deben llevar los familiares de pacientes que son intervenidos en el hospital Patrocinio Peñuela Ruiz, así como en el Hospital Central de San Cristóbal.
Ante la falta de insumos en los dos centros asistenciales más importantes, son los pacientes, quienes deben costear casi todos los insumos. Situación que contrasta con los anuncios que hace el Gobierno nacional, cuando aseguran la entrega de materiales en los centros hospitalarios del país.
Casi 100 dólares pagó Alberto Sánchez por los exámenes preoperatorios de su papá, que requiere una intervención de rodilla. Esto incluye el de antígenos para detectar posible contagio de COVID-19, electrocardiograma, espirometría, evaluación cardiopulmonar, entre otros.
En materia de insumos, medicamentos para controlar la tensión arterial, alimentos y demás, el costo va por los 800.000 pesos, es decir, más de 200 dólares. Asegura que los materiales médico-quirúrgicos unos los ha comprado y otros, se los han donado amigos o conocidos.
Eso rogando que no pidan más, pero uno sabe que siempre piden más cosas y a veces sin saber si realmente las van a usar”, dijo.
Y es que es larga la lista de insumos que le pidieron al joven comerciante, que debe correr con todos los gastos de su padre. Incluso se ha tenido que inventar vendimias, vender hallacas y hasta rifas, con tal de sumar al presupuesto, que ya se va quedando corto.
Un total de 32 ítems contiene la lista de insumos, medicamentos y material. Incluso material de limpieza para desinfectar el pabellón, como cloro deben entregarles a los trabajadores.
Tampoco hay manera de hacer exámenes exploratorios como ecosonogramas, rayos-X, tomografías, en caso de que pacientes recluidos lo requieran.
Una sola placa, puede costar 20.000 pesos, poco más de cinco dólares cada una. Esto quiere decir que el pago se incrementa si se requieren varias proyecciones. En el caso de una tomografía, ambos centros cuentan con equipos modernos, pero la falta de mantenimiento y de la infraestructura hospitalaria los tienen apagados y en desuso.
Equipos para el análisis a pacientes oncológicos como tomógrafos y mamógrafos se encuentran en el Hospital Central, pero arrumados y en el olvido, mientras que los enfermos padecen las penurias de tener que pagar al menos dos veces al año estos estudios que son costosos y por lo general, no cuentan con recursos. Una mayoría, lo poco que tienen lo venden para la compra de insumos para las operaciones, biopsias y quimioterapias o radioterapias.
En el caso de las radioterapias, desde el 2015 no se presta este servicio, en vista de que se dañó el acelerador lineal adquirido por el entonces gobernador Ronald Blanco. Los pacientes que requieren este tipo de tratamientos, deben ir hasta Acarigua, estado Portuguesa, lugar más cercano para aplicárselas, o bien en Cúcuta, donde en el hospital Erasmo Meoz hay una oficina de Acnur que tramita las tutelas para venezolanos. Sin embargo, deben pagar costos de traslado, comidas y alojamiento.
Esta semana murieron tres niños por no tener recursos suficientes, Dios los recibe en su gloria, pero lo que esos niños padecieron los padres y familias fue muy duro”, dice Lilibeth García, miembro de un grupo de ayuda de pacientes crónicos.
Casi inoperativos
Transparencia Venezuela destacó que para el médico internista Gustavo Villasmil, de la ONG Médicos por la Salud, no es posible que el Estado garantice la atención total en los centros hospitalarios del país, ya que más de 70% de los quirófanos están cerrados y casi la totalidad de los aparatos de imagenología están inoperativos.
Trabajadores de estos centros asistenciales, quienes por temor a represalias pidieron mantener su nombre en reserva, aseguran que los equipos que aún funcionan están a punto de terminar su vida útil, ya que, al no haber otros aparatos, todo el trabajo recae sobre estos, aunado al problema eléctrico en la entidad y la nula inversión del Estado en adquirir nuevos aparatos, es cuestión de tiempo para que la red de salud pública en el Táchira colapse en materia de Imagenología.
Show en Anzoátegui
Edisson Hernández, coordinador del Movimiento de los trabajadores de la salud en Anzoátegui (Motrasalud), indicó que la medida de poner inspectores de los Consejos Comunales en los hospitales es “puro show”, aseguró que es la manera en como el Ejecutivo nacional busca ocultar la crisis que enfrenta el sector salud en Venezuela.
Hernández aseguró que miembros de los cuerpos policiales, circulan por los pasillos del hospital Luis Razetti de Barcelona, preguntando a pacientes y familiares si le están mandando a comprar listas de insumos o medicamentos.
Esto es un acoso para evadir su responsabilidad, ellos montan un show con dos caja antibióticos que son 120 frascos, los cuales duran dos horas en la emergencia, para decir que dotaron al hospital, lo que hay es una campaña contra los trabajadores, los insumos brillan por su ausencia, aquí en el Razetti hay nuevos jefes de seguridad interna, milicianos y miembros contraloría de salud del ministerio de salud, como se pueden perder los medicamentos”, dijo Hernández.
El dirigente refirió que aún los quirófanos y la salas COVID y no COVID están sin climatización.
“Pese a los anuncios del gobernador, seguimos sin equipos de bioseguridad, quieren seguir mintiendo. Esperemos que las refacciones en la sala de obstetricia, que ya había sido reparada dos veces, no pase como en la emergencia que el techo se cayó dos veces. El hospital sigue en crisis”, dijo.
Residentes del HCAMP se niegan a firmar listas
En el estado Lara, representantes del sector salud, se han organizado y sostenido reuniones con las autoridades regionales con el fin de recibir los lineamientos emanados por la administración de Nicolás Maduro.
En el Hospital Central de Barquisimeto, los nuevos funcionarios se reunieron el 26 de mayo con el doctor Javier Cabrera, director regional de salud y con Liz Tamara Martinez, Viceministra de Hospitales del Ministerio de Salud. Asimismo, en el Hospital Pastor Oropeza de Barquisimeto, adscrito al Instituto Venezolano del Seguro Social, comenzaron las inspecciones en los almacenes y otras áreas de este centro hospitalario.
Se conoció que en tres centros hospitalarios de la entidad, se delegó la solicitud de medicinas e insumos a los departamentos de servicio social, sin embargo, para muchos, estas medidas lejos de favorecer, perjudicarán más al paciente y familiares porque retrasaría la atención médica, sobre todo en las áreas de emergencia.
Ruy Medina, ex director del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, señaló además que ningún personal o director de cualquier hospital llega antes de las siete de la mañana para saber el estatus de insumos y medicamentos disponibles en el almacén.
Es una medida totalmente ilógica, irracional que no tiene ni pies ni cabeza. Y ya se están viendo las consecuencias, por ejemplo, el domingo pasado amanecieron trece pacientes quirúrgicos en emergencia general que no se habían podido operar porque los médicos no pidieron nada y porque no hubo nadie que informara qué había en el Hospital y qué no había. Eso se va a repetir a partir de mañana, muy probablemente”, denunció.
El Colegio de Médicos de Lara, emitió un comunicado rechazando la medida. René Rivas, presidente de la institución en la región, exhortó a sus colegas a no solicitar listas de insumos o medicinas a los familiares de los pacientes.
“No hagan la lista de medicamentos, no realicen ninguna actividad donde probablemente los comprometan. No caigan en eso. Que el gobierno asuma su responsabilidad de la crisis sanitaria en que está nuestro país Venezuela y es responsabilidad de Nicolás Maduro” señaló Rivas.
Fuentes internas informaron que los residentes del Hospital Central de Barquisimeto, se niegan a firmar cualquier papel o solicitud de listas de insumos porque están amenazados con ser detenidos si solicitan algún insumo o medicina.
Emergencia del Hpao se mantiene igual
En la nueva y recién inaugurada emergencia del Hospital Pablo Acosta Ortiz de San Fernando, la capital de Apure, aún no se observan miembros de las Ubch o consejos comunales monitoreando al personal médico, pacientes o a familiares de éstos.
El control de acceso al área, como de costumbre, es vigilada por una funcionaria del hospital, quien solo registra el nombre del paciente, sector de procedencia y motivo de la asistencia a la emergencia.
Crónica.Uno pudo acceder a la emergencia del Hpao este viernes 27 de mayo, y se observó el movimiento usual y característico de este centro de salud. La directora del hospital Anggiees Bernal, no dio información sobre la medida e informó que, Darling Marín, autoridad única de salud del estado y presidenta del Instituto de Salud del Estado Apure, Insalud, es la única vocera autorizada del sector.
Marín se encontraba en el interior de la región, sin cobertura telefónica y no pudo ser consultada por Crónica Uno.
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