En dos días Hidrocapital ha recibido denuncias, a través de redes sociales, de más de 10 botes de agua potable, todos en diferentes zonas de la ciudad. El ingeniero José Maria de Viana estima que el país pierde un dólar por cada metro cúbico de agua que se bota en la calle.

Caracas. En la calle 17 de Los Jardines de El Valle hay un bote de agua potable desde hace cuatro meses, aproximadamente. La casa de Julia Domínguez es una de las afectadas. En esta zona del municipio Libertador llega el agua los domingos y se va los miércoles de cada semana. Y cuando llega, parte del agua derramada empieza a meterse a la vivienda de Julia.

Nosotros notificamos a Hidrocapital pero ellos no han venido a resolver el problema. Ese bote de agua está afectando a varias casas, entre esas, la mía, relató Julia.

Entre las esquinas Gobernador y Puente Monagas, en la parroquia La Pastora, hay una tubería rota desde hace más o menos cinco días. También es de agua potable, la cual corre por toda la calle y llega hasta la entrada del edificio donde vive Sofía Granger. No tiene mucho tiempo, pero cada cierto tiempo ese tubo se rompe, agregó Sofía.

Los caraqueños también acuden a las redes sociales para notificar a Hidrocapital sobre las fallas de los sistemas de tuberías en sus comunidades. Solo en dos días más de 10 reportes de botes de agua potable han sido denunciados a través de Twitter.

Las zonas de Caracas donde los vecinos reportaron tuberías rotas recientemente son: Boleíta Norte, Macaracuay, Los Chorros, La Florida, San Agustín del Norte, avenida San Martín, La Candelaria, San Bernardino, Las Palmas y Sabana Grande, entre otros.

La asociación de vecinos Frente en Defensa del Norte de Caracas denunció hace poco que entre las parroquias La Candelaria y San Bernardino hay más de 100 botes de agua, entre potable y servidas, que no han sido reparadas por Hidrocapital. En el caso de las aguas residuales, el derrame de estas suele ser más peligroso para las comunidades. La Organización Mundial de la Salud advierte que la recolección deficiente de las aguas usadas puede tener relación con la transmisión de enfermedades como la diarrea y la hepatitis A

El ingeniero civil José María De Viana, quien fue presidente de Hidrocapital entre los años 1992 y 1999, explica que durante su gestión, entre 50 y 100 fallas eran notificadas a diario en la ciudad. Para 1999, la ciudad tenía un poco más de dos millones de habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

“En el año 1998 se realizó una investigación que determinó que para aquel momento las fugas del acueducto que alimentaba al acuífero eran del 5 %. Esa era una cantidad importante. Esto significaba que, aproximadamente, 1000 litros de los 20.000 que recibía la ciudad se perdían en las fugas. Para ese momento contábamos con 80 grupos que se ocupaban de reparar las fallas”, comentó el experto.

En la actualidad, De Viana calcula que es posible que la ciudad esté perdiendo entre 10 % o 20 % del agua que recibe. Esto tomando en cuenta que el suministro de agua en Caracas no es constante en la mayoría de las parroquias. Por ejemplo, en casa de Julia, los cortes semanales de agua potable llevan más de cuatro años.

Monitor Ciudad, en su más reciente reporte semestral, estima que entre enero y junio, 65,1 % del tiempo los caraqueños estuvieron sin agua por tuberías.

Dentro del sistema circulatorio de tuberías de una ciudad hay alrededor de un metro de tubería de acueducto por cada habitante. Es decir, una ciudad del tamaño de Caracas (433 km²) tiene aproximadamente 3500 kilómetros de tuberías.

Una fuga de agua nunca se repara sola, y si no se repara de forma oportuna, cada día será mayor, explica De Viana, quien también menciona que las tuberías rotas no solo representan pérdida de agua, sino también pueden generar daños al pavimento y perjudicar el funcionamiento de otros servicios, como el eléctrico y de telecomunicaciones, cuyas redes están dentro de tanquillas inundadas.

“Esta es la pérdida de un bien económico y de un elemento que costó dinero y esfuerzo ponerlo a disposición de la ciudad. Por cada metro cúbico de agua que se pierde, el país pierde un dólar. En Caracas, en este momento, tenemos gran cantidad de ductos inundados. Todos los ductos que no están presurizados se están inundado y por lo tanto generando cortocircuitos y problemas en los otros servicios”, explicó De Viana.

¿Cómo evitar las fugas de agua potable?

Para José María De Viana es absolutamente rutinario y necesario que las gerencias de los seis acueductos que maneja Hidrocapital se ocupen de las fallas en las redes de tuberías que abastecen a Caracas. Para esto hace falta, según el experto, que la empresa estatal tenga una organización con personas competentes que sepan excavar e identificar las tuberías rotas para, posteriormente, reparar la falla y reparar el pavimento.

Pero para esto, De Viana también dejó claro que hace falta tener a disposición recursos económicos que permitan a su vez contar con los repuestos y equipos adecuados para llevar a cabo el monitoreo constante del sistema de tuberías, tanto de agua potable como de aguas usadas.

“En los últimos 10 años, la mayor parte de las fugas no son reparadas o son mal reparadas. En consecuencia, se ha ido acumulando una gran cantidad de averías. Hay que tener un equipo humano con geófonos buscando fugas y reparándolas. Si no se reparan, tienes una pérdida de dinero importante”, relató.


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