Los vecinos de este sector del municipio Sucre están en zozobra, los funcionarios portando armas largas y capuchas llegaron pasadas las 2:00 p. m. a las zonas 5, 6 y 7. El despliegue de motos y de camiones blindados dejó sin aliento a los vecinos, que reportaron detenciones y allanamientos.

En el sector 5 de Julio, vecinos afirman que más que protestas, lo que ha ocurrido en su sector son actos vandálicos. Habitantes de otras zonas de Caracas hacen una lectura similar de los acontecimientos.

Caracas. Luego de la noche de enfrentamientos que vivieron los habitantes del barrio José Félix Ribas de Petare, municipio Sucre, el terror no sale de las calles debido a la presencia abrupta de los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

Después de la 1:00 p. m. el ruido de las motos y de las tanquetas invadió las zonas 5, 6 y 7. Las FAES, para reprimir los focos de protestas que desde el pasado martes se desarrollan en varios sectores del municipio Sucre, llegaron disparando y haciendo detenciones arbitrarias, según contaron los vecinos a Crónica.Uno.

A media tarde se reportó un fallecido. El número de detenidos se desconoce. Las ráfagas de disparos no cesaron. Los cacerolazos también se activaron, más aún durante el discurso de Nicolás Maduro, que habló en cadena nacional a eso de las 3:00 p. m.

La brutal arremetida de las FAES dejó sin aliento a los transeúntes, que se escondían detrás de los carros, se tiraban al piso y corrían despavoridos con los niños en brazos. Unos denunciaron que les revisaban hasta los celulares.

El cuerpo de seguridad buscaba a los responsables de los hechos violentos de la noche del 23 de enero, cuando hubo intercambios de disparos entre presuntas bandas delictivas y funcionarios policiales, explotaron dos granadas, quemaron carros y un módulo policial.

Durante ese evento, que duró hasta la 1:00 a. m. los habitantes se mantuvieron encerrados en sus casas, pues las calles aledañas al barrio y en la redoma de Petare eran tierra de nadie.

El FAES —de acuerdo con los testimonios que llegan a la redacción de Crónica.Uno— mandó a cerrar los negocios del barrio.

En videos publicados en Twitter se ve como apuntan con las armas largas a las ventanas residenciales.

En las urbanizaciones aledañas también se generó alarma entre los vecinos. La actividad comercial mermó. Al escuchar las detonaciones, los comerciantes bajaron sus santamarías, pues el ambiente está sensible debido a los rumores de saqueos.

Petare, más allá de José Félix Ribas, estaba en tensa calma. Cabe recodar que en ese extremo del este de la ciudad hay 1800 barrios. Hay mucha gente en la informalidad y caminando porque hasta el transporte público, ya en horas de la tarde, disminuyó en frecuencia.

[irp posts=”120784″ name=”Comerciantes y vecinos rechazan vandalismo y saqueos en negocios de La Vega y Antímano”]

Vecinos reportaron que todo estaba muy confuso. De hecho, se corrió por cadenas de Whatsapp audios en los que se hablaba de un toque de queda a partir de las 6:00 p. m.

Hasta la gente que hacía la cola para comprar el gas se notó nerviosa porque veían pasar el tiempo y el servicio no llegaba.

En Terrazas del Ávila, un residente contó que activaron los protocolos de seguridad en vista de lo que está sucediendo a pocas cuadras.

Rechazan actos vandálicos 

Recorrer Petare luego de tres días de protestas contra el gobernante Nicolás Maduro es toparse con abundante hollín, basura incinerada y restos de cauchos quemados, escombros y un aire impregnado de gas lacrimógeno que dificulta respirar.

En un recorrido realizado por distintos sectores de la populosa zona del este caraqueño, el equipo de Crónica.Uno conversó con vecinos y constató un sentir generalizado: muchas personas están de acuerdo con la protesta pacífica pero no con el modo como se ha manifestado, en los últimos días, el rechazo al gobierno de Maduro.

Hay bastantes razones para protestar pero así no. La gente está muy cansada, está molesta por muchas cosas, pero uno no va a dañarle el carro a otro porque uno esté molesto o porque uno esté cansado, comentó Iris, vecina del sector 5 de Julio, donde la noche de este 23 de enero se registraron protestas que ella, al igual que otros vecinos, califica más como “vandalismo”.

Para Freddy, otro vecino del sector, los que salen son puros chamos jodedores, puros carajitos locos a echar vaina; muchas personas de la comunidad quisieran salir a protestar, pero como los chamos empiezan a hacer cosas indebidas, entonces no participan.

Iris difiere un poco de Freddy al sostener que algunas personas de la comunidad sí se suman, pero no participan de las “acciones vandálicas” perpetradas por grupos que solo quieren “aprovecharse de la situación”.

Destruyen las aceras, rompen los vidrios de los carros, roban; esto no me parece justo. Claro que tenemos que protestar porque acá no hay ninguna guerra económica, como dice el Gobierno; acá no hay producción, los precios suben diariamente, no hay seguridad jurídica y eso tiene cansada a la gente, pero no por eso vamos a destruir, dijo Royer, comerciante del sector.

Las denuncias de acciones vandálicas dentro de las protestas contra el gobierno de Maduro también han sido formuladas por habitantes de Catia, Propatria, El Junquito, la carretera Caracas-La Guaira, Los Mecedores y La Pastora.

Daños a comercio en sector 5 de Julio de Petare

Palo Verde en calma

Aunque los disparos de perdigones y bombas lacrimógenas activaron las alarmas en Palo Verde, producto de las protestas en los barrios 5 de Julio y José Félix Ribas, la noche del 23 y la mañana del 24 transcurrieron en calma.

“Hoy no fui a trabajar por los sucesos que se presentaron ayer [miércoles]; no quería dejar a los niños solos. Pero hoy todo amaneció en calma, todo muy callado pero en calma. La cosa estuvo fea fue en Petare”, comentó Susaira Benitez.

“Me hubiese gustado que la gente de acá de Palo Verde hubiese salido anoche como en otras ocasiones, pero creo que por el temor no salieron, y nadie es culpable de sentir temor. Yo, por ejemplo, estoy tratando de desconectarme de todo porque este año me voy del país y esta situación me afecta emocionalmente”, sostuvo otra vecina que prefirió mantener su nombre en reserva.

La gente dice ‘no, que son puros malandros los que están saliendo’, pero yo digo, ajá, esos malandros están representando esa fuerza que uno no tiene como ciudadano para hacer frente a todo el daño que nos están haciendo; ellos tienen las armas, uno no tiene armas, dijo.

En el recorrido se trató de comprobar la presunta quema de un módulo policial en Petare, denuncia hecha la noche del miércoles 23 de enero a través de redes sociales. Crónica.Uno no dio con dicho módulo.

Los vecinos limpiaron los espacios luego de las protestas.

Fotos: Gleybert Asencio


Participa en la conversación