Para ejercer presión, decidieron que se llevará a cabo una acción de brazos caídos. Enfermeras aseguraron que no dejarán de prestar atención a los pacientes, aunque se mantienen con insumos limitados. Todas las áreas médicas funcionan, pero, según los denunciantes, solo 20 % de los espacios y maquinarias están operativas.
Caracas. Trabajadores de varias áreas del Hospital Universitario de Caracas (HUC) manifestaron que desde esta semana tomarán acciones de brazos caídos al menos tres horas diarias. Se pararán en la recepción y en espacios externos del puesto asistencial, para llamar la atención de las autoridades.
Este lunes exigieron al Ministerio de Salud que mejore sus condiciones laborales e invitaron a que en otros hospitales, como lo acaban de hacer en el José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia, se sumen al paro para ejercer presión.
Mauro Zambrano, representante del Sindicato de Hospitales y Clínicas en Caracas, expresó que el gremio de salud se paralizará parcialmente en conjunto. Enfatizó en que la acción será indefinida, pues esperarán a que el Ministerio de Salud les dé respuestas a sus denuncias sobre la falta de insumos, bajos salarios y malas condiciones laborales.
Para los profesionales de la salud suspender sus actividades no es fácil, el paciente está por encima de todo. Lamentan que el principal hospital universitario del país pierda sus facultades para atender a personas con padecimientos complejos.
La enfermera Yarlis Duno aclaró: “No podemos dejar morir a nadie. Seguiremos atendiendo emergencias, pero no contamos con los insumos. Quienes ingresan a sus familiares deben correr con todos los gastos y buscar los medicamentos para que los podamos atender. Aquí trabajamos con las uñas”.
El personal del HUC también mostró un documento que evidenció el escaso financiamiento para útiles escolares, becas de estudio y juguetes que son parte de los beneficios para los hijos de los trabajadores, que establece la cláusula 29 de la convención colectiva. Estos beneficios ahora se ajustarán al valor del petro (1 petro = 80.000 bolívares). Según la cláusula los trabajadores deben recibir 0,025 petros.
Reclamaron que para procesar el pago se debe asumir como factor de referencia esta cifra, que deja como saldo único anual un monto de 2000 bolívares para útiles, textos y juguetes si el trabajador tiene un hijo. En el caso de que tenga dos hijos son 4000 bolívares y la cancelación para tres hijos es de 6000 bolívares.
“Estos montos irrisorios no alcanzan ni para comprar un cuaderno. Se burlan de nosotros y nos pagan sueldos de hambre, pero, aun así, seguiremos protestando”, dijo Denis Guédez, delegado sindical.
Los trabajadores también denunciaron que los amedrentan cada vez que reclaman las fallas de la infraestructura del hospital y que luego proceden a sacarlos de las nóminas.
Los sindicalistas expresaron que realizarán asambleas para plantear un paro total o continuar con una más férrea protesta de calle. Aclararon que no dejarán de manifestar su descontento por los bajos salarios y las malas condiciones laborales hasta que las autoridades competentes se pronuncien ante sus denuncias.
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