Tras más de ocho años de tregua, los trabajadores del volante anzoatiguenses paralizaron sus labores en reclamo por los retrasos en la dotación de insumos, inseguridad, mal estado de la vialidad y sobreprecio en la venta de lubricantes y otros repuestos.

Puerto La Cruz. La paciencia de los transportistas del estado Anzoátegui llegó a su fin la mañana de este jueves. Tras más de ocho años de tregua, los trabajadores del volante de la entidad paralizaron el servicio de transporte público en reclamo por los retrasos en la dotación de insumos, inseguridad, mal estado de la vialidad y lo que consideran sobreprecio en la venta de lubricantes y otros repuestos.

La última ocasión en que se registró un intento de paro de transporte en el estado ocurrió en el año 2010, cuando los choferes demandaron ante el entonces gobernador, Tarek William Saab, el aumento de tarifas. Sin embargo, Saab esgrimió a los conductores que de realizar el paro serían detenidos y acusados de violentar la paz de la ciudadanía, motivo por el cual el llamado no tuvo acogida.

Hoy la realidad fue otra, los conductores de las líneas adscritas a los sindicatos autónomos así como sus pares de la Federación Bolivariana de Trabajadores del Transporte de Anzoátegui (Febrotranz), se concentraron en diversos puntos de los cuatros municipios que conforman la zona metropolitana, desde donde partieron en caravana hasta la sede el Complejo Polideportivo Simón Bolívar de Barcelona, para realizar una concentración y exponer sus penurias a la ciudadanía.

El efecto de la medida fue inmediato, paradas abarrotadas, los pocos conductores que trabajaron aprovecharon la suspensión para elevar excesivamente las tarifas, hubo ausentismo laboral aunque no faltaron quienes optaron por caminar a sus sitios de trabajo.

Hugo Hernández, miembro del Sindicato Único de Transporte en la zona, refirió que el paro se cumplió en un 90 % de las unidades disponibles, advirtiendo que de la flota con la que cuenta la entidad, 70 % está paralizada debido a la falta de repuestos.

La situación del transporte es insostenible, si esto continúa, en dos meses ya no habrá autobuses rodando por la ciudad, la flota está en crisis y los pocos buses con los que contamos ya están entrando en etapa terminal, sentenció.

Agosto y quejas

Algunos usuarios que salieron a luchar contra la corriente sostuvieron que quienes aprovecharon la coyuntura fueron los llamados piratas, al cobrar hasta 10.000 bolívares por un recorrido que no toma ni cinco minutos.

El pasaje normal es de 4000 bolívares desde el centro de Barcelona hasta el hospital Luis Razetti en camioneticas por la Vía Alterna que es más rápida y estos abusadores están cobrando hoy 10.000, cómo quieren que apoyemos una lucha si al final el más perjudicado es el pasajero al que le recargan todo el peso, dijo.

Diolis Tovar, trabajadora de la Gobernación, refirió que salió de su casa a las 7:30 rumbo a su trabajo y normalmente le toma 15 minutos en llegar, pero hoy arribó a las 9 de la mañana debido a que lo único que pudo conseguir fue un carrito por puesto que estaba “pirateando”.

Si los choferes piden otro aumento, yo renuncio. Si ya es difícil salir de mi casa por el rollo del efectivo, imagínate si aumentan el pasaje. Yo gasto casi 10.000 bolívares diarios y tengo que valerme de transferirle a amigos para poder conseguir el efectivo con qué pagar el pasaje, dijo.

A principios de marzo los conductores tenían previsto reunirse con el Ministro de Transporte Carlos Osorio, dicho cónclave no se efectuó y durante el día, una comisión tenía previsto reunirse con representantes de la Mancomunidad de Transporte y proveeduría para buscar soluciones a la situación del sector en la entidad.

Fotos: José Camacho


Participa en la conversación