La ruta Casalta-Chacaíto-Cafetal está cobrando 100.000 bolívares. Marcelo Morett, de la línea Unión Conductores Plaza España-Coche, afirmó que han tenido percances con la policía, el Instituto Nacional de Transporte Terrestre e, incluso, con miembros del consejo comunal.
Caracas. Cada línea de transporte en la Gran Caracas se mantiene cobrando el pasaje que considere pertinente. En la mayoría de las rutas quedaron atrás los 30.000 bolívares establecidos en Gaceta Oficial a principios de octubre. La tarifa más alta, de 100.000 bolívares, la piden en los recorridos que parten desde Casalta o Chacaíto, que van hacia zonas del este.
La organización de Transporte Unido por Venezuela viene exigiendo desde el año pasado anclar la tarifa del pasaje a 10 centavos de dólar, e ir haciendo ajustes cada mes, pero las reuniones constantes con las autoridades no han sido suficientes para tener una respuesta clara. A juicio de Hugo Ocando, presidente de la plataforma, por esta razón es que ha surgido una anarquía de los montos del pasaje.
La gran mayoría de las líneas urbanas ya están teniendo la tarifa mínima de 100.000 bolívares (…) Sabemos que el poder adquisitivo del ciudadano venezolano no alcanza ni para pagar el pasaje”, sostuvo el presidente de la Central Única de Autos Libres y Por Puesto, José Luis Montoya.
Christian Vázquez, conductor de la línea de Chacaíto-Concresa, comentó a Crónica.Uno que están cobrando 100.000 bolívares por el recorrido y que, con suerte, pueden hacer 10 dólares diarios, que considera insuficientes para mantener las unidades en buen estado. Además, denunció que, luego de que los conductores rechazaran participar en actividades políticas previas a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, las autoridades permitieron que 13 unidades Yutong “invadieran” su ruta.
“Esos rojos cargan el doble de pasajeros que nosotros (…) Sabemos que comenzaron cobrando solo 10.000 bolívares de pasaje y ahora están pidiendo entre 60.000 y 80.000 bolívares porque les dijeron que ellos tienen que comprar su aceite”, manifestó Vázquez y resaltó que mientras los conductores antiguos de la línea pueden subir 26 pasajeros, los otros autobuses tienen capacidad hasta de 54.
La ruta Casalta-Chacaíto-Cafetal también está cobrando 100.000 bolívares. Marcelo Morett, de la línea Unión Conductores Plaza España-Coche, afirmó que han tenido percances con la policía, el Instituto Nacional de Transporte Terrestre, e incluso, con miembros del consejo comunal. “Al único sector que quieren regular con bolívares es el de transporte”, lamentó Morett y destacó que en Catia todo se vende en dólares.
Morett agregó que en la ruta interna de Caricuao hay organizaciones que todavía están cobrando 30.000 bolívares porque los representantes de esas líneas tienen vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro. En ese punto coincidió Vázquez al referirse a conductores de Baruta que siguen pidiendo 60.000 bolívares porque les han prometido repuestos más económicos.
Las camionetas de Valle-Coche están pidiendo máximo 80.000 bolívares, según comentó Morett, y en las líneas para los Altos Mirandinos, la tarifa está entre 250.000 bolívares para San Antonio y 300.000 bolívares para Los Teques.
Ocando afirmó que la mayoría de los conductores del oeste se mantienen cobrando 50.000 bolívares.
En marzo, cuando se conoció de los primeros casos de COVID-19 en el país, el pasaje estaba en 10.000 bolívares por el servicio de vía expresa y en 5000 por las avenidas. Seis meses después, en septiembre, los transportistas estaban cobrando de manera extraoficial los 30.000 bolívares, que poco después fue formalizada en la Gaceta Oficial N° 41.981, con fecha 7 de octubre.
Pasajeros sin bolívares
La escasez de bolívares en efectivo no para. Todos los transportistas concordaron en que una parte importante de pasajeros prefieren pagar con billetes de 1 dólar para que ellos se los cambien.
“Como nuestro sistema es en efectivo, los choferes reciben el dólar a los que ellos les conviene”, enfatizó Ocando y Vázquez dio un ejemplo de que si el dólar paralelo está en un millón de bolívares, hacen el cambio en 900.000 bolívares.
La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y el Observatorio Venezolano de Finanzas publicaron que en octubre la inflación del sector transporte llegó a 21,8 % con el pasaje entre 30.000 y 50.000 bolívares. Esto significó que el pasaje representó un 35 % del salario mínimo.
A los distintos montos aplicados en las rutas de Caracas y la escasez de efectivo se le suma la poca cantidad de unidades que se viene arrastrando desde el año 2017. En plena pandemia es común ver los carros con pasajeros guindando de la puerta y un total olvido a la regla que se estableció en el municipio Libertador de ocupar la mitad de capacidad de los autobuses para prevenir el contagio de COVID-19 en el transporte público.
Participa en la conversación