La UDO Monagas sigue siendo objeto de la delincuencia. Los robos son difíciles de contabilizar debido a la cantidad y frecuencia con que ocurren. Los estudiantes llevan un registro de al menos 30 robos en lo que va de 2020, sin embargo, los vigilantes aseguran que en el campus de Los Guaritos “roban todos los días”.

Maturín. La UDO Monagas, más allá de una casa de estudios, representa un patrimonio por la cantidad de profesionales que han egresado de sus aulas. Pero hoy el panorama luce diferente, es un espacio para que los delincuentes hagan de las suyas. Los estudiantes han denunciado en reiteradas oportunidades la falta de seguridad dentro de la universidad que cuenta con solo tres vigilantes para su resguardo.

Los robos se han incrementado en lo que ha transcurrido de 2020, al punto que ni siquiera los miembros del movimiento estudiantil han podido contabilizarlos con exactitud, pero comentan que se han registrado alrededor de 30 robos, de los cuales solo 10 han sido denunciados ante los cuerpos de seguridad del Estado.

Explican que en oportunidades no son reportados y, ante la imposibilidad de trasladarse hasta la universidad en semanas de cuarentena, desconocen de algunos hurtos.

UDO Monagas
Los robos no han podido contabilizarse / Foto: Cortesía

Los udistas consultados pidieron mantener su identidad resguardada, pues aseguran que eso evitará llamados de atención por parte de las autoridades universitarias.

Nosotros vamos regularmente a la universidad, para saber cómo están las instalaciones y hablamos con los vigilantes. Ellos nos dicen que allá roban todos los días, y nosotros en nuestros datos llevamos la cuenta de 30 robos, por lo mínimo. Aunque tenemos la certeza de que han sido más, pero no fueron reportados en su momento”.

De acuerdo con lo comentado por los estudiantes, el campus de Los Guaritos cuenta con solo tres vigilantes, los cuales no poseen armas para su defensa. Por lo que solamente hacen recorridos de rutina, pero que no tienen forma de neutralizar los robos.

Por lo general, siempre están de guardia tres vigilantes. Ellos nos cuentan que a veces para ahuyentar a las personas que andan por ahí buscando qué robar, lanzan tabaquitos (petardos) porque no pueden hacer más nada. Ellos ven desde lejos cómo van cargando con algunas cosas porque tampoco hay suficiente iluminación entre los módulos. Es lamentable que suceda esto con nuestra universidad”.

Desvalijamiento sin cuartel

Hace aproximadamente un mes se registró un robo general en la universidad. Las áreas que fueron objeto de la delincuencia para ese momento fueron: Agronomía, el comedor, servicio comunitario, enfermería y escuela de cursos básicos. Los delincuentes cargaron con una nevera, escritorios, sillas y mesas pertenecientes a esas áreas. Además violentaron cerraduras de otras oficinas.

UDO Monagas
Estudiantes exigen más seguridad para el campus / Foto: Cortesía

Este jueves 29 de octubre se registró un nuevo robo, que según lo expuesto por los estudiantes, es el segundo de la semana. Volvieron a robar objetos del área de Agronomía y de los laboratorios. Hasta el momento de la publicación de este trabajo se desconocen los detalles del nuevo hurto, pues los estudiantes no pudieron trasladarse hasta el núcleo.

Hace una semana yo fui a la universidad porque se había caído un árbol cerca de mi escuela. Pregunté si habían ocurrido robos y me dicen que la madrugada del día anterior había más de 20 personas violentando las cerraduras de algunas oficinas. Siempre se llevan algo, así sea una carpeta tipo oficio”.

Comunidades aledañas ingresan a la UDO a cargar agua

La falta de agua en el sector Los Guaritos ha obligado a los habitantes de esa comunidad a buscar alternativas para abastecerse. Una de ellas ha sido ingresar a la universidad para llenar botellones y recipientes de plástico en tomas de agua del campus.

“Hay personas entrando a la universidad porque no hay agua en Los Guaros (comunidad aledaña), no quiero decir que ellos sean culpables de lo que sucede, pero ingresa cualquier cantidad de personas. También hay espacios que pertenecen a la universidad y los están agarrando para sembrar”.

Un terreno invadido y morichales deforestados

Los udistas comentan que a 150 metros del campus hay una invasión, alegan que este terreno pertenece a la universidad y ante la falta de cuidado, al menos cinco familias han levantado ranchos, con tablas y láminas. En ese espacio también siembran y cortan árboles para usarlos como leña por la escasez de gas doméstico.

A 50 metros están ubicados los morichales, los estudiantes manifiestan que están siendo deforestados por quienes habitan en esa zona.

“Nosotros hemos hecho jornadas de limpieza en las áreas de la universidad y en una oportunidad nos dimos cuenta de que había personas cortando los árboles. Así en cada jornada que hemos hecho vemos como pasa la gente con la leña”, cuentan los estudiantes.

Los planes de la gobernación han quedado en el aire

El pasado 18 de junio, la gobernadora de Monagas, Yelitze Santaella, prometió seguridad para la UDO Monagas y el resto de casas de estudio de la entidad.

La mandataria expresó que junto con la ZODI Monagas y el secretario de Seguridad Ciudadana implementarían un plan para el resguardo y patrullaje frecuente, con el fin de evitar los constantes robos. Sin embargo, pasados los meses, la UDO y la UPEL siguen siendo blanco de la delincuencia.

El 20 de noviembre de 2019, la comunidad universitaria se vistió de luto por el asesinato de Geraldo Ledezma, estudiante de la UDO Monagas. Por la falta de seguridad dentro del campus, ingresaron dos hombres y le dispararon al joven.

La conmoción de esta noticia ocasionó que las promesas de las autoridades estuvieran a la orden del día. Se concretaron reuniones entre los representantes de la UDO Monagas y generales de la ZODI. Pero los planes de seguridad se mantuvieron solo por unos meses, y a escasos días de cumplirse un año del asesinato de Ledezma la universidad continua igual desprotegida e insegura.

Radiografía anzoatiguense

En Anzoátegui el panorama es similar. Autoridades del campus ubicado en Barcelona y empleados administrativos, han perdido la cuenta de los robos sucedidos en la institución en lo que va de año, el último de estos hechos ocurrió el pasado lunes 26 de octubre.

Funcionarios de la Policía de Anzoátegui detuvieron en flagrancia a cuatro mujeres, cuando transitaban por plena vía Alterna de Barcelona, con 10 sillas ejecutivas extraídas del área de decanato.

En junio pasado, estudiantes denunciaron que delincuentes ingresaron a la sede anzoatiguense y desmantelaron parte del Decanato y la oficina de Coordinación Académica.

Computadoras, material de oficina, cableado eléctrico, aires acondicionados, además de destrozar ventanas y techos, fue parte de lo denunciado por el dirigente estudiantil José Daniel Figueredo.


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