Más de 750 personas se quedaron a la deriva en España, una vez entró en vigencia la cuarentena. Ya llevan más de cinco meses esperando para regresar a Venezuela. Han dormido debajo de puentes, en el piso de los aeropuertos, hecho protestas, llevado cartas incluso al rey de España, y nada que les facilitan la salida.

Caracas. Se hacen llamar varados en Madrid. En esa ciudad hay 31 venezolanos que no han podido regresar al país. En España suman más de 750. Y son los varados, porque en el momento en el que empezó el confinamiento para contener la COVID-19, quedaron a la deriva sin dinero y sin un techo, pues no son residentes de esa nación europea, sino turistas, gente que estaba de vacaciones, visitando a un familiar o conocido y haciendo diligencias de salud.

Uno de esos casos es el de Gabriela Sieveret, quien estaba en Sevilla el 7 de marzo, unos días antes del cierre de fronteras en Venezuela. Ella tenía previsto regresar el 10 de abril, pero la atrapó la cuarentena. Se quedó sin dinero en medio de la travesía y ahora forma parte del grupo que presiona para que les habiliten un vuelo de repatriación.

Desde el 21 de julio, cuando salió un vuelo con más de 300 venezolanos que nunca estuvieron en la lista de los varados en Madrid, estas personas se quedaron a pernoctar en el aeropuerto de Barajas. Estuvieron durmiendo en un pasillo. Los más adultos fueron a refugios y a hoteles por presentar algunos problemas de salud.

varados en Madrid

Así estuvieron dos semanas, pero con el inicio de las operaciones aéreas decidieron levantar el campamento.

Gabriela explicó que aumentó el flujo de pasajeros y, por tanto, el riesgo sanitario para ellos: “No recibíamos respuestas, por un lado, y, por el otro, nosotros debemos estar sanos para cuando haya pronunciamiento de un próximo vuelo. Seguir a la intemperie era delicado, y como tenemos que hacernos las PCR para poder viajar, no podíamos arriesgarnos; por eso decidimos salir del área T4 del aeropuerto”.

Las PCR las deben pagar ellos, cuestan 90 euros, así como también el pasaje para la repatriación, que en julio estaba en 550 euros. “Por eso necesitamos que nos ayuden”, añadió.

Luego del 21 de julio han salido seis vuelos. Incluso este 1° de septiembre a las 9:00 p. m. sale otro hacia Venezuela. Pero los varados no han sido autorizados para abordar, aunque esos aviones, señaló la afectada, van vacíos a buscar residentes españoles en Venezuela.  

“Es por eso que estamos uniendo esfuerzos con los demás grupos que se encuentran en territorio español, en Valencia, Barcelona y Canarias, para volver a las acciones de calle. Aquí mismo se han estado entregando cartas a la embajada, al rey, a la Cancillería de Venezuela. Los varados en Madrid les hemos manifestado todo nuestro descontento; ya hay personas que han estado sufriendo problemas de salud, depresión, ansiedad, entre otros malestares, y no hay ningún tipo de respuesta”, indicó Gabriela Sieveret, quien además es periodista y vocera del Segundo Grupo de Varados.

Estas 31 personas se encuentran en el albergue Rivas Vacia, ubicado en las afueras de Madrid. Ahí llegaron con el apoyo de una organización no gubernamental. La comida la reciben, igual, de la sociedad civil.

Para este 3 de septiembre los varados en Madrid tienen programada una protesta bajo la consigna “Alzar la voz en pro de la activación de los vuelos de repatriación”. 

Se reunirán en grupos de 10 personas por cada conglomerado de varados –siguiendo las normas de seguridad sanitaria– en la plaza Puerta del Sol a las 10:30 a. m. “Queremos expresar nuestra necesidad de volver a la tierra donde nacimos”, sentenció Sieveret.  

varados en Madrid

El pasado 12 de marzo el gobierno que administra Nicolás Maduro anunció el cierre de las fronteras y la prohibición de vuelos desde y hacia Europa y Colombia. Esa medida se prorrogó a mediados de agosto hasta el 12 de septiembre.

De acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) la suspensión de los vuelos comerciales es para proteger el país de posibles contagios procedentes del exterior. “Quedan exentas las operaciones en estado de emergencia, vuelos de carga y correo, aterrizajes técnicos, vuelos humanitarios, repatriación o vuelos autorizados por las Naciones Unidas y sobrevuelos de carga y comerciales. La restricción de operaciones áreas se extenderá en el territorio nacional por 30 días, a partir del 12 de agosto hasta el próximo 12 de septiembre”, indicó el comunicado. 

Esta medida coincide con la quinta extensión del estado de alarma, prorrogado por 30 días más debido al aumento de casos. Los pasajeros de los vuelos cumplirán con la cuarentena social y se someterán a las evaluaciones médicas correspondientes.

Hasta la fecha solo se ha hecho un vuelo humanitario, el que salió el pasado 21 de julio desde Madrid, con 300 venezolanos. De Maiquetía para España han salido siete vuelos gestionados por la embajada española y autorizados por el gobierno de Maduro. Son traslados humanitarios que han beneficiado a más de 600 residentes europeos.

En mayo ya había salido uno con destino a Roma con 187 pasajeros. Mientras, a los venezolanos que permanecen en esos países se les ha dificultado incluso la repatriación, pues no solo deben esperar autorización, sino además costear sus pasajes de regreso.


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