Vecinos de La Florida denuncian inseguridad y suciedad por las colas del comedor “La Olla Milagrosa”

La Olla Milagrosa

Ángeles López, coordinadora del comedor, expuso que los residentes cercanos deben prestarle la calle a la iglesia, debido a que resulta imposible para ellos manejar a 700 personas, que en algunos casos son violentas, dentro del templo.

Caracas. Solventar la crisis de por lo menos 700 personas de bajos recursos a través del programa “La Olla Milagrosa” de la iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá, en La Florida, se ha tornado incómodo para los vecinos de la zona. Residentes de los edificios ubicados en la bifurcación entre El Bosque y Los Naranjos se han visto afectados por la inseguridad y la falta de higiene en el sector.

Más allá de apoyar este tipo de causas que benefician a personas de La Florida y otras zonas de Caracas para que puedan tener asegurado un plato de comida todos los sábados, los vecinos se sienten descontentos con que los asistentes se posen en las inmediaciones de los edificios, hagan sus necesidades y dejen restos de frutas o basura. 

Hace aproximadamente año y medio los habitantes de la zona lograron organizarse para redactar una carta dirigida al párroco de La Chiquinquirá, fray Luis Salazar. En el texto expusieron sus inquietudes, aclarando que no están contra la acción social del comedor y exigen una mejor organización de las personas para evitar disgustos dentro de la comunidad.

Es cierto que hay vecinos mayores de la zona que se han beneficiado con ese comedor, pero también es cierto que hay quienes no tienen un buen comportamiento y nos dejan los espacios sucios, comentó una vecina que prefirió mantenerse en el anonimato.

A partir de la entrega de ese documento los habitantes de La Florida no han tenido respuestas. El único cambio ocurrió el pasado sábado 16 de febrero y algunos vecinos notaron una leve mejora en el control de los asistentes con la organización de parte de la cola dentro del estacionamiento de la iglesia. 

Las personas que esperan por entrar al comedor se posan en las instalaciones del edificio cercano a la iglesia. Foto: Tairy Gamboa

Ángeles López, coordinadora de La Olla Milagrosa, comentó a Crónica.Uno que todos los vecinos deben ponerse la mano en el corazón y dar una cuota de trabajo por la comunidad. En este sentido, expuso que los residentes cercanos deben prestarle la calle a la iglesia debido a que resulta imposible para ellos manejar a 700 personas, que en algunos casos son violentas, dentro de las instalaciones del templo.

Si yo viviera ahí también me jalaría los pelos, pero entiendo que estas personas necesitan ayuda, agregó López.

Sobre el intento de comunicación de los vecinos con el párroco, López indicó que tiene conocimiento de que han tratado de conversar, pero desconoce si hubo respuesta o no. Fray Luis no pudo atender a la prensa por encontrarse en un retiro previo a la Cuaresma.

López aseguró que en otra oportunidad tuvieron el mismo inconveniente con un edificio que queda enfrente de la entrada principal de la iglesia, y que ahora, al mudarla para la parte de atrás, está ocurriendo el mismo disgusto. Nosotros tratamos de que esta acción no invada ni moleste a los vecinos. De hecho un grupo de logística se mantiene llamándolos a la cola y no a la puerta del edificio, justificó. 

La Olla Milagrosa
La Olla Milagrosa ayuda a las personas, con más de 700 platos de comida todos los sábados. Foto: Tairy Gamboa

Sienten miedo

La Florida nunca ha sido una zona particularmente segura. Sin embargo, los habitantes del sector aseguran que desde el establecimiento de este comedor ha aumentado el peligro. Hay personas de muy mal aspecto que a veces se quedan mirando fijamente hacia los apartamentos y eso nos causa temor”, agregó la vecina. 

Aunque hasta el momento han robado dos veces al principal edificio afectado, los vecinos no le atribuyen toda la culpa al comedor, porque entienden que hay otros factores dentro de la comunidad que incentivan la inseguridad. 

El establecimiento de un puesto informal de verduras, la proliferación de talleres mecánicos informales y la asistencia para el comedor de ciudadanos en situación de calle, aunado al deficiente servicio de aseo urbano en La Florida, es molesto para los vecinos, que tienen que convivir con esquinas llenas de basura, desechos de carros y heces humanas. 

López no descartó que se pueda hacer un acercamiento entre los vecinos y el comedor para llegar a un acuerdo, sin embargo, destacó que tiene que ser aprobado por el párroco, fray Luis.

La Olla Milagrosa
Los asistentes hacen la cola desde las 6:00 a. m., y los platos de comida se comienzan a servir a las 11:30 a. m. Foto: Tairy Gamboa

Participa en la conversación