Vecinos de Paulo VI solicitan la rehabilitación total del CDI y vacunación contra la COVID-19 en ese centro

Paulo VI

La salud es un derecho vulnerado en la comunidad de Paulo VI. Los vecinos llevan meses denunciando el deterioro del CDI del sector y están preocupados porque no colocan la vacuna contra la COVID-19 en ese centro, situación que los afecta porque se les complica acceder a sitios distantes de la urbanización.

Caracas. Bajo la consigna “La salud es un derecho humano”, habitantes de la urbanización Paulo VI, en el municipio Sucre del estado Miranda, exigen respuestas a las autoridades ante las precarias condiciones en que se encuentra el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) ubicado en esta comunidad.

Este centro de salud pasó a llevar la carga asistencial no solo de Paulo VI, sino también de varias comunidades aledañas, donde habitan, aproximadamente, 50.000 personas que se acercan al CDI a buscar atención primaria.

Los vecinos se reunieron el miércoles 4 de agosto para abordar el problema y plantear soluciones. Dijeron que la infraestructura está deteriorada, las tuberías están dañadas, las paredes rotas y el mobiliario obsoleto, entre otros.  

CDI

En el CDI no hay insumos (alcohol, guantes, analgésicos). El centro tiene ocho camas para adultos con capacidad incluso para administrar oxígeno, pero no hay antibióticos.

Tampoco hay especialidad en pediatría, ni maternidad y desde hace dos años no funciona el servicio de Odontología debido al deterioro del compresor e implementos del servicio. El laboratorio, por su parte, carece de reactivos.

A pesar de que esta institución fue declarada como centro centinela por la contingencia de COVID-19 no cuenta con las condiciones mínimas necesarias para dar atención oportuna y eficaz frente a una pandemia.

¡Vacunas ya!

Los vecinos dijeron que, a la fecha, a más de 460 días de decretarse la cuarentena, las instalaciones del CDI no son aptas para brindar la atención médica necesaria, en consecuencia, se ven forzados a buscar alternativas en otros centros que, en muchos casos, no tienen cupos para pacientes positivos con COVID-19. 

Adicional a esto, desde hace mucho tiempo no llegan pruebas, ni insumos de laboratorio para realizar los debidos protocolos de descarte. Y la salud privada es inalcanzable por los altísimos costos de las consultas y exámenes.

A los vecinos les preocupa que en su comunidad no están aplicando las vacunas. Quienes han salido sorteados por el Sistema Patria les asignan puntos de vacunación distantes, en sectores como Caucagüita o La Dolorita, exponiendo a personas de la tercera edad a emprender largas travesías para inmunizarse.  

Al final de la reunión y con el grave diagnóstico del CDI, los vecinos de Paulo VI acordaron buscar un tratamiento definitivo: enviar comunicaciones a los diferentes entes gubernamentales como la Alcaldía de Sucre, Hidrocapital, la Gobernación de Miranda, el Ministerio de Salud y Corpoelec con las peticiones.

CDI

Solamente la Dirección de Salud de la Alcaldía de Sucre, a cargo del doctor Carlos García, atendió las solicitudes de Paulo VI y donó algunos medicamentos para el CDI.

Con información del cronista popular Alexis Cordero @AlexisCordero65


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