A un año de gestión Freddy Bernal, el nuevo gobernador tachirense ha quedado en deuda en temas como vialidad y salud. El paso de los lluvias por la entidad andina, incrementó el deterioro de las carreteras en el estado.
San Cristóbal. El actual gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, ya tiene un año en el cargo. Dentro de sus promesas bandera al asumir las riendas del cargo más importante en el estado, estaban el mejoramiento de la infraestructura vial y la apertura total de la frontera con Colombia.
Sin embargo, varios de sus otros estandartes electorales aún quedan pendientes. Salud, servicios públicos, turismo, entre otros, fueron los aspectos que Bernal apuntó a mejorar ya como gobernador del Táchira, donde antes fungía de protector y aún hay deudas sin saldar.
Un mes antes de las elecciones, los contenedores que desde 2019 estaban instalados en los puentes internacionales Francisco de Paula Santander, Simón Bolívar y Unión, fueron removidos de cara a una apertura del paso de carga entre Venezuela y Colombia.
Pese a ello, hubo que esperar a que Gustavo Petro ganara las elecciones presidenciales en Colombia para que esta promesa se cristalizara, ya que el gobierno de Iván Duque no reconocía a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, por lo que desde 2019 las relaciones estaban rotas con el vecino país.
Fue hasta el 26 de septiembre de 2022 cuando unos camiones pasaron desde y hacia Colombia, lo que representó un avance en las relaciones de ambos países. Acero, plásticos, carbón, fresas congeladas, entre otros rubros, son los que se movilizan por la frontera, la cual no ha tenido el dinamismo esperado.
Esta apertura generó el fin de los códigos de protectorado con los que se ingresaban al país productos de primera necesidad desde Colombia, por lo que durante el primer mes se registró una escasez de productos colombianos y el alza en el precio de los pocos que llegaban.
Vialidad, una asignatura muy pendiente
Por su condición de ser una entidad de montaña, la vialidad tachirense es vulnerable cuando se instala la temporada de lluvias. Innumerables fallas de borde, caídas de puentes, inundaciones, así como obstrucción de vías, han sido el pan nuestro de cada día.
Si bien, Bernal ha gestionado recursos para reparaciones como la de la avenida Antonio José de Sucre, el puente La Chivata y la Quinta Avenida, tiene una gran deuda con la autopista San Cristóbal-La Fría, la cual se encuentra en pésimas condiciones, en especial en la zona del empalme con la carretera nacional troncal 1.
Lo mismo ocurre en la vía al llano, o troncal 5, que conecta con el estado Barinas, en la misma hay grandes baches y cráteres que han cobrado la vida de varias personas, pese a los trabajos de canalización en la zona del Zig-Zag.
La falta de demarcación, iluminación y señalización de las vías también son parte de las deudas del gobernador, quien hizo una campaña larga antes de ser electo, pues llegó al estado el 31 de enero de 2018 designado como protector por Nicolás Maduro, tras la victoria de la opositora Laidy Gómez, a quien derrotó luego por menos de 3000 votos.
Salud agoniza
La crisis hospitalaria también es una arista que resta puntos a la gestión de Bernal. El Hospital central de San Cristóbal tiene su servicio de radiología e imagenología en precarias condiciones, así como los servicios de hospitalización y dotación de insumos.
El tormento de la gasolina
Solo seis meses le duró a los tachirenses la tranquilidad de abastecerse de gasolina cuando quisieran, pues a comienzos de noviembre, regresó la restricción del pico y placa al estado.
La causa de las restricciones fue el colapso de la vía Machiques-Colón a raíz de las lluvias en la zona, a la fecha no supo sobre el estado de las reparaciones ni cuando se restablecería el suministro de combustible de manera permanente.
En su momento, Bernal aseguró que sería temporal la medida, desde aquel anuncio ya están por cumplirse dos meses de la medida, situación que causó el incremento en el contrabando de gasolina proveniente de Colombia.
Ciudad limpia
Aunque no es competencia directa, gobernación y Alcaldía de San Cristóbal han realizado esfuerzos para garantizar que la ciudad se mantenga limpia.
Los habituales zamuros, que formaban parte de la visual sancristobalense, rara vez se ven, ya que se han dispuesto más de 400 contenedores en diversos puntos de la ciudad y los camiones del Aseo Urbano pasan casi a diario.
El alcalde de la ciudad, Silfredo Zambrano, forma parte del personal de confianza de Bernal, pues cuando éste fue alcalde de Caracas, Zambrano fungía como su asistente. Esta sería una de las razones por las cuales San Cristóbal ha recibido atención especial en cuanto a ornato y mejora en lo que a embellecimiento se refiere.
Plazas y parques de la ciudad han recibido “cariñitos”, lo que ha permitido que los habitantes de la Ciudad Cordial tengan más lugares para el esparcimiento.
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