En la sede de Italcambio de la avenida Urdaneta, dependiendo de que tan larga esté la fila para ingresar, el proceso de compra de divisas puede tardar más de una hora, tomando en cuenta que allí también se envían y reciben remesas y que es la única habilitada en el centro de la ciudad.

Caracas. Tras casi 20 años de un férreo control cambiario, no es de extrañar que propios y extraños desconfíen de un proceso tan simple como recibir dólares por su equivalente en la moneda nacional en una casa de cambio, al margen de los estados de WhatsApp.

El valor del dólar tanto en el mercado oficial, promediado y regulado por el Banco Central de Venezuela (BCV), como en el paralelo dio un brinco importante en la última semana y alcanzó la cifra de Bs. 5 en este último, luego de más de un mes por debajo de los Bs. 4,50 tras las intervenciones cambiarias del ente emisor que lo contuvieron.

Pero con la llegada de la época decembrina llegan también los pagos de utilidades y aguinaldos en empresas privadas y de la Administración Pública. Estas transferencias ocasionan un ligero aumento del consumo y en la cantidad de bolívares que circulan en la economía, mermada tras siete años consecutivos de contracción.

Expertos consideran que el valor actual del dólar sigue siendo bajo y prevén que, de no ser por la actuación del BCV, estaría alrededor de los ocho bolívares. Nadie quiere vender sus dólares, yo vine a comprar antes de que se devalúen mis aguinaldos, decía un señor mientras hacía fila para entrar a la oficina de Italcambio en la avenida Urdaneta de Caracas.

Allí, junto a otras 20 personas, Jesús Marcano* de 24 años esperaba comprar dólares por primera vez en el mercado oficial, que desde 2019 cuenta con el visto bueno del Gobierno para vender y comprar divisas mediante su oferta y demanda.

Como Jesús, parte de quienes aguardaban para entrar a la casa de cambio buscaban adquirir dólares con los bolívares que recibieron ese día por las utilidades. “La tasa la tienen en Bs. 4,58”, decía un hombre residente de la zona que le preguntó al personal de Italcambio y que también probaba esa modalidad por primera vez para cambiar lo que le habían depositado a su esposa.

Para el momento, la divisa estadounidense se ubicaba en Bs. 4,97 y en las redes de mensajería instantánea quienes lograban comprar las conseguían en montos de entre Bs. 5 y Bs. 5,20 por dólar. Mientras tanto, las personas que hacían la cola preguntaban y calculaban cuánto, en teoría, podrían retirar en la casa de cambio, tras resignarse a conseguir buenas ofertas en el mercado paralelo.

Yo creo que tengo para comprar $250, incluyendo la comisión. Ojalá y tengan billetes bajos”, exclamaba una señora proveniente de Parque Central, quien ya había comprado e incluso recibido remesas en efectivo en ocasiones anteriores.

Una vez dentro de la oficina, que se asimilaba a una mezcla entre agencia de viajes y taquilla bancaria, el personal de la casa de cambio informaba cuál era el procedimiento: los compradores debían esperar su turno para pasar a una de las cuatro taquillas disponibles, salvo aquellos que acudían por primera vez y tenían que registrarse antes de hacer la operación; podían comprar entre $100 y $300 y el pago era con tarjeta de débito del titular.

Una de las empleadas informaba que la comisión estipulada por el BCV era de $5 por cada $100 que el cliente vaya a comprar, es decir, 5 % del monto solicitado, por lo que en total el comprador debía pagar $105, $210 o $315 en su equivalente a bolívares a una tasa de Bs. 4,63, dependiendo del monto que quisiera retirar.

Sin embargo, y para sorpresa de parte de los presentes que en su mayoría compraban dólares por primera vez en una casa de cambio bajo este esquema, al monto también se le debía sumar una comisión por “cargos administrativos” y el “resguardo de las divisas”, según explicó uno de los empleados, equivalente a poco más de 53 bolívares por cada $100 retirados.

Al final terminé pagando una tasa más alta que la paralela, exclamaba el hombre que estaba cambiando los aguinaldos de su esposa, justo antes de llamarla para contarle cómo fue el proceso. Jesús, por su parte, lamentaba que al cambio pagó, contando las comisiones, con una tasa de Bs. 5,13 por dólar, aunque al igual que otros compradores con la “satisfacción” de haber cambiado por completo sus bolívares antes de que se devaluaran.

El proceso de compra y venta de divisas en la sede de Italcambio duró aproximadamente hora y media, contando la fila para ingresar y el tiempo que duró el registro. Cabe destacar que allí también se retiran y envían remesas, que la cola es general para todo el que quiera entrar a la agencia y que es la única casa de cambio habilitada en el centro de Caracas.

*Nombre ficticio por razones de seguridad.


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