Los choferes de estos camiones se valen de parlantes para promocionar sus productos agrícolas, los cuales, en su mayoría, provienen del mercado de Coche y el estado Táchira. Aseguran que pagan con mercancía a funcionarios militares para que los dejen transitar.
La Guaira. En medio de las dificultades de los compradores para trasladarse a los mercados populares y la escasez de efectivo, desde finales de 2020 ha surgido un tipo de venta ambulante, a través de camiones de carga, en los cuales se ofertan frutas y hortalizas con un costo equivalente a un dólar americano.
En esas unidades, que recorren diariamente calles, avenidas, barriadas y urbanizaciones de Catia La Mar y Maiquetía, muchos han podido acceder a estos alimentos sin necesidad de “agarrar un autobús y exponerse al COVID-19”, según contó Martha Camacho, residente de la populosa comunidad de Vía Eterna en Catia La Mar.
Otros beneficiados destacaron que cancelar con puntos de venta, así sea sobre la base de la moneda estadounidense, representa una ventaja frente “a la miseria de efectivo que da el (banco) Venezuela”.
Los choferes de estos camiones se valen de parlantes para promocionar sus productos agrícolas, los cuales, en su mayoría, provienen del mercado de Coche (Caracas) y el estado Táchira.
En realidad nos va bien, se venden las hortalizas, las frutas y otras cosas más, porque le damos a la gente la facilidad de pagar mediante un punto de venta móvil o le recibimos la divisa al cambio del día”, dijo Omar Avendaño, vendedor oriundo de La Fría (Táchira) que se viene todas las semanas al Litoral Central.
Avendaño admitió que en el trayecto desde los Andes, tiene que “responder con mercancía para que los militares y policías nos dejen trabajar en La Guaira”.
Pendientes de los camiones de los gochos
Al verificar el mecanismo de venta de estos “camiones de los gochos”, se constató que, en promedio, tres kilos de papa, tres kilos de zanahoria e igual cantidad de lechosa y cambur; así como dos kilos de brócoli y remolacha, además de un kilo de guayaba, cebolla y ajo, se venden por uno dólar cada rubro.
Igualmente, se pagan por el mismo precio seis piñas pequeñas y doce plátanos, respectivamente.
Los plátanos están a buen precio, son grandes y eso fue lo que me atrajo hasta aquí”, indicó Ana Elisa Matute, quien solo tuvo que bajar del tercer piso de su edificio, en la urbanización Solidaridad Litoral, parroquia Urimare.
Cerca de allí, en los bloques del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, se registraba una cola de clientes que esperaban para cancelar sus bolsas de plátanos, al tiempo que revisaban el estado físico de los otros productos.
“Con esos gochos en altavoces, uno está más pendiente y nos resolvemos la vida con plátanos y papa, que mucho hacen falta en la casa”, expresó Edelmira de Márquez, una enfermera jubilada del hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en La Guaira, quien estaba acompañada de su nieto de 6 años de edad.
Mediante la plataforma de WhatsApp, vecinos de Macuto y Caraballeda reportaron que estas ventas en unidades de carga empiezan a apreciarse por sus zonas residenciales.
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