Los aumentos varían entre 60 % y 70 %, aseguró la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas y alertó que, a este ritmo hiperinflacionario, los colegios tendrán que realizar ajustes semanales.

Caracas. En diciembre, un colegio privado en El Paraíso tuvo que aumentar la cuota de escolaridad para poder pagar —antes del día 15— el mes de salario completo, los aguinaldos y el bono de alimentación. De 1000 bolívares de matrícula, la llevaron a 3800. Este mes se espera un nuevo incremento.

A los costos para sostener la operatividad de los colegios privados cada vez se les incorporan más ceros. Con la cuota de escolaridad las instituciones apenas pueden cumplir funciones vitales. Son los padres y representantes quienes aportan su mano de obra y ofrecen donaciones para la sostenibilidad de la escuela.

El asesor permanente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), Alejandro Conejero, señaló que los aumentos, dependiendo de las necesidades de la escuela, oscilan entre 60 % y 70 %. Estos pueden ser mensuales y bimensuales para poder pagar las nóminas y retener a los docentes.

Estamos preocupados porque no sabemos qué va a ocurrir en la parte económica. Los colegios que están aumentando cada mes, van a tener que hacerlo cada semana, dijo Conejero. Una mensualidad puede costar entre 18.000 y 40.000 bolívares, expresó.

Todos los colegios pequeños van a cerrar, porque es imposible mantener una tarifa. El costo del personal docente es mucho, agregó.

En noviembre la inflación diaria fue de 3 %, según estimaciones la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. Venezuela ya lleva más de un año en hiperinflación.

Lila Vega, de la Red de Madres, Padres y Representantes, destacó la necesidad de que el presupuesto escolar sea “diáfano y transparente”, que los padres lo conozcan, se establezcan los mecanismos de consulta y cuente con su aprobación.

Los aumentos han sido enormes y en efecto, mensuales; reflejan lo que estamos viviendo. Pero es necesario que el padre sepa lo que está sucediendo financieramente en la escuela, porque la institución tiene que ser viable. Cada día cuesta más la escuela, muchas han cerrado, no tenemos los números, pero está pasando, aseveró.

Las instituciones educativas han tenido que recurrir a financiamientos bancarios para cancelar sueldos y salarios, aseguró Pedro Castro, presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep). Como consecuencia, unos 60 colegios de Cavep aproximadamente han cerrado en los últimos 6 meses de 2018, manifestó. La mensualidad mínima a la fecha es de 10.000 bolívares.

El pasado 4 de octubre, 1900 colegios que forman parte de la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), la Asociación de Promociones de Educación Popular (Apep), Cavep y Andiep acordaron con el Gobierno aplicar la Resolución 114 para fijar los precios de las cuotas de escolaridad.

Esta resolución fue publicada en Gaceta Oficial N.° 40.452, el 11 de julio de 2014. Establece la convocatoria a asambleas escolares, reuniones de padres, madres y representantes para determinar las mensualidades con respecto a los costos y gastos previstos en el presupuesto del año escolar, así como también los proyectos de inversión necesarios para el plantel.

El Gobierno también se comprometió hasta diciembre de 2018 a asumir parte del pago de la nómina de los colegios privados bajo el subsidio del Sistema Patria.

Fuga diaria de maestros en Táchira

El presidente de Andiep en el estado Táchira, Guerrino Guariento, indicó que todos los días entre seis y siete profesores en cada una de las 175 instituciones renuncian para salir del país por la frontera con Colombia. La fuga es constante, diaria. Las áreas más afectadas han sido Inglés, Matemática y Física.

Como consecuencia hay colegios públicos que solo pueden dar clases tres veces a la semana ante la falta de docentes, denunció Guariento. Para intentar mantener a su personal, Guariento paga un bono de alimentación de entre 20.000 y 40.000 bolívares soberanos de manera mensual. Sin embargo, dice, no puede competir con los 850.000 pesos colombianos —equivalente a unos 156.000 bolívares— que perciben de salario mínimo los maestros venezolanos en Colombia.

En octubre Andiep, Cavep, Avec y Apep también ofrecieron cifras de la emergencia educativa: 20 % de los docentes ha renunciado, cerca de 20.000 niños han sido dejados atrás, hay 25 % de deserción escolar tras la diáspora.


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