Un boleto aéreo con destino a Miami pasó de costar en mayo de alrededor de $400 a $800, lo que representa un aumento de 100 %, tras la orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos que suspendía todos los vuelos comerciales y de carga que salieran de territorio americano con destino a Venezuela.
Caracas. La compra de boletos aéreos y ocupación hotelera disminuyó 50 % en Venezuela entre 2018 y 2019, reveló este jueves 13 de junio el presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), Nicola Furnari. “Estamos vendiendo la mitad de lo que vendíamos el año pasado”, dijo en entrevista a Crónica.Uno desde la promoción de la XXVII Exposición Viajes y Turismo 2019.
Las constantes fallas en el servicio eléctrico afectan al sector. En marzo de este año, cuando la nación sufrió dos megapagones, el vocero refiere que las agencias tuvieron que cerrar. “Hoy las agencias de viaje prácticamente no podemos trabajar sin internet, además no es común tener una planta eléctrica, muchas de las empresas que pertenecen a nuestra asociación tuvieron que cerrar esos días y decirle a los empleados que se mantuvieran en sus residencias”.
En abril, durante los días de asueto, la península de Paraguaná registró una ocupación hotelera de 80 %, una realidad distinta a lo que marcaba el resto del país, donde la cifra disminuía. Furnari, a quien le tomó por sorpresa el indicador, explica que la crisis eléctrica en el estado Zulia, donde los habitantes han estado hasta 100 horas sin luz y se mantiene como una de las entidades más afectadas, generó que la población se desplazara a Paraguaná, en el estado Falcón, debido a que los hoteles contaban con plantas eléctricas y agua.
Sanciones de Washington
Las medidas adoptadas recientemente por Estados Unidos, que prohíben vuelos directos entre ese país y Venezuela, también impactan al sector. “La primera regulación iba dirigida a los aviones con matrícula americana, los de siglas N, esto afectaba algo del sector privado y a muchos vuelos chárter que eran contratados por aerolíneas venezolanas para que hicieran viajes a la ciudad de Miami, entonces esos aviones ya no podían volar sobre suelo venezolano a una altitud de 26.000 pies, esa fue la primera regulación”, explica el presidente de Avavit.
Un boleto aéreo con destino a Miami pasó de costar en mayo de alrededor de $400 a $800, lo que representa un aumento de 100 %, tras la orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos que suspendía todos los vuelos comerciales y de carga que salieran de territorio americano con destino a Venezuela.
La prohibición de pisar suelo estadounidense llevó a las aerolíneas a hacer una parada en Panamá y en República Dominicana, y desde allí se llevaban a los pasajeros provenientes de Venezuela hacia Miami. La situación generó costos adicionales a los clientes, porque aumentan los impuestos al tener que emitir dos boletos separados. “Hay un aumento considerable, primero un aumento lógico por ley de oferta y demanda, pues ahora hay menos oferta y sigue habiendo la misma demanda para viajar”, explicó el representante gremial.
Las aerolíneas venezolanas que siguen operativas, con vuelos dentro y fuera de Venezuela, son: Laser, Avior, Conviasa, La Venezolana, Albatros, Turpial y Estelar. Así, como nueve líneas aéreas internacionales, según cifras de Avavit.
La dolarización a la hora de cobrar boletos
La flexibilización del control de cambio de los últimos meses es quizás un beneficio para el sector a la hora de vender el boleto aéreo, explica Furnari. “Una parte de los boletos que se venden en bolívares son equivalente a lo que sería en dólares, pero el pasajero lo puede cancelar en bolívares, el problema es que hace falta un montón de dinero y es muy engorroso para las transacciones por transferencia por las enormes cantidades, también ya no se usan las tarjetas de crédito porque no cubren los montos, pero hubo una apertura de la venta de boletos en dólares”, agrega.
La infraestructura aeroportuaria
El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía es otro de los que se ha quedado sin energía eléctrica, poniendo a los pasajeros en una situación de incertidumbre. Las instalaciones, cada vez más deterioradas, se alejan de lo que fueron en sus inicios. Sobre esto, el presidente de Avavit explica que como agencias de viaje se “escapa de su jurisprudencia” mejorar las condiciones.
“Nosotros lo que hacemos es escuchar las quejas de nuestros usuarios, pero es de competencia gubernamental y del Instituto Autónomo Aeropuerto de Maiquetía. Sabemos que han hecho algunas inversiones e instalado máquinas para hacer el escaneo corporal muy novedosas, que fueron compradas recientemente”, dijo.
Participa en la conversación