Conflicto de la AN2015 y fin del interinato fortalecen candidaturas no tradicionales

Primaria

Según el politólogo Enderson Sequera, el conflicto público entre el G3 (AD, PJ y UNT) y VP por la eliminación del gobierno interino se tradujo en un golpe a la credibilidad de las candidaturas que apoyan estos partidos. Es decir, las más “tradicionales”.

Caracas. El 2023 es año de elección primaria para la oposición y antes de que se conozca la fecha de este proceso, ya se puede considerar afectado por los conflictos entre partidos de la oposición venezolana, que culminó a finales de diciembre con la eliminación del gobierno encargado que preside Juan Guaidó.

El conflicto entre los partidos del G3 (Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo) con Voluntad Popular que culminó con la eliminación del interinato, afectó la credibilidad de estas organizaciones políticas. Esto se trasladará al proceso de la primaria, a juicio del politólogo Enderson Sequera.

Si partimos que el gran ganador de lo ocurrido fue Nicolás Maduro, entonces la elección primaria es la gran perdedora. Esto en medio de un 2022 en el que la oposición convocó a elecciones internas justamente porque admitió que estaba desconectada de la ciudadanía y que por eso iba a delegar en ella el definir quién sería el candidato unitario, explicó Sequera.

Para el politólogo el problema no está solo en la eliminación del interinato, también en la forma en la que esto se hizo, con un conflicto directo entre los partidos que publicaron comunicados y ataques públicos, algo que refleja la profundización de la división en la oposición.

Creo que lo tenemos es un panorama similar al 2014, cuando hubo decepción con lo ocurrido con la elección de Henrique Capriles Radonski, eso permitió que surgiera un liderazgo más combativo que fue el de María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, eso fue lo que llevó a ‘la salida’, que no solo buscaba salir de Maduro sino también de los liderazgos tradicionales.

Foto archivo: Prensa Vente Venezuela

Por ese motivo, Sequera dijo que existe la posibilidad de que ese liderazgo tradicional de los partidos más grandes de la oposición pueda verse retado nuevamente.

El escenario actual es que los liderazgos, y por ende las candidaturas tradicionales, salen perdiendo. Los grandes ganadores son los no tradicionales, hablamos de algún empresario, Benjamin Rausseo (El Conde del Guácharo) y hasta la propia María Corina Machado.

En el caso particular de María Corina Machado, Sequera dijo que esta representa una especie de “outsider” dentro de la política. Machado va a tratar de mostrarse como una outsider, como lo último de lo conocido antes de que una persona decida apostar por una opción desconocida.

“La primaria ahora es un reto”

Para el politólogo Piero Trepiccione lo que ocurrió a finales del 2022 dejó “heridas afectivas”, que son el verdadero problema de la oposición y que por ende hacen que la primaria se transforme en un “reto”.

El problema no es la fractura en la oposición. Las diferencias no son nuevas, siempre han estado presentes, el problema es que las discusiones permearon lo afectivo y causaron un daño en el mundo opositor. Por eso creo que la primaria es ahora un reto con el desafío de recuperar lo afectivo que se perdió, comentó.

Para Trepiccione esa “unificación afectiva y estratégica” es el gran reto de la oposición para el 2023. Pero para que esto se pueda materializar, más allá de lo que ocurra en la primaria, hace falta que desde el liderazgo político actúe “con madurez”.

Lograr recuperar esos lazos y buscar una verdadera unidad es muy complicado, pero va a depender del grado de madurez del liderazgo político. Si este definitivamente entiende las circunstancias en las que está el país y cómo el país está viendo a ese liderazgo, pudiera ser. En caso de que no ocurra, esta ruptura podría durar un año, dos o quizás 10, explicó.

Para el politólogo, esta situación es lo que pone a los liderazgos de la “oposición partidista” a merced de factores que normalmente no podrían competir con su fuerza en el mundo político.

Lo otro que puede ocurrir es que este liderazgo se siga mirando al ombligo y aparezca una figura que nadie la conoce, un outsider con un discurso antimadurista y antioposición partidista y que pueda empezar a cobrar apoyos populares. Lo que definirá si esto pasa o no se verá en los próximos días con el manejo de la narrativa, concluyó.


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